Mi Vida en Rosa

Capítulo 38-Hay locuras que son poesías

"Te siento aqui, creándole la voz a estas líneas que te hago.

Te sueño tan cerca: en cada palabra, gesto, sonrisa, tengo la sensación de estar a punto de percibir tu aliento.

Reacciono luego ante el imposible; se trata solo de un exceso de concentración, o de querer imaginarme en el instante futuro en que unirás tu alma con la mía para la eternidad".

Este escrito me llamó la atención de todos los que me mostró Victoria de su colección secreta guardada de los que inspiradoramente Cesar le dedicó y no se puede negar que es todo un poeta.

Me confesó que algunos de ellos se los hace recitar con su potente voz para dejar que ésta le erice los sentidos y le alborote las ganas y con una sonrisa pícara y un guiño de ojo me dijo (lo que sucedió después entre nosotros lo dejo a la imaginación) ( uyyy hay imaginaciones románticas y otras pervertidas, pero ellos son él resultado de la mezcla de ambas, no creen?)

Después de amarse sin restricciones finalmente llegó el momento de la entrevista con Salvador Mejía. Por obvias razones decidieron llegar al canal cada quien por separado.

Oficina de Salvador Mejía

Salvador: Como que la comadre se está tardando, no? No andabas tú con ella hace poco?

Cesar: Si. Yo salí primero y ella me dijo que lo haría 5 minutos después de mí. No sé qué le habrá pasado, cuando me fui estaba lista.

Salvador: ¿Si andaban juntos porque no llegaron juntos al Canal? Así estarían los dos ahora mismo en mi oficina.

Cesar: Oye... Pero tú como payaso no te ganas la vida, eh? que chistosito eres. Aún no sabemos ni para que no quieres y ya estás creandole intrigas a la trama.

Salvador: Ya me conoces. Siempre ando maquinando historias en mi cabeza. Pero tú y la comadre entrando juntos de mano por los pasillos del Canal... ¿A poco no sería la noticia sensacional de la temporada?

Cesar: Ayy amigo mio...soñar no cuesta nada.

Salvador: Los sueños muchas veces se realizan, eh, solo es cosa de proponérselo

Cesar: Oyeee...me estas copiando, esa frase es mía.

Salvador: Tuya no, de Esteban San Román, no quieras robarte su identidad solo porque andes de amoríos con La madrastra.

César: ¡Y que amorío! Mas que La Madrastra, Maria es mas bien  La Fiera (ríe)

Salvador: Que no te oiga la comadre expresandote así de la madrastra. Con lo celosa que es te va a arrancar... los ojos. (Ríe)

César: Yo dije Maria, y esa también es ella, no? Tiene tantos nombres que cada vez que menciono alguno  es como si tuviera mi propio harén en una sola mujer (ríen ambos por la ocurrencia)