Lo siento, pero no hablo español |L.H| [COMPLETA]

|10| Anne y May-May √

Chanel Pov'S.

20 horas después, estábamos en Latinoamérica y en dos horas más, habíamos aterrizando en República Dominicana. Ya afuera del aeropuerto, nos dimos cuenta de que salímos tan tranquilamente, sin paparazis ni nada parecido, al parecer por aquí 5sos no es tan popular.

O los paparazis no se han dado cuenta de que están aquí.

—Qué bueno que estamos aquí, pensé que llegaría sin trasero —se quejó Luke, palpando aquella parte de su cuerpo.

—Oh vamos, Luke, ni siquiera tienes trasero —se burló Sierra.

No pude evitar reír por su comentario, los demás chicos también rieron conmigo.

—Ja ja ja, qué gracioso —soltó el rubio de brazos cruzados.

—Ya ya, no es necesario molestarse —Sierra se acercó a él y besó su mejilla.

Pedimos un taxi para seis personas ya que no íbamos a caber en uno normal y mientras esperábamos les contaba cosas del lugar, enseñaba a Michael a hablar español, recibía pequeños insultos de Luke, elogios de Sierra y de Calum y Ashton.

El taxi llegó y nos dirigimos hacia la casa de mi madre, en el camino seguíamos hablando de temas triviales, no podía negarlo, me estaba gustando la compañía de 5sos.

Espero que no se vayan nunca, me estoy acostumbrando a ellos.

Después de media hora, teníamos en frente la casa de mi madre, el área estaba vacía, no había tanta gente como la que esperaba. Las paredes que antes eran verde claro, ahora tenían un color blanco, el jardín que tanto odiaba se ha convertido en el hogar de muchas flores y plantas. Tenía un camino de rocas como en la casa de Sierra y la puerta era color negro, a lo lejos se veía pequeña pero mientras más te acercabas más grande se hacía. Toqué el timbre y esperé unos segundos, luego, una señora de edad media apareció en mi vista, tenía un pelo negro azabache muy brilloso, sus ojos grises hacían que los míos (verdes avellana) se perdieran entre los suyos, la mujer me brindó una sonrisa, haciendo que los hoyuelos que tanto envidiaba aparecieran.

—Hola de nuevo, mamá —hablé después de un largo silencio.

Anne, mi madre, corrió hacia mí y me dió un efusivo abrazo yo imité su acción sintiendo la misma felicidad. Al cabo de unos segundos, me soltó y se fijó en mis acompañantes.

—Recuerdo haberte dicho que no es correcto tener más de un novio, Chanel. ¿No me hiciste caso? –reprochó.

Reí por lo que había dicho. Ella pensaba que los chicos eran mis novios.

Qué imaginación tiene.

—No mamá, no son mis novios. Son mis amigos —me giré hacia ellos y los señalé según decía sus nombres— Calum, Ashton, Michael, Sierra y Luke.

–No sé muy bien qué dijiste, pero sé que dijiste nuestros nombres— comentó Michael, se acercó a mi madre y tendió mano— Hola, señora Anne. Un gusto.

Me sorprendió escuchar lo bien que pronunciaba el español. Hasta sabía pronunciar la 'ñ', estaba orgullosa de él.

Mi madre aceptó su mano, sonriente.

—Veo que no hablan mucho el español, no importa —dijo mi madre entendiendo la situación.

Se hizo a un lado y todos pudimos pasar, la sala estaba tal y como la recordaba, sólo que las paredes ya no eran del mismo color. Sonreí con nostalgia.

—Siéntanse como en casa, los amigos de Chanel son mis amigos.

Los chicos asintieron y tomaron asiento, Sierra se quedó parada y empezó a mirar la casa, también la pillé observando unos cuadros que había por ahí.