chapter thirteen

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PECADORES Y SANTOS
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PECADORES Y SANTOS ______________

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Entré en la cocina y vi a Hayley.  Se volvió hacia mí con una taza en sus manos.

-¿Estas despierta?-Asentí.

-Sí, y me siento mejor que ayer- sonrió.

-¿Qué está pasando allí?-Pregunté mientras caminábamos hacia la sala de estar donde estaban Sophie, Klaus y Rebekah.

-No puedes salir ahora. Necesito juntar los restos de las brujas y consagrarlos. Si no los alcanzo antes del anochecer, perderemos el vínculo con su magia.- dijo Sophie.

-Esas brujas trataron de matar a Thalia. Preferiría que el informante de Marcel no encontrara nada que lo llevara de regreso a nosotros, a ella, o a... ya sabes... Eso-señaló a mi estómago. Puse los ojos en blanco.

-Eres toda una clase.- Klaus señaló a Sophie.

-Quédate. Y guarda el resto de tu historia hasta que regrese-dijo antes de salir.

A pesar de lo que dijo Klaus, Sophie se fue.  Cuando Rebekah y Hayley no estaban mirando, seguí a Sophie al cementerio. Entré en el mausoleo y vi que estaba empacando una mochila.  Ella lo agarró y se dio la vuelta.

-Hey. ¿Qué demonios?

-Vas a salir de todos modos, ¿no?- Le pregunté.-Quiero ir contigo.

-No, gracias. Klaus ya me agredió esta mañana. No necesito una repetición-
Ella trató de irse pero le bloqueé el camino.

-¿Qué pasa si lo que sea responsable de todas esas brujas muertas todavía está ahí afuera? Ya hemos establecido que le gusto y odia a las brujas, así que estarás más segura conmigo.

-Lo siento si no estoy comprando tu repentina preocupación por mi seguridad-dijo Sophie. Ella trató de irse nuevamente y yo, enojada, la bloqueé de nuevo.

-Escucha. La razón por la que vine a esta estúpida ciudad en primer lugar fue para aprender más sobre mi familia y la de Hayley. Tu hermana es la que me dijo que Marcel corrió a los hombres lobo del barrio hacia el pantano. Y anoche, estoy bastante segura de que algún ángel-lobo guardián me salvó la vida. Así que voy contigo.

-¿Podrían ustedes dos ser más idiotas?-Me di vuelta para ver a Hayley y Rebekah.  Suspiré

-¡Tres pueden jugar el siguiente juego, ya sabes! Escuchaste a Klaus, él y Marcel se dirigen a donde vas- dijo.

-Así que distraelos. Porque a menos que quieras encerrar a una mujer lobo hormonal y preñada en una tumba, iré contigo. ¿Y no se enojaría Elijah si se entera de que los bebés y yo morimos de asfixia?- Pregunté. Hayley me sonrió cuando Sophie aceptó que viniéramos.

STORM ; N.MIKAELSON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora