Mi Adorada Esposa Infiel

- Capítulo 37: семья"-

Mí nombre es Galina Reznikov, mas conocida cómo Red o Babushka por mis nietos y tengo mucho qué decir, mas de lo que creen. 

¿Cómo fue que llegó mí hija a mí vida? Alex llegó a mí vida cuando tenía 5 años, al principio solo era la hija de mí mejor amiga pero un accidente de tránsito, hizo que esa pequeña niña pálida, de cabello negro y ojos verdes se convirtiera en una hija mas para mí. 

No fue fácil, no voy a mentir qué no fue fácil hacerme cargo de ella. Alex era distante, odiaba al mundo y no quería mí cariño, a la única que quería era a Nicky quién ese entonces había pasado de ser su mejor amiga a su hermana. Pero, Diane tenía algo en común con Alex que era la cocina y esa fue la clave para mí. Durante las noches, cuando las niñas dormían yo estudiaba y aprendía nuevas técnicas para acercarme a Alex, poco a poco y enseñándole mí cultura rusa, fui ganándome el cariño de mí hija. Tanto así, que uno de sus postres favoritos y que a su vez, es un postre en su lista de platos del restaurante está inspirado en mí. Así que, ¿si me preguntas si hago alguna diferencia entre mis hijas? claro que no, las amo por igual aunque a Alex no la di a luz, ella se ganó mi corazón. 

Dejando en claro que amo a Alex y qué sería capaz de hacer lo que fuera por ella, debo decir que opino de su esposa, de Piper. Honestamente, cuando la conocí no me agrado por completo. Me parecía que era una niña inmadura, que no sabía ni tenía muy claro lo que quería hacer de su vida a diferencia de Alex que ya comenzaba a tomar nombre dentro del mundo culinario. Pero, había apostado porque Piper podría hacer feliz a mí hija porque sabía, era solo cosa de ver cómo la miraba para darse cuenta de que ella amaba locamente a mí hija y que jamás la haría sufrir….. al menos hasta ese momento. 

No, no es que no quiera a Piper. La adoro cómo mí hija política, pero hace unos meses que venía sospechando de que algo no estaba para nada bien entre las dos. Por mí distancia, no sabía qué era lo que sucedía, solo cuando viajaba a San Francisco podía darme cuenta qué mí Alex no era la misma de siempre. Estaba apagada, cansada y cada vez que le preguntaba por Piper intentaba sonreír, pero no le salía. 

Jamás pensé qué Piper podría serle infiel a Alex, si alguna vez me hubieran preguntado hubiera dicho que era mas probable que Alex le fuera infiel a Piper y no viceversa. En ese entonces, por mí mente pasaban muchas ideas, pero una infidelidad no era una de esas. No hasta que un día, cuando Piper y yo habíamos coincido en uno de mis viajes a San Francisco, que la escuche hablando en la cocina a medianoche mientras los niños y Alex dormían.

….Te dije que no me llamarás a mí teléfono, menos cuando sabes qué estoy aquí….

… Pero es que te necesito, ya te extraño….

… Solo serán unos días, necesito solucionar algunos inconvenientes que tengo acá.

… Podrías solucionar lo tuyo con tu esposa, ponerle el fin de una vez por todas. Así podríamos ser felices, estar juntas sin temor a que nos vean 

… Ya te dije, esto es sin compromiso. Tú sabes que estoy casada y que lo nuestro no va a ninguna parte.

Fue ahí, que lo supe. Esa noche, no pude dejar de pensar en qué era lo que debía hacer. ¿Debía decirle a Alex mis sospechas? ¿Debía destruir una familia cuando en el fondo sabía que ese par de locas se seguía amando? Opte por no decir nada, sabía que si decía algo, solo iba a quedar mal con mí hija y que su relación de ellas iba a continuar cómo siempre. Pero él tiempo me dio la razón, semanas después Alex me llamó para decirme que se venían a vivir junto a Piper a Nueva York y en un par de días, habían mejorado su relación e incluso yo creía que todo estaba solucionado entre ellas.