- Capítulo 5: "Desplazada" -

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Aceptar el acuerdo de Alex sumado al haber firmado los papeles de divorcio, no había sido fácil. Sin embargo, cuando mis hijos corrieron hacia mí, llenándome de besos y abrazos sabía que esto valía la pena.

Desde que regrese a casa, Alex y yo hemos estado durmiendo en cuartos distintos. Si íbamos a intentar solucionar y recuperar lo que teníamos, debiamos hacer las cosas bien. Me tocó inventar a los niños una excusa creíble, pero lo único que había logrado era que Ben y Miles solo nos observaran cada vez que Alex y yo estabamos juntas, como si trataran de descubrir qué era lo que les estabamos ocultando.

Ben: mami....

Piper: ¿Qué pasa hijo?

Ben: ¿Vas a dormir aquí?

Piper: si.... Lo que pasa es que Pearl aún no se acostumbra a estar aquí y... yo últimamente duermo mal. Así que preferí venir aquí y dejar que mamá y tu hermanita duerman bien

Ben: pero si Pearl está durmiendo en su habitación

Piper: ¿Ah sí? Quizás hoy logré dormir en su habitación

Ben: mami... dime la verdad. ¿Te vas a divorciar de mamá?

Piper: no, mí amor. -le beso su cabecita- ¿Por qué no duermes tu conmigo? ¿Acaso no me extrañaste?

Ben: si-sonríe.

Hoy teníamos nuestra primera terapia de parejas y yo lo había olvidado. Aún tenía tiempo para que mí secretaria anulara todas mis reuniones de la tarde.

Piper: Sophia, necesito la tarde libre

Sophia: tiene una reunión impostergable a las 2, pero desde las 4 no tiene nada que no pueda posponerse

Piper: ok. ¿Podrías encargarte de eso?

Sophia: claro que si. ¿Algo mas?

Piper: no- le respondo y la veo a ella.

Es Zelda, no la he visto desde que Alex irrumpió en el departamento y tampoco le he contestado las llamadas. Se qué le debo una explicación, pero no tenía el valor para decirle qué era lo que estaba pasando. Ella sabía que estaba casada pero no tenía idea de los niños.

Zelda: Piper. ¿Podemos hablar?- me sonríe mientras me da un beso en la mejilla.

Piper: si, pasa a mí oficina -camino detrás de ella y Sophia me sonríe, intuye que algo pasa entre Zelda y yo pero si conociera a Alex, no se lo imaginaria- toma asiento. ¿quieres algo de beber?

Zelda: no, solo necesito una explicación. El otro día me corriste de tu departamento y no me has contestado las llamadas. ¿Hice algo que te molestara?

Piper: no, no hiciste nada qué me molestara. Es solo que....

Zelda: ¿qué ocurre, Piper?

Piper: lo que sea que tenemos debe terminar. No puedo seguir viéndote, no puedo hablar contigo ni verte mas.

Zelda: ¿estas terminando conmigo?
Piper: si. No puedo seguir así, no es justo para ti ni para mí esposa

Zelda: jamás te he pedido exclusividad, jamás te he pedido algo que no puedas darme.- me mira por unos segundos- pero ella si, ¿no?

Piper: si...

Zelda: ¿por qué la escoges a ella? supuse que ya no la amabas, que ya no tenías nada en común con ella.

Piper: yo tengo mis razones y no las entenderías

No tenía opción, no quería molestar a Piper pero había dejado mis tarjetas en San Francisco y ya no teníamos comida en la alacena. Se que a ella no le va a importar que la moleste en él trabajo, antes solia ir a visitarla incluso con los niños y siempre me recibía con una sonrisa.

Mi Adorada Esposa InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora