La mujer de cabello largo, es la diosa de la sangre y monstruos.
De ella nadie es dueño y de ella habrá de dar cuenta en el juicio ante el Señor de la vida y de la muerte.
-- Abby Green
Al día siguiente una alarma comenzó a resonar por toda la casa, despertándonos a todos de forma exagerada. Me calcé las botas y me puse la chaqueta de mi padre con gran apuro. Erick y yo salimos de la habitación mientras él se tallaba los párpados somnolientos. En el pasillo nos fuimos encontrando con los demás, pero nadie sabía qué pasaba y tan solo compartimos miradas confusas.-Hola a todos dijo Cipher con una enorme sonrisa mientras apagaba el interruptor que tenía en su mano. La alarma dejó de sonar de inmediato- queríamos ver que tan hábiles eran. Desde hoy las cosas van a cambiar gracias a ciertas actitudes de rebeldía, hemos agregado nuevos entrenamientos y castigos. Empezaremos ya mismo con pruebas individuales.
Todos caminamos en silencio detrás de Cipher y un par de enfermero más. Erick hizo amague de preguntarle por su hermana pero Audrey lo tomó de la mano y le sugirió que no hablase. Ninguno de nosotros sabía muy bien de qué se trataba todo aquello pero estaba segura de que con "ciertas actitudes" se refería a que Jolene nos había dado una ayuda.
Una vez que nos metimos en la sala, formamos una fila uno al lado del otro con los brazos colgando a nuestros lados, como soldados a punto de asistir a la guerra. Frente a nosotros todos los cubículos se encontraban abiertos y en plena oscuridad.
-Esto será divertido- la sonrisa burlona de Cipher al pronunciar aquello solo nos daba asco y ganas de borrársela a puñetazos, pero ella solo lo disfrutaría porque podría poner a prueba sus nuevos castigos-los enfermeros pasarán a inyectarles una sustancia y un pequeño chip exterior para que podamos entrar en sus mentes. Si descubrimos algo que no se nos fue notificado, recibirán un castigo. Al finalizar, el chip será extraído.
Cipher borró su sonrisa burlona y comenzó a introducir algunas cosas en su pantalla táctil. Los enfermeros ayudantes se acercaron a nosotros con sus inyecciones. Uno se acercó a mí con brusquedad y apretó mi sien con un pequeño aparato circular del tamaño de un botón. Sentía el metal frío y punzadas que iban hasta lo más recóndito de mi cerebro.
Lo que realmente me preocupaba es que descubrieran nuestro plan de escape, pero prefería confiar en mis amigos y en que ellos sabrían mantenerlos. Todos se habían vuelto un poco más fuertes.
-No tendrán nada que los cure, por más que lo que vean no sea real físicamente, no tendrán reparos a la hora de matarlos- terminó por explicar la científica. Era extraño que Blakely no estuviera presente y, por un momento, llegué a preocuparme por él. Tal vez hubiesen descubierto que era un espía y nos ayudaba a escapar y arruinar los planes del actual gobierno.
Cada uno entró al cuarto que tenía enfrente, al traspasar el marco de la puerta quedé sumida en la oscuridad y el silencio. Solo escuché el golpe de la puerta al tocar el suelo detrás de mí y luego de eso, fue como si el aire rozara mi cuerpo con vida propia provocándome cosquillas y un escalofrío en todo el cuerpo.
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ÉMORY: cuando los monstruos gritan
Mystery / ThrillerEn un mundo donde se desata una enfermedad que hace que los humanos se transformen en horribles criaturas, Émory Wester es voluntaria para conseguir la cura de la Siriasis para su padre. Ella es secuestrada y llevada a un lugar remoto del gobierno d...