TÚ [Tonick] H.H. #1

26.

"¡Eres el rompecorazones más hijo de perra que alguna vez hubiera conocido!"

Nick pudo esperar que las lágrimas quemaran los ojos de Amelie pero no pensó que una bofetada instalara el ardor en su mejilla. Girando su mirada debido al ataque enfurruñado, observó el dolor en el semblante de su ahora ex novia y se apenó un poco por las excusas que aseguró para romper la relación. Pasó su mano sobre la caliente zona perjudicada, frotando suavemente la rojiza piel de la misma en un intento por esfumar el dolor que estaba picándolo en crecimiento

Valientemente, se había dirigido a la Kitty House con la promesa de buscar a su falsa novia, pudo haberse transformado en la peor idea cuando el domo de miradas hambrientas perteneciente a las habitantes de la fraternidad lo encapotó durante su camino. La determinación por escuchar los consejos de su mejor amigo, el anhelo por corregir los errores de su pasado, y el respeto que le tenía a los sentimientos de Tony lo motivaron a colocarse bien los pantalones, evadiendo la intimidación.

Su manera de ver la vida podría haber cambiado pero su pasado de mujeriego aún le traía consecuencias, lo perseguía imperdonablemente, y sabía que parte de la culpa recaía sobre él por haber desilusionado a esas pobres muchachas.

Una vez que encontró la habitación de Amelie, le puso punto final a toda la oración que alguna vez habían escrito, incluyendo a los capítulos de su pasado. Explicó cada detalle para el rompimiento sin falta pero mantuvo cautelosamente guardado hacia sus adentros la noticia de su nuevo cambio de sentimientos en dirección a cierto bailarín, aún no estaba preparado para sacar la información a la luz y apenas era muy pronto para hacerlo. Además del hecho de que la chica podría usar aquella primicia para destruirlo, todavía no eran novios oficiales.

Los pasos irían subiendo escalones, poco a poco.

Después de tantas vueltas, sus excusas sobre no estar listo para una relación seria fueron tan creíbles que logró dar por muerta la relación. Aunque no pronosticó que las secuelas por tan desfavorable crimen tomaran mayor intensidad al momento de contraatacar.

Tenía razón, la ojiazul era la loca obsesionada cuando se trataba de él.

Justo cuando Amelie intentó arrojar otro bofetón, Nick se alejó unos centímetros para esquivar el impacto. Los azulados orbes cristalizados de la chica fueron lo próximo a lo que se enfrentó.

"¿Cómo te atreviste a jugar conmigo de esa forma, tú, bastardo sin sentimientos? Creí que teníamos algo especial."

Sus ganas por corregir el ofensivo sobrenombre lo tentaron, él no era para nada un insensible o de otro modo no se hubiera enamorado del idiota con rizos, pero decidió que no quería derramarles más gasolina a las llamas.

Puso los ojos en blanco "Ya te pedí disculpas hace un minuto, no sigas insistiendo con algo que nunca floreció entre nosotros."

Nuevas lágrimas terminaron estropeando su maquillaje "¿Por qué me hiciste esto, Nick?"

Suspiró, el peso derribando sus hombros "Ni yo mismo lo entiendo, supongo que fue a causa de algún efecto colateral por tratar de cambiar mi corazón o alguna mierda de esas" Volvió a explicar "Estabas siendo un dolor en el culo cuando me pediste que iniciara una relación contigo, te dije que no me dejaste más opción que aceptar tus propuestas."

"Oh, ¿entonces yo fui la que jodió todo desde un principio?" Masculló sus dientes, indignada.

"No solo lo jodiste desde que pisaste mi casa, también destruiste algo más interesante que pudo haber cambiado nuestra vida en la universidad con tus estúpidos celos de psicópata obsesiva y caprichosa que no le importa asesinar el propósito de los demás solo para obtener lo que quiere."