Afuera la lluvia se había desatado con brusquedad, acompañada de una fuerte ventisca aunque el aire estaba húmedo y caluroso. Desde hace algunos días se veía una niebla de humo sobre la capa que habíamos descubierto y el sol ya parecía un destello paliducho. La contaminación, crecía y crecía y junto con eso las posibilidades de contraer siriasis.
- ¿Hoy tenemos pruebas?- preguntó Stella recostando la cabeza en el brazo del sofá, estaba sentada en el tapete del suelo con un libro viejo en el regazo.- Tal vez aparezca Rogers.
- ¿Qué hace él?- pregunté.
Erick se encogió de hombros desde la otra punta del sofá, todavía estaba desayunando, con el cabello revuelto y su camiseta de pijama de un equipo de basquetbol. Decía que le recordaba a cuando él jugaba para el equipo de su instituto.
-Algunos días hace pruebas raras, otras nos hace hacer ejercicio físico para ver si nuestras capacidades se ven afectadas por ello además de que como voluntarios para la cura tenemos que mantenernos sanos- Largó una pequeña risita- si es que él sabe lo que significa eso.
Mi mirada se enfocó en Ciro, sentado contra la pared que separaba la sala de la cocina y observando fijamente el suelo de mármol. Me pregunté qué pasaba por su mente ¿Seguirá imaginando un plan de escape? Audrey no había salido de su habitación desde que volvimos a la casa, supuse que estaba inmersa en lo mismo.
-¿Hay alguien más que trabaje aquí?- volví a pregunta recorriendo sus rostros con la mirada. De repente todos se habían vuelto serios y tensos.
Ciro, que se había mantenido callado fue quien se animó a hablar:
- Está el doctor Rixton, no viene muy seguido pero es el peor de todos- el cuerpo curvilíneo de Stella se sacudió un poco en su lugar- él trabaja con nuestras mentes y miedos, nos conecta cables, nos hace ver cosas extrañas y luego están los enfermeros, guardias y quienes nos insertan los códigos y signos.
Al ver la reacción de todos decidí no inmiscuirme más en eso, seguramente todos tenían recuerdos desagradables. Ciro tenía razón, yo no había visto lo peor de ese lugar y me odié un poco por haberle gritado de aquella manera.
- Y cuéntenme ¿Cómo se dieron cuenta de sus poderes?- pregunté intentado distender el tema.
Eso logró sacarlos de su burbuja pensativa y Ciro se levantó del suelo acomodándose la capucha, luego se sentó entre Jolene- quien seguía tejiendo y tenía muchos ovillos de lana sobre su falda colorida- y yo.
- Poseo Telekinesis y otra cosa que prefiero no revelar- sus ojos rehuyeron mi mirada interrogante- llegué a mi casa del registro de voluntariados, hacen preguntas muy raras y sus inyecciones son horribles- sabía muy bien de lo que hablaba- Mi padre era alcohólico y golpeaba a mi madre así que cuando abrí la puerta lo encontré con una mano alzada agarrando una botella de cerveza y a punto de quebrársela en la cabeza a mi madre. Quise que esa botella se estampara contra él y sucedió.
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ÉMORY: cuando los monstruos gritan
Misterio / SuspensoEn un mundo donde se desata una enfermedad que hace que los humanos se transformen en horribles criaturas, Émory Wester es voluntaria para conseguir la cura de la Siriasis para su padre. Ella es secuestrada y llevada a un lugar remoto del gobierno d...