Mi Adorada Esposa Infiel

- Capítulo 43: ¿Respuestas? -

No sé por qué Piper había permitido que la llevara aferrada a mí cintura hacia nuestra habitación. Había sido una muy mala decisión, sobretodo porque estaba un poco ebria debía reconocer y porqué estaba todo oscuro, lo cual no era para nada una buena combinación. Tan mal había sido la decisión que ambas habíamos caído al suelo antes de poder llegar al segundo piso.

Ambas nos aguantamos la risa y en silencio terminamos de subir los escalones que nos quedaban hacia nuestra habitación. Si cometemos el más mínimo ruido, de seguro iba a despertar uno de la niños y la noche para ese entonces, habría acabado para nosotras.

Después de recuperarnos de la caída, ambas entramos a la habitación, cerramos la puerta e inmediatamente Piper se acerca para besarme mientras nuestros cuerpos solo intentan estar aún más cerca.

Piper: ¿Estabas intentando matarme? -me pregunta mientras su boca no deja de besar y morder mi cuello.

Alex: ¿Lo dices por lo de la escalera?

Piper: aha-es lo único que responde mientras mis manos van a su coleta y hacen que sus cabellos perfectamente rubios caígan a través de sus hombros.

Alex: no se como dejaste que te subiera así si no me había bebido el café.

Piper: ahora te parece bien el café, hace unos minutos

Alex: Pipes.....-logró decir cuando ella muerde mí clavícula.

Piper: acepte porqué me encanta andar trepada a ti

Alex: cómo un koala-pasó sus manos por sus muslos hasta volver a levantarla y llevarla a la cama- ya veo de dónde Pearl heredó ese hábito.

Piper: sabes que amo a nuestra hija pero no quiero hablar de los niños, en realidad lo único que quiero hacer es besarte y hacerte el amor

Nuestros cuerpos caen sobre la cama y enseguida Piper, toma el control de la situación. Debo confesar que es a mí a quién siempre le gusta llevar la batuta, pero cuando Piper está más apasionada que nunca yo solo me dejo llevar sabiendo que siempre ambas disfrutaremos del encuentro.

Piper ya no muerde mí piel, solo se dedica a bajar los tirantes de mí vestido y a quitar toda mí ropa. Por mí aspecto, yo debería ser la vampira de la relación pero si hay alguno que la gusta hacer a Piper es besar y morder mí cuello. Estoy segura, que mañana más de alguna marca quedará de sus demostrar de cariño en mí piel, pero eso no me importa. Lo único que quiero es vivir plenamente este momento, porqué no sé si vuelva a tener otro así.

Quedó totalmente a su disposición en la cama mientras observo cómo ella se quita su ropa sin dejar de mirarme. Si hay algo que me gusta de mí Pipes son sus hermosos ojos azules, que en este momento precisamente pareciera que me van a incendiar.

Sus manos me alcanzan por la espalda, haciendo que mí piel se erice y solo me acerca para que nuestros pechos se rocen en cada movimientos, ya que la muy descarada se encarga de quitarme mí sostén sin que yo sea capaz de notarlo.

La sensación de nuestros cuerpos frotándose, de nuestra piel acariciándose es indescriptible. Nuestra ropa sobra y Piper lo sabe perfectamente, porqué retira la última prenda que nos queda y que sólo hacen que nuestros cuerpos se aproximen aún más.

Alex: hace un rato..... me estabas acusando-intento decir con mí respiración entrecortada, es difícil armar una oración cuando la tengo a ella besando mí cuello y frotándose contra mí.

Piper: mmm...-dice mientras sus manos van directo a mis pechos haciendo que mí corazón lata aún más rápido y mí respiración se vuelva completamente errática. Piper sonríe, sabe lo que está causando en mí cuerpo- ¿Qué decías Al?