TÚ [Tonick] H.H. #1

35.

UN MILLÓN DE GRACIAS POR LOS 5K DE LECTORES, LOS AMO UN SINFÍN, A USTEDES Y A CADA PIEZA DE USTEDES <3

***

"¡Espera, Nick!"

En el instante que su grito cortó el aire, su facultad de Danza Artística, el desorden en sus tentadas hormonas, el resbalón que dio origen a la realidad que menos prevenía participar, su fama dentro del cotilleo de las chicas de la universidad, sus miedos ahora vueltos realidad, todo en general, quedó detrás, en el abandono, condenando a Tony cuando recapacitó y se puso en marcha para correr detrás de Nick, detrás del amor de su vida, en una persecución sin cuidado donde arrojarían sus sentimientos al calabozo para transformarlos en posibles víctimas de un asesinato de gladiadores.

A pesar de la energía juvenil que ambos poseían, el rizado llegaba a la deducción de que su osito era quien llevaba la delantera y sería el primero en abordar a la fraternidad para luego refugiarse directamente en su habitación.

Sin embargo, el bailarín no tuvo problemas en decidir estimular sus pasos para alcanzarle una considerable cercanía, importándole muy poco las probables obstrucciones que podrían estar regadas como imperfectos a lo largo del pavimento y que podrían hacerlo tropezar si no le echaba un vistazo seguro a su alrededor. Reconocía que había sido el idiota más grande del mundo, las cosas transcurrieron de manera cegadora pero aun así se preguntaba qué demonios le había sucedido a su cerebro para que la habilidad que adquiría todo ser humano para poder reaccionar ante las prevenciones se desmantelara o qué demonios tocó su consciencia para que se descompusiera por sí misma.

Su determinación y su despectiva actitud se arrastraron por el suelo y desaparecieron en las penumbras de la facultad, y en el momento en que decidió enmendar el error cometido de una vez por todas, sus labios fueron simples presas desafortunadas capturadas por la cazadora de la cual tenían planeada huir. Pero él no intentaría otorgarle el ataúd a alguien más además de sí mismo, todas las irresponsabilidades que ocasionó en un pasado tienen que recaer sobre él y admitiría los estropicios que creó con sus deslices.

Después de todo, él seguía siendo un niño que no era consciente de lo que hacía pero aun así intentaba reparar lo que había roto.

A solo considerables metros de haber corrido a través de las ráfagas de viento que golpeaban vertiginosamente su rostro, Tony se sentía como si estuviera escapando de la cárcel pero logro alcanzar a su osito. Los zapatos de Nick dejaron de sentir el pavimento cuando su delgado cuerpo fue elevado, convirtiéndose nuevamente en testigo de la gravedad, e instantáneamente apretado por el toque de dos gruesas y fuertes manos.

Trató de zafarse del inoportuno agarre, se sacudió estrepitosamente mientras suprimía el escozor que empezaba a intensificarse en sus ojos y las lágrimas continuaban rodando por sus rojizas mejillas. Se maldecía interiormente por ser tan sensible pero nadie podía recriminarlo por ello. Su corazón se había despedazado en cientos de pedazos, su cuerpo se estremecía de manera violenta bajo el castigo del viento, sentía una bala atravesar su pecho y lo único que su mente no podía borrar era el engaño de la persona que nunca creyó volvería a enamorarse.

¿Acaso aquel suceso no era más que suficiente para seguir ahogándolo en el sufrimiento? ¿Por qué Tony decidió pensar en él ahora y no lo hizo cuando fue realmente oportuno hacerlo?

"¡Suéltame, Tony!" Todo lo contrario, sorpresivamente, aquellas suplicas no provenían de una persona que se encontraba inyectada por la ira y el resentimiento sino de alguien cuyos sentimientos se habían desplomado "Bájame... hazme caso por una vez en tu vida, por favor."

A regañadientes, el pelinegro obedeció pero no lo soltó de su agarre "No pienses que permitiré que todo esto permanezca como si no existiera una solución que podamos encontrar."