Había decidido cumplir la fantasía de Piper. Desde que la había escuchado en el despacho, tampoco podía dejar de imaginar en qué podía terminar aquello. Así que, intente coordinar y ver la mejor forma de hacer realidad las fantasías que Piper tenía.
Tenía todo preparado, cómo había mucha gente en casa había decidido que el restaurante sería el mejor lugar para hacerla realidad. Nadie podría interrumpir, nadie nos vería y nadie escucharía nuestros gemidos.
Decidí llegar antes, estaba completamente desnuda y solo me cubría una bata de encaje negro el cuerpo. Tenía un par de cosas en la mesa, frutillas, chocolate, crema de batir, dulce de leche y champagne. Todo aquello que fuera romántico, delicioso y a la vez, afrodisiaco.
Y me decidí a esperar, sabía perfectamente que el sonido de sus tacones en el suelo me advertían su presencia en cuanto llegara. 9 de la noche en punto y Piper ya estaba aquí, no había tardado absolutamente nada. Tome un poco de aire y me quité rápidamente la bata, acomode mí cabello sobre mis pechos y espere a que apareciera.
Se veía sorprendida, feliz pero sorprendida y lo único que pude decirle fue...
Alex: ¿Esto tenías en mente cuando fantaseabas o estoy completamente equivocada?
Piper: esto es mucho mejor, Alex-respondió intentando parecer serena.
Alex: ¿Vas a quedarte ahí o me vas a ver cocinar?
Piper: ¿Qué vas a cocinar?-se acerca poco a poco a mí mientras tomo el chocolate.
Alex: tenía pensando en preparar un pastel, pero no sabía si eso estaba dentro de tus planes
Piper: un pastel me parece perfecto
Piper de acerca a mí por la espalda, posa sus manos en mí cintura y a propósito, decido hacer un movimiento. Siento su aliento en mí nuca y cómo si fuera alguien sin expertis en la cocina hago que el chocolate que tenía en él bowl caiga sobre mí pecho.
Piper: ¿te has propuesto matarme de un infarto?
Alex: ¿por qué? -le pregunto coqueta mientras unto uno de mis dedos con el chocolate que cayó en mí pecho.
Piper: siento que no puedo mas de calor
Alex: quítate el vestido, llevas demasiada ropa. Además es de diseñador, sería una lástima arruinarlo con chocolate ¿no?
Alex estaba haciendo realidad mí fantasía y aunque ella no supiera los detalles, estaba siendo mucho mejor de lo que tenía en mente. Verla tan coqueta, tan sexy y seductora me ponía a mil, solo quería besarla y acariciarla. Me deshice rápidamente de mí vestido, sin dejar de mirarla a los ojos y se que ella se sorprendió al ver mí ropa interior de color rojo que ella misma me había regalado. Aún era tan temprano, tenía tantas cosas en la cabeza que quería hacerle y lo mejor de todo, es que nada ni nadie nos podría interrumpir.
Piper: ahora si, Al.....
Alex: te queda mejor de lo que recordaba -dice mientras me acerco a ella.
Piper: mmm....... no pensé que iba a cocinar algo dulce, señora Vause-me coloco de espaldas a ella- siempre me han gustado las frutillas con chocolate.
Alex: creo que adivine entonces
Piper: aha.. pero-la doy vuelta- es usted muy descuidada. Dejó caer todo en sus pechos.
Alex: es qué usted señora me pone muy nerviosa- dice mientras mis manos la acercan aún más a mí.
Piper: sería un desperdicio botar todo este chocolate, ¿No?-le susurro al oído mientras tomó una de las frutillas.
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Mi Adorada Esposa Infiel
FanficTras la decision de viajar a Nueva York y aceptar ser la nueva editora en jefe de Vanity Fair, Piper Chapman no solo deja a su esposa atras, sino tambien a sus hijos por perseguir sus sueños. Una decision que la empuja a cometer el peor error de su...