V E I N T I U N O

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Un poco más de un año había transcurrido desde la destrucción de Dema.

Tras quedarme con los Dun por un par de meses, ahora vivía sola, en un pequeño apartamento rentado, en donde Josh pasaba la mayoría del tiempo conmigo. Había sido difícil adaptarnos de nuevo al mundo real, y había requerido varios meses de terapia aprender a convivir con los fantasmas de Dema y los traumas de mi pasado. Pero... éramos felices, teniendo en consideración todo lo que habíamos atravesado. Josh trabajaba en una tienda de guitarras, yo trabajaba en un café y pasábamos prácticamente cada momento juntos.

A menudo nos juntábamos con Tyler y Jenna y en el transcurso del último año nos habíamos convertido en un grupo bastante unido. La familia de Josh se había convertido en la mía... y estaba extremadamente agradecida por aquello en lo que se había convertido mi vida. Y se lo debía todo a Josh. Lo amaba y cuándo creía que no podía amarlo más, descubría que estaba equivocada y que mi amor, respeto y admiración por él crecían con cada día que pasábamos juntos.

Ahora, en el día de mi cumpleaños, mientras caminaba hacía el interior de Taco Bell, hacia dónde Jenna había insistido que debíamos ir luego del trabajo para celebrar mi día... respiraba el aire y finalmente se sentía puro, libre, desintoxicado. No había visto a Josh en todo el día y cuando lo encontré, sentado en una mesa, cuchicheando con Tyler y Jenna me sorprendió descubrir que se había rapado.

- Hola, amor. - saludé y lo rodeé con mis brazos, luego de que él se incorporara torpemente y me abrazara. - Esto es nuevo. - observé, retrocediendo para pasar mi mano por su cabeza, en dónde solían estar sus rulos.

- ¿No te gusta? - inquirió y sonó preocupado. Tyler ocultó una sonrisa.

- No, me gusta. - aseguré y era verdad. - Te ves sensual. - bromeé y planté un beso en la punta de su nariz mientras deslizaba mi mano por su espalda y apretaba juguetonamente su glúteo. Josh rió nerviosamente.

- Sí, eso es exactamente lo que quería ver. - exclamó Tyler desde el otro extremo de la mesa.

- Oh, cállate puritano. - me burlé y me dispuse a saludarlo a él y a Jenna... y la pequeña bebé que crecía en su vientre. - Te ves asombrosa, estás brillando. - le dije a Jenna, mientras colocaba mi mano sobre su vientre ligeramente hinchado y me inclinaba para decir: - Hola ahí adentro, ésta es la tía Ruby en el exterior. - Jenna sonrió. - Te amamos y no podemos esperar a conocerte. - finalmente planté un pequeño beso en su abdomen y volví al lado de Josh. Entonces noté que olía diferente. - ¿Es ese un nuevo perfume? - inquirí frunciendo el ceño.

- Sí, ¿no te gusta? - inquirió, derramando un poco del agua que bebía. Sus manos estaban temblando.

- No, me... me gusta. - asentí. - ¿Qué está sucediendo? Tienes un nuevo corte de cabello, nuevo perfume... ¿vas a verte con alguien? - bromeé y él rió, aunque fue una risa nerviosa. - ¿Qué le pasa? - le pregunté burlonamente a Tyler que reía silenciosamente.

- Oh, sólo voltea. - dijo y señaló a algún lugar por encima de mi cabeza. Volteé para descubrir que la familia de Josh entraba en aquel momento al Taco Bell. - Tú hombre te hizo una fiesta sorpresa. - se burló e intercambió una mirada con Josh que no supe descifrar.

- ¡Amor, eso es tan dulce! - chillé y rodeé su cuello con mis brazos para besarlo profundamente, mientras éramos aproximados por su familia. - ¡Mamá! - exclamé tan pronto como Laura me rodeó con sus brazos desde la espalda. - Estoy feliz de que estén aquí.

- ¡Feliz cumpleaños! - exclamó Jordan sujetándome por la mano y halándome, obligándome así a levantarme y abrazarlo.

Siguieron un par de minutos en dónde estuve rodeada de abrazos y felicitaciones efusivas de parte de la familia de Josh, y luego hicimos espacio para que todos se acomodaran en la mesa. Entonces descubrí que Tyler y Josh no estaban. Miré a Jenna, desconcertada.

WELCØME TØ TRENCH | [Josh Dun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora