- Capítulo 31: "La única excepción"-

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Habíamos regresado justo a la hora en que los niños se despertaban para ir al colegio. Mientras yo me daba una ducha rápida, Alex preparaba el desayuno y se encargaba de que Ben y Miles estuvieran listos. 

Nuestra fantasía, mí fantasía se había extendido hasta altas horas de la madrugada. Lo habíamos disfrutado tanto, qué no podía parar de reír y querer mas a mí esposa.

Ben: ¿Quién nos va a llevar a Karate?

Alex: yo creo que mami, ¿Por qué cariño?

Ben: solo preguntaba-dice mientras toma un poco de leche.

Miles: mamá, tienes manchado el cuello. 

Alex: oh, no me di cuenta-se cubre el cuello mientras yo intento aguantar la risa.

Piper: buenos días mis amores-le doy un beso a cada uno- ¿Preparados para hoy?

Miles: por supuesto, mami

Piper: no se olviden que hoy tienen karate. Yo los llevaré. 

Alex: ¿No tienes sueño cariño?

Piper: no, me siento radiante. Creo que el amor y la felicidad me han quitado el sueño

Alex: llamaré a Sophia para preguntarle durante la mañana si sigues con esa actitud-ambas nos reímos 

Piper: andando, niños. Nos vemos en la tarde, Al.

Alex: te amo, Pipes

Piper: yo también-me acerco para besarla- descansa

Alex: lo intentaré-me guiña el ojo. 

Me llevo a los niños al trabajo, no dejamos de hablar sobre él fin de semana ya qué se aproxima el fin de semana en casa de mis padres, Bill está muy emocionado y se que MIles no tanto. Siempre mí padre intenta masculinizar a mí hijo, que deje de cocinar siendo que mí hijo es él mejor haciendo ese tipo de cosas y se que Alex ha tenido mucha paciencia con respecto a ese tema pero si mí padre va a volver a mencionarlo, ella no se va a quedar callada.

Ben: mami, no te olvides de mis cuerdas.

Piper: no me olvido-digo mientras lo escribo en mis manos- y ¿tu Miles?  ¿Qué me habías pedido?

Miles: nada, mami. No te había pedido nada.

Piper: bueno niños-me bajo del auto junto a ellos, yo llevo sus mochilas mientras nos acercamos a la entrada- que tengan un muy buen día.

Miles: tú también, mami-me quitó su mochila sin antes darme un beso.

Piper: hijo, ¿qué pasa? -me agacho frente a Ben, quien parece no querer entrar a clases.

Ben: nada, mamá.

Piper: hijo te conozco perfectamente. ¿Alguien te molesta? ¿Alguien te hizo sentir mal? -no le permito que me responda- escúchame, tú eres él mejor ser humano que conozco en la vida. Eres bondadoso, sensible, cariñoso, tienes un oído musical que cualquiera quisiera y eres muy bello porque te pareces a mamá. No dejes que nadie te moleste y si lo hacen, dile a algún profesor pero no dejes pasar eso ¿está bien?

Ben: está bien. Te amo

Piper: yo también, precioso-le doy su mochila y entra a clases.

Con cuidado, me levanto porqué tengo una falda hasta las rodillas y estoy usando tacones extremadamente altos. Veo a mí hijo entrar a clases y me retiro hacia mi auto. 

Zelda: hola cariño

Piper: dios, ¿quieres que te ponga una orden de alejamiento?

Zelda: pero si yo lo que mas quiero es estar cerca de ti.

Mi Adorada Esposa InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora