Solo Una Gota

Capítulo 8: Bulma

—También te quiero mamá —dijo Milk por su teléfono celular mientras se acurrucaba en el abrazo de Goku—. Las cosas están bien aquí. El tutor nos mantiene ocupadas y estamos aprendiendo todo tipo de cosas.

—¿Cómo le va a Bulma? —le preguntó Lily.

—Ella está bien, solo un poco confundida acerca de las cosas. Ya saldremos de esta.

Lily se rió entre dientes.

—Mi siempre optimista. —Milk podía oír la sonrisa de su madre a través del teléfono.

—Dejaré que te vayas, solo quería hacerte saber que estoy pensando en ti y te extraño mucho. —Lily contuvo las lágrimas.

—Yo también te echo de menos. Estoy feliz, quiero que sepas eso —le tranquilizó Milk.

—Lo sé, y eso es lo que quiero para ti. Sé feliz, vive una vida maravillosa con Goku.

—¿Vendrás a verme pronto? —preguntó Milk esperanzada.

—Ya lo veremos, este verano tal vez.

—Está bien, te quiero.

—También te quiero, Milk, muchísimo. Adiós. —Milk pulsó el botón de finalizar en su teléfono y cerró los ojos un instante. Le encantaba hablar con su madre, pero a veces hacía que su corazón se sintiera tan pesado.

—Te amo, Milk. Sé que fue mucho pedirte el venir aquí —dijo Goku suavemente.

—No me arrepiento de venir Goku. —Milk se volvió para mirarlo a los ojos—. Quiero estar contigo. Solo la echo de menos, y eso está bien.

Él la besó en la frente con suavidad e inhaló su esencia profundamente en sus pulmones.

—¿Qué crees que está pasando con Vegeta?

Goku se quedó callado por un momento.

—Realmente no lo entiendo, pero trata a Bulma como si fuera su compañera. Todas las señales están ahí. Creo que él está probablemente peor porque no lo entiende tampoco.

Milk pensó en eso. Ella se sentía mal por ambos, Bulma y Vegeta. Sabía que Bulma estaba perdidamente enamorada del lobo, y no podía imaginar lo que sería amar a Goku, pero no ser capaz de estar con él. Milk oró por el bien de ambos, que lo que fuera que estaba pasando se solucionara en sí rápidamente.

—¿Estás bien, amor? —le preguntó Goku con suavidad.

Milk se giró para poder mirar a los ojos a Goku.

—Odio ver a Bulma herida. Y a Vegeta, a decir verdad —le dijo sinceramente.

—Eres una buena amiga, Luna, pero esto es algo que ellos van a tener que solucionar por su cuenta.

—Si no se matan entre sí en primer lugar —añadió Milk, medio en broma.

Goku se rió entre dientes.

—Existe esa posibilidad. Y sus probabilidades se han hecho mucho mayores.

Milk lo miró a los ojos, mientras estos se nublaban en pensamientos.