NCT 127 viaja a Estados Unidos promocionando su nuevo sencillo. Todo parecía ir normal hasta que Doyoung le confiesa a Jaehyun que está embarazado. ¿Cómo tomará él y el resto del grupo la noticia?
×Mpreg
×Humor
×Un poco chiclé
#1 en Jaedo 🥇 29/09
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-Primero las damas por favor -burló Johnny. Pero ninguno se movió del lugar, Doyoung en especial le dedicó una terrible mirada; todo parecía irritarle.
-¿Por qué no se está moviendo? -preguntó Taeil perdido en su mundo desde atrás. Hablaba de la fila, claro, la que no avanzaba.
-Es que Mark no quiere ir primero... -respondió el americano.
-¡Oye! -se quejó el nombrado golpeando a su compañero.
-¡¿Haechan dónde está tu pasaporte?! -preguntó Taeyong preocupado por el menor.
-Lo tiene el mánager.
-Lo pedirán pronto, ve a buscarlo yo cuido tu lugar -indicó su sobreprotector hyung.
Haechan abandonó su puesto para ir con el representante, Mark y Johnny seguían compartiendo risas, Taeyong observaba a Haechan para que no se perdiera, Jungwoo y Yuta molestaban a Taeil por su color de cabello, y por último Jaehyun y Doyoung charlaban más tranquilos temiendo a que alguien escuchara sus palabras.
-¿Te sientes bien? -Jaehyun amagó tocarlo, pero el otro se corrió rápidamente.
-Solo me duele la cabeza.
-¿Aún sigues enojado por lo de ayer?
-Jaehyun no tengo ánimos para hablar ahora, luego vemos.
El nombrado suspiró cerrando sus ojos lentamente para luego abrirlos, él también estaba cansado de todo lo que pasaba ¿por qué Doyoung no lo entendía como él lo hacía? Se preguntaba a diario cuando tenían estos distanciamientos/ enojos. Para resumir, ellos no eran pareja o por lo menos ningún título tenía lo que pasaba entre ambos. Acompañamiento sexual y casual cuando se lo requería; sin compromisos de por medio, tampoco era que se demandaban mucho uno con el otro. Solo divertirse y demostrar de alguna manera ese sentimiento dentro de sus pechos que salía a flote cuando estaban cara a cara pero que, también se hacía muy difícil de ponerle un nombre o denominación. Por ello era mucho mejor obviar las cosas y actuar usando el cuerpo y no la mente, no lo racional.
Doyoung sí estaba enojado, demasiado para decir verdad; Jaehyun se había comportado como un idiota el día anterior. Después de haber tenido buenos días, y buenos momentos terminó arruinándolo todo.
-Se supone que nadie sabe lo de nosotros, así que creo que en América será mejor que nos separemos. Tú por tu lado y yo por el mío.
-Creeí que eso estábamos haciendo, digo, actuamos de una manera neutra frente a ellos ¿por qué en América tendremos que ser diferentes?
-Porque allá estaremos las veinticuatro horas del día juntos, no podrás aguantar tanto tiempo ¿verdad? Yo no quiero que esto salga a la luz, y no me importa si ellos son nuestros amigos o no.
-¿Y qué cuando volvamos a Corea?
-Aquí podemos estar juntos.
-Entonces no. Jaehyun ya me estoy cansando de mentir. Lo que tenemos no está yendo a ninguna parte y eso es lo que más me preocupa; no quiero ser solo una especie de juguete sexual.
-¿Quieres ser mi novio entonces? -preguntó de mala manera.
-No, tampoco. No tengo esos sentimientos contigo, lo siento.
El mayor se sintió muy mal con aquella plática, sencillamente Jaehyun no era de las personas que te presumían como novio, pareja, ni tampoco amante; era un cobarde y eso se lo dejó bien en claro. Tenían diferencias en muchísimas cosas y una de ellas era el afrontar que le gustaba los hombres. Ambos eran homosexuales, pero uno más reprimido que el otro, al de cabello ceniza le aterraría la idea de que sus compañeros se enteraran de ese secreto sucio (porque para él lo era) quizás ésta fue la razón por la que le puso un parate a Doyoung antes de marcharse a Estados Unidos.
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-¿Puedo sentarme aquí Woo?
-Lo siento Jae, le guardé el lugar a Yuta. Sabes que a él le gusta mirar por la ventana.
-Claro, no te preocupes.
-¡Yuta ven aquí! -ordenó el pelirrojo.
Doyoung lo vio venir directamente al asiento vacío de su derecha. Trató de ignorar aquello y conectó rápidamente sus airpods. Esta vez el otro no pidió permiso para sentarse, y eso hizo el ambiente más pesado.
"Son solo un par de horas Kim Dongyoung, son solo un par de horas" se decía mentalmente. De repente sintió como su estómago se revolvía, y volvió a hablar por sus adentros; pero esta vez rogando para no vomitar o descomponerse en pleno vuelo.
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