Mi Adorada Esposa Infiel

- Capítulo 49: "Ahora o Nunca" -

El ver a Piper tan madura, tan atrevida disfrazada de una princesa con tal de hacer feliz a nuestra pequeña era lo mas excitante que había en la vida.

Y a pesar de que quería llevarme arrastrando a nuestra habitación, Piper ha encontrado la excusa perfecta y ambas terminamos en nuestra habitación, completamente desnudas.

Piper: y ahora, señora Vause creo que también podría hacerla feliz a usted 

Sonrió y observó cómo Piper se deja caer sobre sus rodillas. ¿En qué momento había desvirtuado tanto a Elsa? Mí esposa, aún con su peinado de princesa estaba muy cercana a hacer algo que jamás aparecen en este tipo de películas.

Cierro los ojos cuando siento las manos de Piper bajar por mí espalda al igual que sus labios, qué no dejan de besarme sobre mí ombligo. Se perfectamente lo que trama y debo decir que no tengo ganas de oponerme, he esperado tanto durante está semana para tener un tiempo a solas qué sea lo que ella quiera hacerme, yo gustosa lo aceptaré.

Sentí cómo sus dedos, tan seguros desabrochaban mí sostén para liberar mis pechos. Apenas las tirillas y mí sostén de encaje cayeron al suelo, cubrió mis pechos con las manos, ejerciendo una cálida y estimulante presión hasta que se me endurecieron los pezones que solo comenzó a aliviarse cuando Piper empezó a lamer y a chuparlos. Su boca era deliciosa y voraz, y estaba segura que no iba a poder aguantar estar mucho tiempo sin hacer nada, iba a necesitar sentirla y tocarla prontamente.

Mis manos se aferran a su trasero mientras mí esposa no pierde un minuto para acariciar y lamer mis pechos, sin embargo no tenemos mucho tiempo. Me encantaría que me tomara todo el tiempo del mundo, pero debemos recordar que nuestros invitados están abajo y que si queremos un segundo round debemos ser cortas y precisas.

Piper parece darse cuenta de eso porque en un movimiento separa mis piernas y sus manos bajan hacia la piel desnuda que acaba de aparecer luego de quitarme mis bragas. Sonrió y me siento completamente extasiada cuando ella me da un beso sobre mí monte de venus antes de hacer toda su magia. Mí piel de mis muslos comienza a erizarse y aparecer la famosa piel de gallina sobretodo cuando Piper cierra sus manos en mí trasero y se interna en mí.

Mí esposa era una experta, una maestra con mí cuerpo. A penas se puso a acariciarme, las sensaciones en mí cuerpo no dejaban de aparecer con cada caricia, su lengua se movía hacia abajo, de un lado al otro, arriba y volvía a empezar, a un ritmo persistente y sin piedad. Piper no me daba tiempo para pensar, solo me causaba una sensación tan intensa que se me aceleraba al corazón.

Estaba a punto de correrme, lo sabía porque estaba emitiendo sonidos sin coherencias intentando expresar todo lo que ella me hacia sentir. No pude evitar tomar con fuerza su trenza cuando sentí que el orgasmo venía a mí. Estaba tan húmeda, tan preparada a ella qué cuando lamió mas profundamente, mas energicamente grite el nombre de Piper mientras ella seguía acariciándome mientras la liberación me recorría.

Alex: mmm... no creo que esto haya sido parte de la película de frozen

Piper: está es la parte que no cuentan en las películas- la ayudó a levantar y la acercó a mí para besarla- esto es lo que ocurre después de que las princesas conocen al amor de su vida

Alex: ¿y en ese caso yo sería tu princesa azul? -digo mientras nos recostamos en la cama y yo subo sobre su cuerpo para besar su cuello.

Piper: mí princesa verde, por tus hermosos ojos verdes....-murmura mientras mí boca baja hacia sus pechos.

Alex: somos unas pervertidas

Piper: tu eres una pervertida, Al. Es tu fantasía no la mía -se ríe mientras mis manos masajean y aprietan sus pechos.