M I N D E R || Au Larry Stylinson ||

Capitulo 12

Louis agarro rápidamente el arma y se puso detrás de la mesa.

Transpiraba, tenia toda la remera mojada y eso no le permitía pensar claramente. Sabía lo que tenía que hacer, estaba listo. Cargo la pistola en un solo segundo, y espero. Espero en silencio, hecho una bolita detrás de aquella mesada de acero inoxidable; se fue asomando de a poco para no ser descubierto.

Dos tiros resonaron contra la mesada. Louis, muy atento, se volvió a ocultar. Pero no por mucho. Respiro y conto hasta 3. A penas cesaron los disparos se levantó así como en una película de acción, apunto con el arma y empezó disparar en dirección al enemigo. Se movía rápido, era muy ágil. Había aprendido mucho esas últimas semanas. Pero no alcanzo, nunca alcanzaba.

Tres balazos se incrustaron en su pecho, haciéndolo caer al suelo en un completo shock.

Harry: AJAJAJAJAJ tomaaaaaa, me debes 300 pesos. - Harry se reía y festejaba como si hubiera ganado la final del mundo. Louis estaba seguro de que hoy le iba a ganar y apostó plata.

Mientras tanto el menor se volvio a levantar. Tenía todo la remera manchada por las balas de pintura. Estaba molesto, llevaba días intentando ganarle a Harry en un enfrentamiento. Le era imposible, el ojiverde era demasiado bueno en lo que hacía.

El mayor miraba a Louis de una manera incrédula, lo quería. Estas semanas que habían pasado juntos se habían divertido demasiado, se la pasaban entrenando más horas de las que deberían, Louis se estaba volviendo fuerte, su musculatura había aumentado, su técnica era precisa, sabia defenderse, solo le faltaba practicar puntería y armamento. Harry era increíble enseñando, Louis había quedado fascinado con las cosas que este podía hacer.

Sentía admiración por él, era asombroso como una persona tan joven podía saber tantas cosas.

Lou: ja ja. Muy gracioso. - dijo abriendo la billetera y sacando la plata.

Harry: La próxima pensalo más de dos veces, va a ser muy difícil que me ganes. - respondio el mayor con aires de superioridad, Louis se moría cuando actuaba de esa manera. Era tan hermoso, y cuando se hacía el malo aún más. Harry era una persona transparente, se notaba a leguas cuando estaba enojado, triste o feliz.

Lou: La próxima no vas a llegar ni agarrar el arma. - Harry esbozó una sonrisa gigante. Estaba feliz.

La mirada del ojiverde bajo hasta la remera de Louis, esta estaba toda mojada y dejaba ver la musculatura del menor a la perfección. Harry no pudo evitar fijar la mirada embobado.

Lou: Bueno, me voy a cambiar. - Louis se había dado cuenta como Harry lo estaba mirando fijamente, y de un momento al otro decidió sacarse la remera frente a él.

La cara de Harry era de otro mundo, se había puesto rojo y nervioso rápidamente. Este podía ser muy duro y serio cuando quería, pero cuando se trataba de Louis todo cambiaba, se volvía vulnerable, sus defensas bajaban hasta suelo, solo quería correr y abrazarlo para no soltarlo jamás.

Lou: Que? Viste un fantasma? - le dijo el menor cuando Harry se habia quedado paralizado con el arma en la mano. El ojiverde sabia perfectamente lo que Louis intentaba.

Harry: No... pero... Igual si te falta sol - Louis lo miró indignado y Harry no pudo evitar reírse a carcajadas. El menor no podía enojarse con él ni aunque lo intentara con todas sus fuerzas. Jamás le había pasado algo así con alguien.

De un momento para otro Harry se fue acercando a Louis despacio, este salió de sus pensamientos prestando atención a sus movimientos, se tensó.

Harry: Te faltó puntería en la práctica de hoy - el rizado había perdido toda la vergüenza, cada vez estaba más cerca de ojiazul - tenes que agarrar más fuerte el arma y levantar más los codos. -

En un solo segundo como si lo tuviera perfectamente memorizado cargó su arma cambiando el cartucho. Esa sola acción hizo que Louis se derritiera.

Harry: Veni, te voy a enseñar. -

Sin pensarlo dos veces Lou se paró al lado de Harry. Este levantó su arma apuntando a unos maniquíes que servían para practicar puntería.

Harry: Cuando estés de lejos y tranquilo, vas a poder apuntar con extrema precisión. Pero cuando estes en una situación de riesgo, donde te estén disparando, tenes que estar atento, memorizar las balas que te quedan, disparar no es jugar a ver que bala le pega, si no intentar que de alguna manera todas las balas que uses sirvan. - Harry hablaba tan tranquilo que parecía un Ángel, hacia ver todo tan sencillo. Louis memorizaba todo lo que decía. - nunca te olvides de eso. Que cada bala cuente. -

Lou: okey si, que cada bala cuente. - repitió como si estuviera en la escuela. Ese gesto derritió el corazón de Harry.

Harry: Ahora con respecto a la puntería, es cuestión de práctica, a ver... apunta a la figura 1 -

Louis obedeció. Conto hasta 3 internamente y disparo. Le dio a la pared de atrás.

Lou: mierda. -

Harry: a ver... intentemos de esta manera - El mayor se acercó a Louis pegando sus cuerpos, este no sabía cómo reaccionar, seguía sin remera.

Levanto el brazo de ojiazul ayudándolo a puntar. Su mano estaban una encima de la otra.

Harry: Presta atención a lo que vez, cuando te muevas rápido vas a tener que ser el doble de atento. - Harry hablaba al oido de Louis de manera calmada. Este último estaba a punto de caerse de los nervios. - que el arma sea parte de tu mano, no la sientas lejana. Cuando cuente hasta tres vas a disparar. - Louis estaba listo. Tener a Harry tan pegado a él le hacía sentir escalofríos por todo el cuerpo.

Harry: 1... - susurró - 2.... - se alejó un poco de Louis - 3!! - grito por último.

La bala salió disparada directamente a la cabeza de la figura dos. Justo en el blanco.

Lou: VAMOS! - grito pegando un salto y abrazando a Harry. Este lo miró fijamente a sus hermosos ojos azules.

Harry: Sos bueno, sabia que podías hacerlo, aprendes rápido. - le dijo regalandole una pequeña sonrisa.

Lou: Tengo al mejor profesor. - Louis no sabía en qué momento se habían puesto tan cerca el uno del otro. Pero no le disgustaba en lo absoluto.

Sentía mil cosas al estar abrazado a Harry, y no sabía porque. Desde el primer día había estado para él, y el sabía que aunque no quisiera debía estarlo porque claramente era su trabajo, pero también sentía un trato especial, no creía que Harry abrazara a todos sus clientes como lo hacia con él.

Sus ojos estaban entrelazados, el azul y el verde mirándose intensamente.

Uno sin remera, los dos con los pelos alborotados de tanto entrenar.

Silencio, pero no incómodo, si no cálido. Louis no quería cagarla.

Lou: Harry yo... -

Harry: No. Esta vez no Lou.- dijo acercándose aún más, rozando sus narices, solo esas palabras bastaron para entender todo.

Harry puso sus manos en las mejillas de Louis acariciandolas suavemente.

Harry: No se que carajo tenes - le dijo el mayor, Louis no aguanto más y rompió la distancia que había entre los dos. Lo necesitaba, se necesitaban.

Harry no dudó ni dos segundos y correspondió el beso, volviéndolo aún más intenso. Louis lo tenía loco.

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