Capitulo 41. Gracias, mister

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Siento un dolor muy intenso y constante de cabeza y costillas. Me despierto y me veo en una cama y los brazos llenos de tubos y cables, huele a hospital. No recuerdo ni por qué ni qué hago aquí. Al abrir los ojos me encuentro con una chica de pelo corto moreno, Maca. Está pendiente del móvil y creo que no se ha dado cuenta de que estoy despierta. Hay algo que me ha llamado mucho la atención, recuerdo una voz, unas palabras pero no era voz de chica, era de Marco y él no está aquí, ¿lo he soñado?
-Marco... -dije en un susurro. Me costó mucho decir algo y cuando lo digo, casi ni se oye, aunque como todo estaba en silencio, se me oyó. Maca abrió los ojos, dejó el móvil y me miró sorprendida.
-¡Marta! ¡Te has despertado! -dijo y me abrazó.
-Auch -dije y Maca se levantó y me pidió perdón- No te preocupes, ¿cuanto tiempo llevo dormida?
-Unas 43 horas, porque tuvisteis el accidente sobre las diez y media... así que si, 43 horas.
-¿Y Patri? ¿Está bien? -pregunté intentando incorporarme, me dolió al doblar el abdomen y tras hacer una mueca de dolor me di por vencida y me tumbé otra vez.
-No te levantes -me dijo y sonrió- Paddy está bien, solo tenía un hueso del brazo algo movido pero se lo recolocaron y se lo vendaron y ya está. La peor parte te la llevaste tú, Marti.
-No me acuerdo de mucho del accidente -dije y tosí un poco.
-¿Quieres agua? -me preguntó tierna y asentí. Me dio un vaso de agua y bebí un poco.- Según lo que Paddy le dijo a Sara, un coche se saltó el stop justo cuando vosotras estabais pasando y se estrelló en la puerta del copiloto, donde tú estabas. El otro coche se piró, así que suponemos que lo único que le pasó fue destrozarse un poco el morro del coche.
-Vale, oye Maca, muchas gracias por haber estado aquí.
-Somos amigas, así que gracias por nada -dijo y me dio un beso en la mejilla.- Voy a buscar al doctor, ahora vengo. No te muevas -dijo divertida guiñándome un ojo, reí y me quedé esperando.
Al rato volvieron el médico y varios enfermeros a hacerme un chequeo. Maca se tuvo que quedar fuera. Me dijeron que tenía dos costillas rotas y por eso me dolía. Me rompí el radio del brazo derecho y al impactar el coche en la puerta, mi cabeza se dio contra el airbag por lo que tengo que llevar un collarín. También me dijeron que me tendría que quedar algunos días más aquí para ver cómo progreso, que divertido todo oye.

Valdebebas
Narra Marco
Aunque hubiera preferido quedarme en el hospital con Marta, hoy teníamos que volver a entrenar y bueno, así me despejo un poco, los hospitales son mortales. Muchos me preguntaron cómo iba Marta y a todos les contesté igual "sin despertar". Ahora mismo estamos en un rondo y ya me he llevado varías collejas por parte de mis compañeros. No doy una; entre que estoy cansado y que estoy preocupado... hoy no es mi día, está claro.
-Marco, estás que no estás -dijo Carvajal poniendo una mano en mi hombro.
-Lo sé Carva, pero es que no he descansado mucho y me pone nervioso no tener noticias de ella.
-Marta es una tía muy fuerte, se va a poner bien. Todavía tiene muchas risas que contagiarnos y muchas fiestas que alegrar. -dijo y asentí. Dani no está siempre con nosotros pero aún así es parte del grupo, con Marta también se lleva genial, aunque tampoco es que sea muy difícil.
Estábamos hablando y de repente Zidane nos llamó.
-Chicos, tengo una buena noticia que daros -empezó a decir cuando ya estábamos todos cerca suyo.
-¿Que ayer perdió el barça? Lo sé -dijo Ceballos riendo y se llevó un par de collejas.
-No, Dani, no, mejor aún -dijo el entrenador riendo.
-Venga mister, que estoy nervioso y to'-dijo Isco.
-Maca me acaba de llamar del hospital. Marta ha despertado -dijo y una sonrisa de oreja a oreja se formó en mi cara, al igual que en todos mis compañeros. Todos nos llevamos bien con todos, aunque es obvio que hay más "química" con unos que con otros. Suspiré aliviado y Sergio vino a abrazarme, como muchos otros. Casi todos sabían que entre Marta y yo había algo.
-Joder, por fin -dije cuando me abracé con Lucas.
-¿Ves? Marta está bien -dijo y asentí sonriendo.
-¡Carva! ¡Si antes lo dices antes despierta! -dijo Sergio riéndose en el rondo.
-Marco, ven un momento -me dijo Zidane y fui con él otra vez.
-Dime mister.
-Para empezar, enhorabuena, que yo me entero de todo -dijo y reímos.- Y segundo, cuando Maca me ha llamado también me ha dicho que lo primero que ha dicho Marta al despertarse ha sido tu nombre. Tienes mi permiso para ir al hospital. Date una ducha y vete a verla.
-¿En serio? -dije alucinado, él asintió- Muchas gracias mister, de verdad -le di las gracias y le abracé.
-Dale un abrazo de parte de todos y dile que estamos muy contentos. Lo más seguro es que vayamos a visitarla la mayoría.
-Lo haré, y gracias otra vez.
Me fui corriendo a los vestuarios, me duché rápido y me fui en el coche al hospital. De pronto se había esfumado el cansancio y la preocupación, solo sentía felicidad.

¿Tú? ¿Otra vez? Marco Asensio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora