Después que el castaño terminara de ducharse, Jeno le siguió mientras este se tumbaba de nuevo en la cama con las sábanas cambiadas por el anfitrión. Se encontraba menos mareado, pero aún así sentía el cuerpo débil y no se veía con fuerzas de volver a casa por él mismo. Cerró los ojos unos segundos y cayó en un profundo sueño.
Al salir de la ducha, Jeno se encontró con el castaño hecho un ovillo acostado en su cama. Se sentó justo a su lado y empezó a acariciarle el pelo. Nunca se había planteado que un chico pudiera ser atractivo hasta que lo conoció a él; con esa sonrisa perfecta, esos ojos avellanados y esa risa contagiosa. Tampoco se había planteado jamás su sexualidad. Daba la casualidad de que todas las personas con las que había salido eran del género femenino, pero no tenía ningún tipo de patrón o estilo que le gustase en especial. Eran personas que le atraían desde un primer momento y que luego había llegado a querer. En el caso de la más duradera, fue dejado por ella a causa de su partida a otro país. Pero nunca se imaginó tener que separarse de ella cuando estaban juntos. Con Jaemin era lo mismo, ¿Tenía que esperar que él lo abandonará también en cualquier momento? Esos pensamientos negativos le llenaban de tristeza y hacían que su corazón se encogiera.
Observó sus largas pestañas y sus mejillas sonrojadas por la fiebre. Era uno de los chicos más cautivadores que había conocido en al vida, por eso no se sorprendía al ver la cantidad de hombres que se giraban para volverlo a mirar o se acercaban a él con segundas intenciones. Aunque su pasado le era indiferente, el presente sí que le importaba y pensar en ese estudiante que estaba sentado a su lado en la biblioteca y le miraba con desprecio como si Jaemin le perteneciera le enervaba la sangre. Sus negativos pensamientos fueron interrumpidos por el movimiento repentino de Jaemin, que se revolvió inquieto en la cama. Empezó subir la velocidad de su respiración y Jeno le tocó la frente; su fiebre estaba volviendo. Le colocó delicadamente una toalla mojada en agua fría en la frente y le agarró la mano. Jaemin se la apretó con fuerza y comenzó a balbucear.
- Mamá... Por favor... No me grites... .
Hablaba en sueños y parecía estar pasando por uno no demasiado agradable. El moreno valoró la situación y pensó cuál era la mejor manera de actuar. Decidió despertarlo. Jaemin abrió poco a poco los ojos, desorientado, y se sentó en la cama, aún con la mano de Jeno fuertemente agarrada.
- No te levantes - le pidió -. Te está subiendo la fiebre de nuevo.
Jaemin se tocó la frente y notó la toalla. Sonrió al darse cuenta de que Jeno seguía a su lado.
- Creo que tenías una pesadilla.
A Jaemin se le oscurecieron los ojos y su sonrisa desapareció.
- Ah, sí. He soñado con mis padres - explicó -. Ha sido bastante horrible, la verdad.
- ¿Quieres hablar de ello?
Si Jaemin hubiera hecho un recuento de la gente que le había tratado con tal amabilidad en su vida, la lista hubiera estado casi vacía con el nombre de ese chico que le estaba cuidando en primera posición. A veces, pensaba que se trataba de un espejismo, una ilusión que alguien había creado para engañarle, pero entonces lo tocaba, sentía su calor y se daba cuenta de que era real. Él era real. Si había alguna persona a la que podía contarle sus problemas más personales y escondidos era él.- Intentaré resumirlo de la mejor manera posible - empezó a decir - Ahí va. La verdad es que mi madre es dueña de una multinacional y mi padre es un cirujano de renombre. Se separaron y él se mudó a los Estados Unidos cuando yo tenía unos cuatro años. Mi madre se casó con el presidente de una famosa empresa. Nunca había sido tratado por ninguno de ellos con especial cariño; de hecho veía más a mi cuidadora que a mi madre y, como me daban clases particulares, tampoco tenía amigos.
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Solo yo #NOMIN
RomanceJeno tenía una vida tranquila; sin demasiadas preocupaciones ni problemas. Pero esto cambia drásticamente al conocer al compañero de clase de uno de sus mejores amigos. Este tiene un estilo de vida que él no puede llegar a comprender, pero no por es...