Una visita esperada

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—¡Apaga la televisión! ¡Apaga eso Doyoung! —gritó eufórico haciendo unas cuantas señas con las manos

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—¡Apaga la televisión! ¡Apaga eso Doyoung! —gritó eufórico haciendo unas cuantas señas con las manos. El pelinegro tomó el control remoto del sillón y apretó fuertemente el rojo botón de encendido/apagado. Ninguno de los dos quería seguir escuchando cómo se dirigían hacia las figuras de sus amigos. El tema era escandaloso, sí, pero nada justificaba el poco y cruel tacto de la prensa y el mundo en general.

Se miraron sin decir mucho, por sus adentros asimilaron a la par que no les gustaría estar en este momento en los zapatos de sus compañeros. Algo parecía recorrer sus espaldas que provocaba que su piel se erizara ante aquellos pensamientos de que podían resultar ser los próximos in fragantis. Cosa que si llegaba a ser posible, ni con la madurez e inteligencia del mayor, podrían excusarse o negar algo que era mucho más visible que las fotos tomadas a sus amigos besándose cerca del río Han. Un embarazo, ¡un bebé!, no se podría ocultar para siempre por más que busquen todas las alternativas posibles.

La tormenta de emociones que parecía haberse calmado dentro de Doyoung, desde que volvió a pisar Los Angeles, resurgió ahora de una manera mucho más picante y arrasadora. ¿Debía ahora aferrarse a Jaehyun más que nunca? ¿O él le daría la espalda? Las bonitas palabras podían nacer espontáneamente en momentos de armonía, paz y felicidad; pero en las tempestades donde la incertidumbre tachada de color negro tomaba el control del cuerpo y el alma: el corazón podía arrepentirse, acobardarse y tratar de escapar usando métodos individualistas de supervivencia. Lo que no quería el mayor era terminar nuevamente desilusionado y solo. Por eso lo miró rápidamente a los ojos esperando su reacción y no anticipándose a crear dentro de su cabeza un futuro que podía no resultar posible o real. Jaehyun lo tomó entre sus brazos y ambos compartieron quizás el abrazo más leal y sincero que alguna vez, con anterioridad, pudieron compartir.

El estallido del medio, de las redes y de la empresa los sorprendió a ellos también, porque ninguno sabía de dicha relación entre quienes eran muy cercanos por cierto a ambos.

No iban a hurgar, preguntar o reclamar acerca del tema, pero sí que tenían dudas.
La cosa entre el par, ¿surguió recientemente o lo fueron ocultando desde hace ya un tiempo que esta última jugada les salió mal por confiarse demasiado?

Bueno, tendrían que preguntárselo directamente a Ten y Taeyong, los involucrados.

Bueno, tendrían que preguntárselo directamente a Ten y Taeyong, los involucrados

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Un Bebé En Los Angeles (JaeDo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora