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"¡Tony!"

Madison jadeó contra los labios opuestos. El nombrado empujó más fuerte mientras gruñía en respuesta, una melodiosa sinfonía de gemidos con la letra de su nombre cayó de los labios de la rubia hasta los oídos del bailarín mientras sintió como el incendio en su flor se volvía cada vez más cosquilloso.

La picazón crecía a medida que Tony empujaba hacia arriba, expandiéndose desde el revuelo que estaba creándose en su estómago hasta que todo lo que la chica pudo sentir era sus paredes interiores destruirse, cada embestida arremetía acertadamente contra su punto dulce, haciendo que su largo cabello dorado se soltara hacia atrás y sus claros ojos se pusieran blancos, hasta que explotó, toda la tortura placentera acabó cuando se corrió en la longitud del bailarín en un acuoso lago de humedad que mojó ambas pieles de sus sexos y les quitó la respiración.

Tony alcanzó su propio éxtasis después de unas cuantas estocadas, apretando las caderas de la rubia con sus manos y golpeando profundamente sus puertas al paraíso mientras llenaba su intimidad correctamente, hundiendo su rostro en los bustos de su compañera para amortiguar sus jadeos.

Se separaron después de unos segundos de calma, el pelinegro se recostó sobre el frío suelo en un intento por recuperar su respiración y Madison se apoyó sobre el mismo con sus codos mientras observaba complacida la figura de su amante. Todas las luces se habían apagado antes de que ellos rompieran la tensión sexual, el fuego del sudor resbalaba por sus cuerpos como una vena, y Tony aún seguía preguntándose cómo llegaron a enrollarse sin ser descubiertos.

Estaba seguro de que la chica no fue del todo callada mientras consumaban su erotismo, o al menos eso pensó ya que su boca se mantuvo pegada sobre el maldito oído del menor de los Lopez durante todo el acto.

"Joder, Lopez, tú sí sabes cómo moverte" Madison fue la primera en lograr controlar su respiración, y el bailarín no pudo evitar que el orgullo lo nutriera al oír cómo el elogio caía de los labios opuestos de forma satisfecha "Deberíamos ensayar a solas más seguido."

El pelinegro simplemente sonrió y tomó eso como su transporte para irse, sin embargo, aún quería quedarse para la segunda vuelta pero sabía que no podía presionar más contra su suerte, no los habían atrapado de milagro y esa era más fortuna de la que podría poseer. Su primera clase de práctica había ido mejor de lo que imaginó pero realmente tenía que irse, sabía que había más oportunidades para repetirlo y no las desaprovecharía.

Así que se encargó de levantarse y luego a Madison para limpiar su desastre con los pañuelos que su compañera tenía guardado en su bolso deportivo. Se apresuraron a buscar sus respectivas prendas de ropa que volaron por los aires mientras tejían su nido placentero y se las colocaron por encima rápidamente. Ambos se dedicaban miradas de complicidad pero no decían ni una sola palabra.

Tony fue el primero en alistarse y el primero en caminar hasta la salida. Acomodó su mochila y antes de cruzar la puerta de la cámara de ensayos, se giró para echarle un último vistazo a Madison.

"Gracias por arreglar mi semana, te veré el lunes" Le sonrió con honestidad y finalmente salió del lugar.

Los pasillos se sumergían cada vez en la oscuridad mientras aceleraba sus pasos hasta la salida del edificio de Danza Artística, donde cursaba su carrera profesional, cautelando el perímetro con sus instintos en su misión por evitar ser capturado por un guardia de seguridad. Antes de observar la claridad azulina de la lupa nocturna y pisar el exterior, se tropezó con algunos cuerpos estudiantiles devorándose fervientemente en el interior de los rincones sombreados.

Para su suerte, ningún guardia nocturno transitó por el camino de su escape, por lo que fue sencillo para Tony agilizarse perfectamente por el lugar y galopear sus pies hasta la fraternidad en la que pronto sería miembro oficial. Estaba feliz por ello, siempre quiso ser parte de un grupo reconocido donde pudiera familiarizarse instantáneamente, y que su hermano también le hiciera compañía, solo le agigantaba más la sonrisa que se estiraba de sus labios. Aunque, debido a las recientes novedades, olvidó esa felicidad caminar por sus circuitos.

TÚ [Tonick] H.H. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora