Extrañaba a mi padre, ese fue mi primer pensamiento el día después de la reunión. No las pesadillas conectadas, la herida de Audrey ni nada de la industria. Extrañaba a mi familia aunque nos habíamos vuelto cada vez más separados, la muerte de mi abuela marcó un antes y un después y luego llegó la siriasis.
Recordé que había acompañando a mi padre a hacer la cosecha en su trabajo, estábamos en una zona muy contaminada llena de fierros oxidados. Él había tocado una especie de mucosa que parecía baba negra y luego de limpiarse en vano, aquella sustancia tóxica entró en su cuerpo y el caos comenzó.
Se desmayaba, vomitaba y lucía más agresivo, sus características eran cada vez más animales. Mamá y yo decidimos que era hora de llevarlo al doctor y ahí nos dijeron que posiblemente lo que había tocado era sangre u otro fluido de un infectado. Muchas veces el gobierno no podía matarlos a todos.
Al día siguiente mi padre había comenzado a convertirse en un cuerpo cadavérico con surcos negros y rojos, se estaba transformando pero nosotras sabíamos que si lo entregábamos lo matarían. La cura tenía un alto precio, así que comencé a trabajar y luego todo me llevó hasta donde estaba: La maldita Industria.
-Émory.
Contuve las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos y me volteé hacia la fuente de la voz. Creí ver un atisbo de preocupación pero seguramente eran solo imaginaciones mías de nuevo, pues Arthit me miraba con la misma indiferencia de siempre.
- Cipher nos espera en la sala de entrenamientos- se dio media vuelta y cuando estuvo a nada de salir de la cocina se detuvo y me miró sobre su hombro- yo también extraño cosas de mi pasado, a veces.- y se fue.
No quise hacer hipótesis sobre cómo sabía que extrañaba a mi familia, tal vez solo lo supuso o tal vez de eso se trataba su habilidad, aún no la conocía y no había querido preguntarle a nadie.
El leve aroma a inciensos de Arthit quedó impregnado en la cocina, decidí salir de allí antes de que todo se volviese más extraño.
Crucé la sala y me encontré con Jolene. Juntas caminamos por el pasillo, ambas bastante serias y exhaustas.
-Me duele demasiado el estómago así que espero que no me toque a mí- se quejó con una mano en la barriga bajo su vestido bordado- si voy a morir quiero que sea luciendo bien.
Largué una pequeña risita ante su comentario, el humor negro de Jolene a veces era divertido e infantil. Cuando entramos a la sala todos estaban ya sentados y la científica Cipher, junto con otro enfermero que desconocía nos miraban ceñudos.
-Llegando tarde- reprochó ella.
Esquivamos su mirada y nos sentamos entre Erick y Stella.
- Para la prueba de hoy utilizaremos sus mentes, la primera será Audrey. Veremos cuál es tu poder.
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ÉMORY: cuando los monstruos gritan
Misterio / SuspensoEn un mundo donde se desata una enfermedad que hace que los humanos se transformen en horribles criaturas, Émory Wester es voluntaria para conseguir la cura de la Siriasis para su padre. Ella es secuestrada y llevada a un lugar remoto del gobierno d...