TÚ [Tonick] H.H. #1

15.

El encierro de la fisgona multitud se fue dispersando poco a poco, mediante los pasos de Nick acortaban la distancia medida entre el campus y la cafetería, ocasionando que la mayoría de los estudiantes regresaran a sus respectivos asuntos como si de un enfrentamiento carcelario se tratase una vez el telón del show se bajó. Pisó fuerte, sus puños clavándose contra sus palmas con rabia al apretarlos mientras observaba la blusa rosa de media cintura que hacía juego con los pantalones de chándal que Avani vestía, quien observaba al chico con espanto desde la entrada del pequeño establecimiento.

"Oh, por Dios. ¡Nick!"

La morena se apresuró a atrapar el cuerpo más delgado, una vez que el mismo ingresó a la cafetería. Algunas miradas se posaron sobre ellos, seguro expectantes aficionadas de la escandalosa pelea que se llevó a cabo hace varios minutos, verificando con husmeo el estado físico del niño en busca de alguna herida provocada antes de retornarse a sus asuntos. Avani no fue la excepción.

"¿Te encuentras bien? Fui testigo de todo lo que Griffin te hizo" Se separó, entrelazando sus manos con las de él para guiarlo hacia la mesa reservada. Suspiró del alivio "Si tan solo Tony no se hubiese aparecido, no sabría hasta qué punto podrías haber resistido o en qué momento me habría tocado interferir para apalear a ese malnacido."

"Estoy bien, gracias" Contestó frío.

Nick puso los ojos en blanco, fastidiado, con cuidado de que la chica no encontrara el gesto e indagara en ello. El bailarín era la razón por la cual estaba enojado, últimamente todo en su cabeza giraba alrededor de él, a tal punto en que los detalles de sus estudios, su concentración o el enfoque hacia las presencias de sus amigos se convertían en molestas insignificancias. No le prestaba atención con detenimiento a lo que su alrededor proyectaba pero tenía consciencia de que su mente se mantenía empeñada en retransmitir los recuerdos de las palabras que Tony soltaba a cada paso del maldito segundo.

¿Cómo se atrevió a meterse en su enfrentamiento? Aquella cuestión parecía bordear su cabeza constantemente, Nick no era una damisela en apuros de que un príncipe azul viniera a su rescate. Él también era un hombre y podía afrontar sus problemas con sus propias defensas, sin importar lo vulnerable que estas fuesen, utilizaba su orgullo como arma potencial para zafarse de muchas riñas. Él puede hacerlo solo pero como siempre, alguien lo frenaba a hacerlo.

No sabía que lo había dejado más humillado, que por poco hubieran arrancado su cuello de su cuerpo de un solo golpe, sin posibilidades de esquivar el ataque, o que Tony se hubiera aparecido para quitarse el disfraz de adolescente y revelar el héroe que era a escondidas para salvarlo de su enemigo, frente a toda una multitud sedienta por ver acción.

Él fue, en cierto modo, su héroe.

Percatándose de lo que había pensado, sacudió su cabeza para espantar las absurdas ideas que se arremolinaban en su cabeza, ¿qué rayos estaba diciendo? El rizado no era su estúpido héroe, es solo un idiota que cumplía con una promesa.

Igualmente, terminó en brazos de Avani, quien estaba brindándole ayuda. La chica sostuvo la mano de Nick como si lo hubiesen aplastado como a un ratón y lo guió hasta la mesa que ella mismo había reservado. Aún había algunas miradas chismosas que no podían quitarles el ojo de encima pero decidieron ignorarlas, su amiga haría el trabajo en asesinarlos con un gesto más tarde.

"Me alivia escuchar eso" Ella puso una mano en su pecho para darle más credibilidad a sus palabras, sentándose "Creí que a Griffin se le había destornillado algo en su cerebro y había ido demasiado lejos."

"¿Estás diciendo que soy débil?" Elevó una ceja en su dirección con un atisbo de enojo cuando tomó asiento en la silla frente a la morena "¿Acaso crees que no puedo lidiar con mis propias mierdas yo solo y que es necesario que alguien estuviera pisándome los talones para evitar que volverían a arrojárseme encima? ¿Eso es lo que piensas de mí?"