- Capítulo 42: "Miente... miente otra vez" -

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¿Un cita? ¿En serio había dicho que tenía una cita? Si, si lo había dicho ¿pero como? si en la mañana estaba tan segura de que no iba a hacer la típica mujer despechada.... pero ver a Piper sonreirme, ver cómo me miraba con deseo, con ganas de algo mas me había puesto mal. ¿Cómo podía ser tan hipócrita? ¿Cómo podía ser tan imbécil cómo para venir el día después de encontrarse con su amante queriendo algo mas conmigo?

Con razón dicen que una mujer despechada es algo serio, es como si no controlamos lo que sientes, lo que vas a decir o lo que vas a hacer con la persona que amas y qué te ha rechazado. Justamente eso era lo que estaba pasando, Piper me había rechazado y aún seguía sin comprender la razón de por qué lo hacia.

Volviendo al punto de mí cita, pues la verdad es que no tengo una cita con nadie mas que conmigo misma. He decidido tomarme el día para mí, hacer todo lo que eventualmente no puedo hacer porque estoy con los niños o estoy pendiente del trabajo.

Así que si, pase la mañana en la peluquería tinturando mi cabello negro cómo siempre, recortando las puntas para luego pasar por el SPA, recibir un baño de sauna, un masaje descontracturante y sentirme casi... casi como nueva.

Pero necesitaba aún mas para sentirme plena. Pase a un de mis restaurantes favoritos para escoger y comer algo que me gustara solamente a mí y qué no tuviera que cocinarlo. Ya saben, poder comer en silencio sin sentir la necesidad de encontrar errores de lo que estoy comiendo, sin sentir la necesidad de buscar la forma de mejorar el platillo, en hacerlo único y en qué pueda destacar en todos los paladares de las personas que lo prueben. Quizás, eso era lo que intentaba hacer no solo con la comida sino también conmigo.....

Me senté en una mesa alejada de todos, sin preocupaciones y revise el menú, escogí todo los tipos de sushi a pesar de saber que no voy a comerlos todos. Pero quizás si voy a tener la oportunidad de probarlos. Quizás hasta intente descifrar qué lleva cada uno y los replique en casa, no, denuevo mí cerebro de chef me está jugando una mala pasada. Continuó comiendo en silencio, revisando mí teléfono cómo si tuviera algo interesante que ver hasta que escucho una risa que conozco perfectamente bien.

¿Puede ser verdad lo que realmente estoy escuchando? De pronto escuchó otra voz que también conozco a la perfección. Dios, definitivamente estoy escuchando eso. Levantó la mirada con cuidado, quiero pasar desapercibida no quiero que me vean ni mucho menos que ellas noten mí presencia en ese lugar pero justo cuando lo hago, la observo y ella no deja de mirarme con una sonrisa de oreja a oreja ¿Es qué acaso todo el universo se había puesto en mí contra? ¿Es qué acaso había nacido bajo la estrella menos suertuda de la galaxia?

Nerviosa me acomodo en mí asiento al ver que ahora ya no solo me sonríe, conversa con su acompañante y se acercan hacia mí. ¿Es acaso esto una cámara indiscreta? ¿Es una broma de mal gusto? Respiro, respiro intentando concentrarme en mí respiración mas que en mis pensamientos y si estuviera sufriendo un ataque de ansiedad estaría haciendo eso de las 5 cosas que puedes ver, 4 cosas que puedes tocar, 3 ruidos que puedes escuchar, 2 cosas que puedes oler y 1 cosa que puedes sentir pero no, estoy francamente sorprendida al verlas frente a mí.

Esas dos mujeres están frente a mí, se están acercando a mí.......

Suzanne: Alex, pero qué pequeño es el mundo- no puedo evitar y observó que va de la mano de Sylvie, mí ex.

Alex: claro que si, están en Nueva York.... jamás pensé encontrarlas aquí

Sylvie: ha pasado mucho desde que no nos vemos ¿no?

Alex: así veo- si, ese incómodo silencio está presente entre las tres.

Suzanne: ¿estas sola? ¿No estas con Piper?

Mi Adorada Esposa InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora