EXTRA +18 PARTE- 2

26.8K 1.4K 636
                                    

ESA MISMA NOCHE, UNOS MINUTOS DESPUÉS

Advertencia: CONTENIDO +18 🔥

Notita: No pues, ejem, reproduzcan la playist mientras leen.  👀🔥

ALICE

Roger se me acercó.

Y se me aceleró el pulso, porque, aunque odiase admitirlo, estaba nerviosísima. Sabía lo que hacía, no quería hacer algo que me incomodase por lo que esperaba que quien diese el primer paso fuese yo. Y la verdad yo ya estaba ansiosa, deseosa, y algo...necesitada.

Así que acorté la poca distancia entre nosotros le rodeé el cuello con los brazos, acercándolo a mí, y pegando mi cara a la suya. Sentí la parte baja de mi vientre contraerse cuando él envolvió sus manos en mis caderas y me pegó de golpe hacia él. Sentí la dureza de su pecho, y mi respiración se volvió un desastre.

Alcé la vista para encontrarme con sus ojos fijos en los míos, me miraba con una intensidad abrumadora, y ahí vi el deseo. Me encantaba lo que estaba provocando en mí, y lo que, de cierta forma, yo estaba provocando en él.

—Alice...

Y la verdad era que no lo había  dejado terminar de hablar, porque apenas abrió la boca pegué mis labios a los suyos y lo besé. Ya le había cogido el ritmo al movimiento de su boca antes, por lo que no fue nada difícil seguírselo en aquel momento. Roger me devolvió el beso casi de inmediato, y no me negué cuando me impulso hacia atrás.

Hasta que mis rodillas chocaron con la cama y luego caí sobre ella, con Roger sobre mí. Se había acomodado lo suficiente para no aplastarme, pero sí que podía sentir su cuerpo sobre el mío. La cercanía. La tensión. Y de repente sentí como algo comenzaba a cobrar vida entre sus piernas. Nunca antes había sentido una erección presionar contra mi intimidad, y la verdad, la sensación, me hizo soltar un quejido bajo e involuntario.

Porque se había sentido bien. Tan bien que había querido sentirlo muchísimo más pegado a mí.

Roger dejó mi boca y descendió con una lentitud tortuosa hasta mi cuello, y no pude evitar soltar otro quejido bajo cuando dejó unos cuantos besos lentos y húmedos en la zona. Sentir su lengua recorrer mi piel hizo que de mi boca se escapasen unos cuantos suspiros temblorosos. Sentí su pesada respiración. Sus manos aprisionando con fuerza mis caderas. Lo mucho que se estaba conteniendo para no follarme de una vez por todas.

Eché la cabeza hacia atrás cuando él siguió descendiendo hasta que sus labios quedaron en mis pechos cubiertos, me retorcí como una verdadera necesitada cuando una de sus manos cubrió el izquierdo y lo masajeó con una agilidad que me estaba volviendo loca.

¿Por qué me había perdido tanto tiempo de una sensación tan placentera?

Roger se alzó un poco, quedando apoyado de sus rodillas, bajó la mirada y utilizó sus dedos para juguetear un rato con mi sujetador, pero la verdad, aunque me dio pena admitirlo estaba deseando que lo sacara de una vez por todas. Porque necesitaba sentir sus dedos piel con piel.

Su toque se sentía como fuego contra mi piel, y ni siquiera sabía qué demonios era lo que hacía con exactitud porque había cerrado los ojos, hasta que escuché su voz.

—Abre los ojos.

Su orden fue clara, y escucharlo hablar de una forma tan autoritaria, junto con lo ronca que se había escuchado su voz hizo, que de nuevo, mi interior y parte baja se contrajera. Tragué grueso, con dificultad y él elevó la comisura derecha de su boca en una sonrisa demoniacamente perfecta. Incluso sonriendo de esa forma se veía jodidamente caliente.

Impulsos ©️✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora