Capítulo 24

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Emma: Me dan pena. -

Louis realmente no lo podía creer. En ese momento se dio cuenta de donde conocía a John, era el hermanastro de Emma, ella se lo había nombrado alguna que otra vez. Era una locura, no entendía absolutamente nada.

Harry estaba en shock, se notaba por la manera en que miraba a la rubia... intentando entender y conectar todo.

Lou: No entiendo nada Emma... yo... vos... que haces acá? -

Louis sabía, el entendía lo que pasaba, pero no quería asumirlo, no quería pensar que era real.

Emma apoyó sus dos brazos en la mesa quedándose de pie.

Emma: Yo siempre consigo lo que quiero, bebé. -

Los ojos de Harry estaban totalmente desorbitados, su mandíbula estaba demasiado tensa. Desde el primer día que la había visto le había dado mala espina, sabía que algo raro tenía, lo había presentido.

Lou: Pero no entiendo... como es que vos sos... como es posible? -

Emma: Mi padre Douglas era dueño de todo esto Louis, cuando el fallecio lo único que me dijo fue "Consegui el Diamante Rojo", y es lo que estoy haciendo como buena hija que soy. - habia un cierto tono de asco y desprecio en su voz - Sabia que el estupido de tu padre lo tenía, Simón Cowell se lo había dicho a mi padre. Lo mandamos montones de veces a registrar, a buscar, metimos a Daniel en esto Louis y el solo se Hundio, cabo su propia tumba. Y después... te metió a vos. Yo no lo podía creer, un joven apuesto de tan poca edad cargando una piedra tan preciada... increíble. -

Lou: QUE LE HICISTE A MI PADRE HIJA DE PUTA. - Louis se había levantado de un golpe ya que no tenía nada que lo atase a la silla. Dos guardias de seguridad se movieron al instante indicando que se siente.

Louis no hizo caso.

Emma le mintio en la cara por tanto tiempo. Había creado una relación falsa con el para acercarse y buscar la piedra. Para estar cerca de su padre, para tener acceso a su departamento, a su teléfono, a todo... hasta para poner los micrófonos que Harry había encontrado. Ella sabía donde escondía la llave. La rubia había mandado a registrar su hogar y a amordazar a su padre en su habiatacion. Ella seguramente estuvo espiado a sus amigos. Pudo hasta hacer lo del cierre del estadio cuando habían ido a ver el partido de fútbol, por eso no quiso ir.
Hizo que un francotirador le disparara. Ella... mando gente a que le roben y le digan aquellas cosas horribles que desde el primer dia le afectaban.

De a poco todas las ideas fueron cayendo, todo se fue conectando. La mirada de Harry era asesina. Era una locura.

Emma: Yo a tu padre no le hice nada... por ahora. -

Sabia que estaba jugando, intentaba manipularlo y era buena, muy buena.

Lou: No puedo creer todo lo que hiciste, ahora entiendo todo. Solo me manipulaste... a mí a toda mi familia, como fui tan estupido. - Louis se agarraba la cabeza. - Emma por el amor de dios te lo voy a decir una sola vez, Yo no tengo el diamante rojo. - las últimas 6 palabras Louis las repitió con mucha lentitud.

La rubia se empezó a reír. Harry en ese momento se levantó. Sus puños estaban cerrados. Sus ojos verdes sacaban chispas.

Emma: Apa mira... trajiste a tu noviecito, vos tambien caiste muy bajo, me cambiaste por un guardaespaldas... quien lo diría. - usaba un tono burlón horrible.

Harry ni hablaba, sabía que si decía algo podría pasar cualquier cosa, quería mandarla a la mierda. Pero tenia que ayudar a Louis a probar su inocencia.

Emma: Bueno ahora que estamos todos reunidos acá va a ser más fácil que me des lo que quiero. -

Lou: Que NO LO TENGO. ¿Que no entendes? Te pensas que me importa una piedrita de mierda? Con gusto te la daría si la tuviera. -

En ese instante la cara de la rubia cambió por completo.

Emma: Deja de jugar conmigo Louis ya estoy empezando a perder la paciencia. -

Los hombres que estaban en las cuatro esquinas de la habitación se acercaron a toda velocidad apuntadolos con sus armas.

Harry con cuidado de no hacer un movimiento brusco levantó el Maletin. Y lo apoyo arriba de la mesa.

Lou: Te lo juro que no Emma. No lo tengo. Vinimos hasta acá para demostrar que no tenemos miedo, y que no tenemos la piedra -

Emma: Valiente de tu parte. Me acuerdo cuando todavía llorabas porque te robaron. - la palabras de Emma se clavaban como un puñal en el pecho de Louis. Pero había aprendido a ser fuerte.

Lou: Dentro de este Maletin hay 10 Millones de Dólares. - Los ojos de Emma se abrieron como platos.

Emma: Perdón?? -

Lou: Se como sos. No vas a parar hasta conseguirlo. Te ofrezco esto para mostrar mi inocencia y la de mi familia. -

A Louis no le importaba el dinero. Todo eso era de su herencia familiar.

Emma: Tu padre no va a estar muy contento al respecto. -

Lou: Que se joda. Estoy arreglando la cagada que se mando. - y es verdad, si su padre no hablaba nada de esto hubiera pasado.

Emma: ¿Sabes que Louis? No te creo nada. - hizo un silencio - Pasa Daniel.-

Su padre entró por aquella puerta. Sin ninguna expresión. Su rostro vacío de emoción. Los ojos de Louis se abrieron. Su papá está ahí frente a él después de mucho tiempo.

Lou: PAPA POR DIOS, estás bien? Que te hicieron? - dijo acercándose y abrazandolo. Su padre ni de inmutó.

Daniel se separó de Louis y se puso al lado de Emma.

Lou: Que... no entiendo.. -

Emma: Sos estupido Louis? Daniel trabaja para mí. -

El mundo de Louis se vino abajo, no, no, no Y NO.

Harry: HIJO DE PUTA COMO PUDISTE! - dijo Harry corriendo hacia el para darle una piña. Los guardias 4 guardias lo agarraron con todas sus fuerzas. Harry era muy fuerte. Louis al instante de puso delante de él para tranquilizarno.

Cuando por fin lo consiguió se dio vuelta y miró a la persona que minutos antes creía que era su padre.

Daniel: Dale la piedra Louis. - solto.
Lou: QUE? ME ESTAS JODIENDO? VOS MISMO ME DIJISTE QUE NO LA TENIAS! -

Daniel: Perdón. -

En ese instante más guardias aparecieron sosteniendo a Louis y sentando lo en la mesa. Otros cuantos guardias agarraban a Harry que estaba parado a un costado.

Harry: Más vale que no le hagan nada porque les juro que los mato. - hablo Harry tan frío y oscuro.

Los guardias estiraron el brazo de Louis contra la mesa. Eran mus bruscos y hacían que el menor se lastimara.

Arremangaron su saco y quedo a la vista su brazo lleno de tatuajes, su mano y el reloj... ese reloj... no. No podía ser.

Su padre se acercó a él. Toco un botón y la tapa del reloj se abrió. Dejando ver enganchado en el medio aquella piedra roja.

Louis la había llevado encima de él todo el tiempo.

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M I N D E R  || Au Larry Stylinson ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora