Mi Adorada Esposa Infiel

- Capítulo 27: "Póquer"-

Habíamos pasado mala noche con Pearl. Tanto que tuvimos que llamar al médico para que viniera a revisarla a primera hora porqué su temperatura oscilaba entre la fiebre y el estado normal, y porqué además estaba más lloroncita de lo normal. Piper me había ayudado en la noche y se había quedado incluso cuando él médico llegó.

Piper: amigdalitis. Por eso es qué lloraba tanto.

Alex: no creo que sea una buena idea ir hoy al evento benéfico. 

Piper: no es nada grave. Sabes perfectamente que yo podría quedarme con Pearl y tu ir aunque sea por un par de horas 

Alex: no lo sé, no me sentiría cómoda sabiendo que mí bebé está enferma. No podría estar tranquila, estaría pensando todo el rato en cómo está mí bebé. 

Piper: bueno aún es muy temprano para decidir algo. Por ahora, solo debemos preocuparnos por nuestra pequeña

Alex: si-me abraza- ¿Irás a trabajar?

Piper: no, acabo de pedirle a Sophia que me mande los documentos que debo revisar así que me quedaré en casa. 

Alex: no es necesario, está Nicky y Red. 

Piper: pero quiero quedarme aquí -tomó en brazos a la pequeña Pearl, quién apoya su cabeza sobre mí hombro- contigo y con los niños

Alex: hace un par de meses si estuvieramos en la misma situación, te hubieras ido a trabajar sin importarte nada

Piper: eso lo hubiera hecho porque era una idiota y porqué no entendía qué era lo que realmente importa en la vida…. en mi vida. Pero ahora sí, ahora mas que nunca lo se. Primero siempre serás tú y los niños aunque el mundo este patas arriba

Alex: te amo-me besa mientras toma mis manos.

Piper: yo también. Aprovecharé que los niños aún duermen para ir a comprar las medicinas y ya regreso. 

Tome una manta y baje con Pearl en mis brazos, mí pequeña no quería soltarme y la entendía perfectamente porque yo tampoco quería hacerlo. Cada vez que se enfermaba, si no estaba Piper se aferraba a mí. Durante toda la noche había dormido sobre el pecho de Piper y creo que las pocas horas que durmió, lo hizo porque podía sentir el corazón de su madre. Mientras, la observaba y la acariciaba, mí madre estaba preparando el desayuno y hoy sinceramente, no me molestaba que lo hiciera. Es mas, se lo agradecía profundamente.

Red: buenos días, hija

Alex: hola mamá 

Red: ¿Cómo está mi pequeña? La escuché llorar en la noche

Alex: está enfermita, el médico la revisó y dijo qué está con amigdalitis.

Red: oh mí pequeña. ¿Te preparo un café?

Alex: si… por favor, mamá. 

Red: luces preocupada, Alex. La niña va a estar bien, Piper fue por sus medicinas y entre todas la cuidaremos pero honestamente. No creo que tu preocupación se deba solo a Pearl

Alex: la verdad es que no, justamente tengo un evento en la noche y ahora no sé qué hacer

Red: Nicky me lo dijo, no te preocupes por el evento. Si ya te comprometiste y es por una buena causa debes ir. Yo puedo ayudar a Piper y créeme que no pasara nada porque te vayas por un par de horas.

Alex: pero no se, mamá. Quiero ir porqué es una buena causa, pero mí corazón y la culpa de madre me dice que no vaya.

Red: dios hija, la culpabilidad es algo que jamás se va. Te sentirás culpable porqué pensarás que no le dedicaste mucho tiempo, te sentirás culpable porqué te perdiste algún acto en el colegio y te sentirás culpable por este tipo de situaciones. Pero lo mas importante, es que recuerdes que también eres una persona. Qué tu mundo no gira alrededor de tus hijos y que francamente, no pasara nada porque te vayas un par de horas.