Capitulo 57. Problemas en el paraíso

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Esta noche he dormido fatal, incluso peor que ayer con la fiebre. Marco durmió en la habitación de invitados y ya me he acostumbrado a sentir sus brazos en mi cintura y sentir su cuerpo cerca del mío cuando duermo. Se me hizo muy difícil conciliar el sueño, y cuando lo hice, me desperté con ganas de volver a vomitar, de maravilla vamos. Cuando me metí en la cama no pude volver a dormir y me pasé el resto de la noche pensando en lo que había pasado en el Bernabéu. Miré el reloj y marcaban las 07:45, estaba muy cansada y al fin el sueño se apoderó de mí.
Se apoderó de mí hasta que unas voces me despertaron. Miré el reloj de mi mesilla y eran las 11:30 de la mañana. Reconocí sus voces al instante: los chicos y su fifa, de verdad que no sé cómo no se cansan de tanto fútbol. Me levanté, fui al baño y me aseé, me vestí muy sencilla, un vaquero blanco y una sudadera azul cielo y me hice una coleta desenfadada. Cogí mi móvil, las llaves y un bolso donde me metí ropa para mañana y el pijama, esta noche dormía en casa de mis padres.
Bajé por las escaleras y los chicos me miraron.
-Buenos días Martita. -me dijo Lucas.
-Buenos días Luqui, buenos días chicos.
-¿Has pasado mala noche? -me dijo Sergio.- Tienes mala cara.
-Me he dormido a las siete y media, no he descansado una mierda. -dije e Isco se levantó, me abrazó y me susurró algo al oído.
-¿Quieres hablar? -me dijo y yo negué con la cabeza.
-Luego nos vemos chicos, me voy. -dije.
-¿Donde vas? -me preguntó Marco, era la primera vez que hablaba.
-No te importa, pero te lo voy a decir. Voy a casa de -dije, paré un segundo y me corregí. Si le digo que voy a casa de Maca es capaz de ir y no quiero hablar.- bueno no, me voy a dar una vuelta con mis amigas. -dijo y Marco asintió no muy convencido. Los demás no dijeron nada.
-¿Vas a venir a comer? -me dijo Marco.
-No, como fuera.
-¿Y a dormir?
-No, mañana es el cumpleaños de Carla y duermo en mi casa.
-Esta es tu casa. -dijo Marcos y Nacho le dio un codazo.
-No, esta es su casa. -dije señalando a Marco.- Adiós, chicos. -dije y me fui.

Narra Marco
En cuanto oí la puerta cerrarse me llevé las manos a la cara y miré al techo suspirando. Yo no invité a Blanca, es una ex de hace muchos años y no sé qué hacía allí. Hace unos días me la encontré comprando un regalo para Marta, de hecho iba con Lucas, nos saludamos y nos preguntamos qué tal la vida, ya está. Quería joderme y lo ha conseguido.
-Vale, ¿qué acaba de pasar aquí? -dijo Lucas.
-¿Te acuerdas de la chica a la que nos encontramos cuando fuimos a comprar el regalo a Marta? -dije y asentí.- Pues ayer se presentó en el palco de las familias en el Bernabéu y les dijo a las chicas que era mi novia.
-Uf. -dijo Sergio echándose para atrás en el sofá.
-Tienes un problema tío. -dijo Marcos.
-No me jodas, no lo sabía. -le dije irónico apoyando los codos en mis rodillas.- No me deja explicarme.
-Es una situación complicada, yo la entiendo. Ponte en su lugar tío. -me dijo Isco.
-No sé que decirte muelas. -dijo Lucas.- ¿Quieres que hable con ella? De mí no huirá.
-En cuanto le digas mi nombre no te va a dejar seguir hablando, como si no la conocieras.
-Marco, yo estuve contigo cuando la viste, no pasó nada. Porque no pasó nada otro día, ¿no?
-No Lucas, claro que no.
-Pues ya está, confía en mí.
Seguimos jugando pero yo no estaba nada concentrado. Marta ni me mira, ni me habla y ni siquiera sé cómo hacer que esta situación cambie. Yo no quería que pasara nada de esto, ni le dije que no viniera por Blanca, sino para que ella estuviera bien. Yo no le regalé la camiseta, ni siquiera sabía que fuera seguidora del madrid y mucho menos que fuera a ir al partido, pero la ha liado muchísimo, y como esto no se arregle me voy a arrepentir toda la vida de haberla conocido, de haber estado con ella y de haber ido a esa tienda en ese preciso momento.
Marta significa todo para mí, no haber dormido con ella esta noche ha sido muy desesperante, no verle la cara ni al dormir ni al despertar igual, y cuando se ha despertado ni me ha mirado. Quiero a Marta y necesito volver a estar bien con ella.

¿Tú? ¿Otra vez? Marco Asensio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora