⭐- Capítulo Extra: "La Verdadera Razón" - ⭐

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Ya no entendía qué suponía o qué era lo que iba a hacer Piper. Ambas habíamos concertado en qué lo qué menos íbamos a tratar de hacer era que sufrieran los niños y qué sufriera mí hija. pero Piper estaba alejándose de lo principal y afectando con cada decisión a Alex.

No tenía que ser muy astuta o muy inteligente para darme cuenta de qué Piper había estado en casa durante la noche. Cuando llegamos con Nicky, Lorna y él pequeño Sterling no había rastro de Piper en casa, pero conozco a mis hijas y se que cuando Alex se encierra en su habitación es porqué no quiere que los niños entren.

Cómo una militar, a las seis de la mañana ya estaba en pie. Había ordenado el desastre que habian dejado en el jardín y tenía preparando el café para que cuando alguna de mis hijas bajaran a desayunar. Los niños probablemente iban a despertar mas tarde, lo cuál me iba a permitir tener una conversación con Alex tranquila y en privado.

Espere a que Alex bajara a desayunar, pero no lo hizo. Así qué, pueden decirme que soy una entrometida pero subí con un tazón de café y sus huevos con tocino, con la excusa de qué iba a consentirla con un desayuno en la cama.

Subí en silencio, los niños continuaban durmiendo y en cuanto iba a tocar la puerta, me di cuenta que ya no estaba con pestillo. Toque la puerta de todas formas, sabiendo que probablemente no iba a encontrar a Alex en la cama. Entre, con cuidado y la encontré con su bata sentada en su cama con la mirada perdida.

Alex, mí hija no era la misma de unos meses atrás. No tenía esa sonrisa molesta, no tenía ese brillo en sus hermosos ojos verdes e incluso me atrevería a decir qué comenzaba a perder el interés por la cocina. Tenía tanta tristeza acumulada y tantas dudas, qué gritaban por ser respondidas y yo, a pesar de que sabía que debía tener lealtad con mí nuera también sabía que debía tener lealtad con mí hija.

Red: se que no te gusta que entren a tu habitación durante las mañanas, pero he decidido traerte el desayuno a la cama

Alex: gracias, mamá pero no tengo hambre

Red: cariño- le tomó sus manos- estoy preocupada por ti.

Alex: estoy bien, no quiero que te preocupes por mí- dice mientras se sienta en la cama con sus rodillas hacia el pecho tomando la taza de café.

Red: podrás tener 70 años o incluso 80 pero si yo estoy viva siempre estaré preocupada por ti, hija. Es el trabajo de las madres

Alex: lo se, porqué me pasa exactamente con mis niños.

Red: entonces cariño, ¿me vas a decir qué está pasando? ¿qué es lo que te tiene tan preocupada?

Alex: mis preocupaciones tienen nombre y apellido

Red: Piper Chapman, ¿no?

Alex: si, mamá. Todo lo que me pasa tiene que ver con Piper.

Red: se que están separadas y que eso no fue una decisión mutua, que tu sigues amándola y que a pesar de todo, cada vez que pueden tienen sus encuentros.

Alex: ¡mamá!

Red: ¿qué cariño? no me vas a decir que tu crees que tu madre no sabes que tienes sexo con tu esposa

Alex: no, es solo que.... nunca es cómodo hablar de estas cosas contigo.

Red: dime qué te preocupa, ¿qué puedo hacer yo para ayudarte?

Alex: ¿qué vas a poder hacer tu mamá? si me has apoyado en todo, me has aguantado cuando tengo un caracter de mierda. Cuando lamentablemente terminó desquitandome contigo cuando tu solo quieres ayudarme, me has ayudado tanto con mis niños y siempre has estado aquí. No hay otra forma en que puedas ayudarme.

Mi Adorada Esposa InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora