Capítulo 20: Bulma

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—Uf, si como otro bocado voy a vomitar —gruñó Milk mientras miraba al festín en el que todos habían zanjado con gusto.

—Estoy de acuerdo, Thelma. —Bulma se reclinó en su silla, frotando su vientre—. Estoy tan llena como una garrapata pegada a la carne de un mastín toro en un día caluroso de verano.

Milk negó con la cabeza.

—Lo juro, Louise, realmente sabes cómo arruinar una buena actividad inducida por carbohidratos.

—Estoy para complacer, princesa lobo.

Natasha se levantó y se estiró mientras miraba alrededor de la habitación.

—¿Qué dicen de ir a nadar? Hay muchas posibilidades de encontrar una piscina en este criadero.

—Buena esa, "criadero", me gusta. —Bulma sonrió.

Milk se sentó y miró a Goku.

—¿Qué dices, hombre lobo? ¿Te animas a nadar?

Goku asintió, pero no contestó en voz alta.

"Tú en un traje de baño... como si pudiera negarme a eso."

Bulma observó el intercambio entre Milk y Goku y sabía que estaban usando su vínculo.

Algo en su corazón se tensó. Ella quería esa intimidad, anhelaba tenerla con Vegeta. Se volvió a mirarlo y lo encontró observando a Milk y Goku también. Debió de sentir sus ojos sobre él, porque se volvió y encontró su mirada. Algo tácito fluyó entre ellos. Casi como si pudiera oírle decir que no se preocupara, ya llegaría su hora. Su respuesta fue: ¿Estás tan seguro? A lo que él gruñó, esta vez en voz alta. Bulma sacudió la cabeza, asombrada de cuán en sintonía estaban el uno con el otro, y sin embargo, parecía haber un gran abismo entre ellos.

—Yo podría ir a nadar —habló Caulifla.

—Sí, cuenten conmigo. —Bulma se puso de pie, estirando su rígido cuerpo.

A medida que se abrían camino hacia el vestíbulo, Goku y Vegeta reaccionaron.

—¿Qué oyes? —preguntó Milk justo cuando Liam cruzaba la esquina, casi derribando a Caulifla.

—Oh. Lo siento, Caulifla —le dijo mientras se enderezaba. Parecía nervioso y no se encontró con las miradas de Goku o de Vegeta.

Vegeta dio un paso adelante.

—¿Qué es todo ese ruido?

Liam negó con la cabeza mientras miraba al suelo.

—¿Por qué siempre tengo que ser el que descubre las cosas? —murmuró.

—Liam —le advirtió Vegeta.

Finalmente Liam levantó la mirada. No se dirigió a su Beta, en lugar de eso se dirigió a Goku.

—Creo que deberíamos buscar a tu padre y a algunos de los otros hombres.

Goku asintió. Liam echó a correr mientras Goku se volvía a Bulma.

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