Mi Adorada Esposa Infiel

- Capítulo 51: "Adivinanzas"

¿Qué? ¿Qué era lo que había escuchado? No podía creer, no podía creer lo que estaba pasando y lo que Piper estaba diciendo. ¿Cómo qué ahora decidió dejarme libre? pero si habíamos estado hablando toda la noche de nuestro futuro, habíamos quedado perfectamente de acuerdo en que ella iría a esa maldita reunión y que terminará está pesadilla para que estuvieramos juntas, fueramos felices juntas ¿y ahora aparecía diciendo otra cosa?

Me rehúso a creer toda la mierda qué está diciendo porque... si es una mierda. Es una hilera de tonterías, de excusas y cómo si no fuera suficiente, como una maldita masoquista escucho una y otra vez el audio porque si esto fuera una trampa, si Piper hubiera sido obligada a decir todo lo que dijo, se que ella hubiera sido lo suficientemente astuta cómo para dejar un mensaje, algo que me hiciera descubrir que fuera una mentira. 

Con mas calma, gracias a un segundo vaso de whisky vuelvo a escuchar por última vez ese audio y hay tres frases que se repiten una y otra vez en mí mente....

¿Qué tal si no hubieran mas mentiras.... nada malo, nada bueno?

¿Qué tal si no hubiera mas tiempo, ninguna razón o ninguna rima? 

¿Qué tal si decides... que ya no me quieres a tu lado, qué ya no me quieres en tu vida?

Entonces, ¡Si! creo haber encontrado el mensaje oculto, creo tener la ligera esperanza de que esto es una mentira y qué no tengo tiempo qué perder. Me da lo mismo estar en pijama, sin una gota de maquillaje pero si esto de verdad se trata de una emergencia, no tengo tiempo que perder.

Salgo rápido de la casa, no quiero que nadie me detenga, no quiero que nadie me diga que no vale la pena seguirla e ir a buscarla al lugar en el que probablemente este. ¿Cómo es que todos duermen tranquilos sin preocuparse por Piper?

En menos de cinco minutos llego a la casa de Zelda, está al otro extremo de donde vivimos. Es una casa bastante elegante, moderna y grande cómo se supone que una mujer como Zelda debería tener. Se que esa es la casa porqué él auto de Piper está estacionado fuera de ahí. 

No sé qué voy a hacer, ni qué voy a decir pero debo hacer algo. Camino a paso firme, rápidamente acortó la distancia entre mí auto y la puerta de la casa, pero a pesar de que toco el timbre nadie abre. Sigo, sigo insisto tocando el timbre y la puerta, hasta que no se cómo pero la puerta se abre. Es cómo hubiera quedado mal cerrada y yo como si fuera un ladrón me atreviera a entrar sabiendo que lo que puedo encontrar puede ser bueno o malo. 

Lo primero que veo es una mesa, con comida que no fue terminada de comer, vasos de copa junto a una botella de vino completamente vacía. Se qué se trataba de una reunión, pero ¿por qué parece que estaban teniendo una maldita cena romántica?

Sigo caminando porqué nada de esto me convence hasta que llegó a la escalera y veo ropa, no hay ninguna prenda que reconozca o que pueda decir qué es de Piper hasta que veo algo que conozco perfectamente.

Es esa blusa de color blanco con lunares azules, una que le regale y que ella utiliza a pesar de que en la espalda tiene una mancha de jugo qué Pearl derramó y que jamás le salió.....

Juro que quiero salir corriendo de este lugar, pero ya estoy aquí. Vine a descubrir qué ocurre y ya saben lo que dice, él que busca encuentra....

Entró temerosa a la habitación pero no encuentro absolutamente nada mas que una cama deshecha, sábanas que demuestran que en esa cama dos personas no sólo durmieron y lo único que faltaba, término encontrandolo.  Terminó encontrando la prueba, lo que temerosamente entre buscando cuando crucé la puerta principal y.... veo algo brillante, algo dorado que no es mas que su argolla de matrimonio que está sobre la cama.