KIMONO BOYS || SUJIN|| JINSU||

22. 3 A.M.

Es casi extraño, desconocido. 

Imposible.

Pero esta pasando. Yoongi abre los ojos, alcanza su teléfono y puede ver que son las tres de la mañana. Entre sus brazos, abrazado a su cintura esta Seokjin, es la segunda vez que despierta con él, esta vez siendo completamente diferente porque es su propia cama la que comparten.

Hay una sensación llenándolo, no como que la pueda describir, solo la siente. 

Intenta moverse lo menos posible, porque algo dentro suyo no lo perdonaría si despertará al ser divino enredado en sus sábanas. Pero sonríe, se acomoda un poco para tener una mejor vista. Que termina siendo demasiado movimiento porque Seokjin se comienza a mover, se sienta con el sueño encima, Yoongi casi se ríe, porque el mayor hace un puchero a la nada con los ojos cerrados, los mofletes esponjados y el cabello revuelto. 

Ni siquiera sabe que esta más que adormilado porque vuelve a la cama, acostándose diferente porque ahora es Yoongi quien esta entre sus brazos, porque Seokjin lo abraza con brazos y piernas, como si fuera una almohada. 

Y se siente chiquito y le gusta sentirse así. 

*

*

Cuando su alarma suena, esta solo. Aunque el otro lado de su cama sigue tibia. Seokjin debe estar cerca y descubre donde esta, no por que lo vea, sino porque escucha el agua caer de la regadera. Sonríe antes de levantarse de su cama y caminar hasta el baño, sabiendo que no tiene que quitarse nada de ropa, porque se acostaron a dormir sin ella.

Seokjin nota cuando entra y solo se ríe antes de meterlo bajo el agua y besarle. 

*

*

Conforme el tiempo avanza, Yoongi tiene que irse a trabajar y Seokjin debe volver a casa, pero se prometen verse pronto. Porque quieren verse en primera instancia y segundo, porque Yoongi realmente quiere grabar esa canción con la voz de Seokjin. 

Le resulta interesante besar al chico en la puerta de salida, despedirse de él a sabiendas que lo tendrá cerca pronto. Sus labios pican cuando el beso termina, incluso con la serie de pequeños roces que le siguen. 

—¿Saldrías conmigo? —si bueno, no había sido muy planeado, tampoco con una cena romántica después del postre, o en una cita para empezar. Pero le fue imposible detener las palabras. 

—¿En serio? —Seokjin hablo con sorpresa a mitad de un beso.

—Completamente. Podemos intentarlo. —las palabras se le hacen fáciles después de lo anterior. Como si las hubiera pensado desde siempre, como si solo las hubiera guardado para ese momento.

—Podemos, claro que si. —Seokjin toma sus mejillas y une sus labios una última vez, porque sabe que si siguen ninguno podrá llegar a su destino. 

*

*

Es ligero. 

Hoseok casi se ríe cuando lo ve entrar, porque esta sonriendo, porque parece una persona diferente. Jungkook lo ve tan contento que incluso le pide que algún día le de una canción para él cantarla y Yoongi accede y al final del día el menor recibe una hoja con anotaciones que terminan siendo una canción para él y solo puede pensar que debe asegurarse de que su hyung siga así de contento. 

Porque parece correcto.

Yoongi sabe que debería calmarse, que no debería solo caer en la euforia del momento. Pero no puede solo dejar de sonreír, no puede ni siquiera dejar de pensar en él. Es casi demasiado, casi una locura. Pero si no vive el momento va a arrepentirse. Lo sabe perfectamente.

*

*

*

Hola, Cherry aquí dejando otro capítulo, ojala les guste mucho.

Ya saben que amo leer sus comentarios y teorías. 

Gracias por el apoyo me hace muy feliz ver como les esta gustando.

¿Qué creen que pase?

¿Qué se imaginan que sigue?

Pero bueno, muchas gracias nuevamente, nos leemos muy pronto.

-Cherry

Fighting.

Abrazos de lejos porque #susanadistancia