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|Capitulo 27|

Maratón 2/2
Si wattpad no les avisa tienes capítulo antes que este. Espero les guste este pequeño maratón.

Capítulo 27

En el festival había demasiadas personas. En las horas que teníamos allí habíamos chocado con unas cuantas, y habíamos tenido que correr con fuerza cuando cerca de nosotros se desató una pelea.

Una pelea que causó que perdiera uno de mis converse. Quizá por eso en aquel momento me veía patética. No quería parecer una loca con un calzado si, y otro no, por lo que, sabiamente había decidido quitármelos ambos. Entonces, me veía una persona normal descalza en medio de un festival lleno de ruido, alcohol, y mucha gente. Muchísima.

Nueva York era una ciudad grande. Y sabía que había muchas personas. Pero la cantidad de gente que había en ese festival era algo...impresionante. Todos se movían de un lado a otro bailando con ganas, importándole poco al calor, el sudor, solo disfrutando.

Estaba sufriendo, me sentía mareada, y me dolía la cabeza porque el escándalo era demasiado fuerte y mi cerebro se ponía sensible. Por no mencionar que cada que caminaba, sentía algo clavándose en mi piel, y no me dolía, pero era molesto y denigrante.

Yo sí que me veía patética en pleno festival.

Y aun así, mi mejor amiga no dejaba de quejarse a mi lado.

—Cinco horas de vuelo para que un borracho me tirara la bebida encima, —soltó Adela molesta mirándose en el espejo de mano que tenía. Los baños eran movibles así que, no tenían espejos donde podíamos vernos. Y eso me tenía cabreada, porque presentía que mi aspecto era aún más denigrante.

Me había dejado convencer por Adela para usar un short y una franela ajustada al cuerpo y rota en algunos lados. Lo único agradable de la vestimenta eran las botas trenzadas que llevaba, y que gracias al cielo mi cabello estaba recogido en una coleta alta, impidiendo que se pegara con mi sudoroso cuerpo.

—Estás viviendo experiencias únicas, —fue lo que le dije con ironía, porque en primer lugar la idea de venir fue de ella, ni siquiera sabía porque se le había metido en la cabeza que regalarme boletas para venir a un festival lleno de gente era buena idea. Mi mejor amiga me miró con reproche y añadí, —no olvidemos la parte en la que el mismo borracho te tocó las nalgas.

Eso había sido otro pequeño espectáculo. El tipo que había derramado toda su bebida sobre la blusa, «costosa y de diseñador», de mi mejor amiga había tenido un flechazo inmediato por ella. Se había quedado viéndola fijamente por unos largos segundos, y luego, cuando nos giramos para apartarnos él le tocó el trasero.

Y le gritó lo caliente que le parecía con esos pantalones de cuero ajustado.

—Cómo olvidar que Rice quería matarlo. —me recordó entonces. Luego de mirarse un rato más en el espejo, desvío la vista hacia mí, —Jason y tú...

No habíamos hablado de eso todavía, pero la creía lo suficientemente inteligente para notar las miradas que nos dábamos el mencionado y yo. Y es que, cuando te gustaba una persona, y cuando esa persona y tú lograban algo, era prácticamente imposible ocultarlo. Ella debió notarlo.

Y si, lo había notado.

—Estamos en algo, finalmente.

Ella asiento, y guardó el pequeño espejo dentro de su bolso colgante. Luego, me tomó por la mano y me impulsó a que saliéramos del pequeño lugar detrás de unos árboles donde nos habíamos metido. Hasta allí no se escuchaba mucho la música y no había muchas personas, lo que era un verdadero alivio.  Cuando estuvimos fuera, buscamos entre el montón de gente a nuestros amigos, y los encontramos en una esquina riendo de algo que Owen decía.