¿Tú? ¿Otra vez? Marco Asensio

Capitulo 36. Dejame explicarte

Ayer Isco se enteró de que iba a ser padre por segunda vez y ahora mismo estamos en la cafetería de Valdebebas. Los chicos ya han terminado el entrenamiento y hemos decidido venir a la cafetería a tomar algo.
-Isco para que me meo -le dije al nombrado. Me estaba contando una anécdota de cuando se enteró de que iba a ser padre por primera vez y me estaba riendo muchísimo.- No no en serio, para para.
-Chiquilla respira que te vas a ahogar -me dijo Sergio pero Isco seguía y no podía parar de reír.
-Ayuda por favor, que me muero -dije.
-Vale vale, paro. -dijo Isco pero ya había entrado en ataque de risa y es muy difícil salir de aquí. Al oírme (me río mucho y en los ataques de risa muy fuerte) todos dejaron de hablar y me miraron, algunos empezaron a reír porque dicen que tengo una risa contagiosa. No sé si a vosotros os pasa lo mismo, pero cuando me da la risa tonta empiezo a dar palmadas y a hacer ruido.
-Marta -dijo Pilar riendo.
-No puedo JAJAAJ no puedo JAJAJAJAJAJAJ.
-Me meo -dice Lucas.
-Yo sí que me estoy meando, ahora vengo, un momentito -dije riendo y me levanté para ir al baño. Salí riendo y media cafetería me miró raro.
Fui al baño riendo todavía y cuando salí ya podía controlarme. Nada más salir me encontré a Marco.
-Marta -me dijo, qué original.
-Así me llamaron mis padres si.
-Déjame explicarte -dijo rodando los ojos.
-No tienes nada que explicarme Marco, tú y yo no somos nada ni lo vamos a ser -dije intentando irme, pero me cogió del brazo. Me solté con fuerza y me crucé de brazos esperando a que siguiera hablando.
-Dejé a Sandra, bueno, lo intenté. La dejé pero me terminó liando. -dijo con las manos en la cara y no sé muy bien por qué le creí.- No quiero estar con ella, te lo prometo. -dijo y suspiré, tampoco sabía muy bien qué decir.- ¿Marta? Di algo.
-No sé qué decirte -dije siendo sincera.
-¿Me perdonas?
-No tengo nada que perdonarte.
-¿Segura?
-Si -dije sonriendo y me abrazó. Me encantan sus abrazos y su olor. Bueno, y su sonrisa, y sus ojos y su pelo. "Ya Marta lo hemos pillado".- Venga, no te pongas ñoño. Vamos a la cafetería -dije avanzando pero él no se movió- ¡Vamos! -dije y tanto él como yo reímos.
No creo que Marco y yo vayamos a estar juntos, la verdad. Él y yo somos polos opuestos y por mucho que me guste, creo que él solo siente atracción. En menudos líos me meto yo sola.