THE OCEAN - Steve Mcgarrett - [EN EDICION/ 2024]

―Chapter Two―

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CHAPTER TWO

𝑯𝒂𝒘𝒂𝒊𝒊 

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Private Airport Dillingham Airfield

Mokuleia, Honolulu

Descendieron exitosamente en una pequeña y privada pista, perteneciente al gobernador, que estaba algo alejada del centro de la ciudad. Está se encontraba rodeada por el océano pacifico, el cual, debido al mal clima marítimo, se sacudía agresivamente creando grandes olas, las cuales, rompían contra la orilla de la playa.

El primero en bajar del Jet fue Dave quien, al tocar tierra, fue abordado por alguien que el gobernador había enviado para recogerlos. Lexy, por otro lado, sin perder tiempo se aferró a su bolsa y, literalmente, corrió tan lejos de la aeronave como le fue posible para, finalmente, encontrar tranquilidad recostándose sobre una pequeña hectárea de césped, ubicada a un par de metros, se quitó los zapatos, dejando que sus pies sintiesen el contacto con la hierba y cerró sus ojos iniciando sus ejercicios de respiración.

—¿Te encuentras bien?—la profunda voz de Rossi la obligo a abrir los ojos

—¿Por qué demonios no me diste el calmante cuando salimos de Detroit?—reprocho intentando estar tranquila, pero sin darse cuenta, había sonado bastante grosera

—No lo vi necesario. Estuviste excelente en el vuelo de Washington a Detroit—aseguro

—Porque solamente fue una hora—aseguro—Desde ahí hasta aquí son, ¡once horas y media David! ¡CASI MUERO!—insistió

—Lo siento, creí que estarías bien—confeso un poco apenado

—Pues veras que no—suspiro. 

Se quedaron en silencio durante unos segundos hasta que la voz del agente que los esperaba los interrumpió

—Lamento si interrumpo algo, pero...el gobernador nos espera—

—Si, en un minuto—se puso de pie—Soy Alexis Cárdenas—tomo sus zapatos del suelo y 0volteo para así ver al hombre detrás de ellos—¿Y tú eres?—curiosa

—Es un placer conocerla Srita. Cárdenas. Soy el agente especial Charles Stone—le tendió la mano y ella la estrecho—En verdad, no quisiera ofenderla, pero me es imposible de creer que usted sea la gran y brillante mente que el Gobernador Denning ha estado presumiendo estos últimos días—afirmo burlón . Cosa que no paso de esa percibido para la joven

—¿Qué esta queriendo decir?—curiosa 

—Oh, nada, solo que no luce como alguien inteligente—repitió volviendo a sorprender a la joven—Bien, ¿nos vamos?—viendo su reloj