En un mundo donde se desata una enfermedad que hace que los humanos se transformen en horribles criaturas, Émory Wester es voluntaria para conseguir la cura de la Siriasis para su padre. Ella es secuestrada y llevada a un lugar remoto del gobierno d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego de varios años:
El informativo termina con una imagen de nuestro nuevo presidente, me rasco la barba incipiente mientras observo los últimos titulares.
Me levanto del sofá y miro la hora en mi reloj de muñeca, ya casi es hora de toque de queda y todos debemos estar dentro nuestras casas. Los últimos casos de Siriasis se habían controlando pero por las noches los policías entran a las casas para ver que no téngamos a ningún infectado escondido.
Salgo al jardín y allí se encuentra mi pequeña hermosa, jugando con sus figuras de superhéroes y dos tazas de té. Está sentada sobre el césped y lleva el cabello tan largo y blanco que le tapa el rostro y se extiende como una cortina de nieve sobre el césped. Es una pequeña Rapunzel.
Sonrío como un papá bobo y me despego del marco de la puerta, quién diría que Ciro Blake terminaría casado con una hermosa mujer, teniendo una hija y viviendo en una pequeña cabaña sobre la colina.
-¿Con quién juegas pequeña?- pregunto tomándola de la mano al escuchar que habla con alguien, pero al mirar entre las malezas no encuentro a nadie.
Su rostro blanquecino se vuelve hacia mí con sus grandes ojos claros y me sonríe.
-Juego con Shaeidy papi- responde señalando hacia el aire vacío y un escalofrío me recorre el cuerpo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para cuando escribo esto ha pasado más de un año desde que terminé Cuando Los Monstruos Gritan, incluso puedes ver que le cambié el nombre y su portada al menos dos veces jaja.
Saben, odio escribir pero amo haber escrito. Me refiero a que mientras escribes es una lucha constante con la frustración, pero me siento tan agradecida de haber acabado mi primer libro y de que este haya sido bien recibido.
Sé que hay muchísimas cosas que debo corregir, pero tampoco quiero borrar la esencia y lo que me llevó a este libro en su momento.
