Solo yo #NOMIN

Capítulo 19. Estudio (+18)

Estuvieron estudiando la teoría alrededor de cuatro horas. Jeno trajo unos cuantos snacks de la cocina para poder seguir con el estudio sin ser interrumpidos por el hambre. Solo quedaba un último bloque; el de desmayos. Jaemin sabía que su novio controlaba este tema a la perfección, lo había visto con sus propios ojos en el gimnasio hacía unos meses atrás. Aún así, con el folio que contenía la explicación en la mano derecha, empezó a preguntarle.

- ¿Cuáles son los primeros pasos delante de una situación así?

Jeno se sentía cansado y quería terminar con la sesión lo antes posible. No era el típico estudiante que se pasaba la tarde entera preparándose para el examen, por lo que para él era una situación extraordinaria que le causaba un agotamiento mental mucho más grande que a Jaemin, el cual solía hacerlo muy a menudo. Además de esto, observar como su novio empezaba a descordarse la camisa debido al calor de la casa y despeinaba poco a poco su pelo, era una distracción enorme.

El moreno se acercó a él, aplastando algunas hojas de apuntes. Apoyado en sus rodillas, toco las muñecas de su novio.

- Comprobar que su pulso es normal - contestó.

Jaemin notó cómo la mirada de Jeno había cambiado drásticamente. Parecía una pantera a punto de atacar a su próxima presa. Lo que le convertía a él en el débil e indefenso ciervo a punto de ser comido. Retrocedió involuntariamente hasta que su espalda chocó con un lado de la cama de Jeno. No tenía escapatoria.

- Luego ... - continuó recitando el moreno -. Su respiración.

Le miró la boca y se lamió los labios, hambriento. "Esto es malo", pensó Jaemin, "El estudio le ha vuelto loco":

- ¿Qué pasa... qué pasa si no... respira? - preguntó Jaemin, con la voz entrecortada.

- Entonces lo siguiente es la RCP - dijo con una seguridad aterradora.

Jaemin tragó saliva cuando vio como Jeno no dejaba de acercarse a él, con el objetivo fijado en un solo sitio. Jeno colocó su mano en la mejilla derecha de su novio y este dejo caer la hoja de apuntes.

- Lo siento, no puedo más - dijo antes de aventurarse en sus labios.

Empezó a besarlo con fuerza y pasión mientras agarraba su cabeza con una mano para que no se diera un golpe Sin previo aviso, metió su cálida mano dentro de la camisa de Jaemin, tocando así su piel morena y suave. Acarició la zona de sus costillas, lo que provocó que Jaemin se revolviera un poco.

- N-no... No toques ahí, tengo cosquillas - le pidió.

Jeno empezó a besarle el cuello poco a poco, lo que hizo que al castaño le entraran escalofríos. ¿Cómo podía ese chico causarle tantas cosas en tan poco tiempo? Jaemin tocó su pelo negro como el carbón y se agarró a su nuca. Jeno ya iba por la clavícula, lamiendo sus cavidades y disfrutando del olor a colonia que anteriormente se había echado el estudiante de economía. Jaemin tenía un cuerpo delgado, del cual él no se sentía demasiado orgulloso. Intentaba ir al gimnasio para cambiarlo, pero su constitución era más resistente de lo que creía y le estaba costando ganar músculo. Pero para lo que Jaemin era un cuerpo escuálido, para Jeno era esbelto y grácil. Le gustaba que su cintura fuera pequeña y su brazos finos , de esta manera, era mucho más fácil de abrazar y de cubrir con todo su cuerpo. Jeno no tardó en cansarse de la camiseta de su novio y se la quitó con facilidad para tirarla lejos en un rincón de la habitación. Se concentró en los pezones del castaño, los cuales reaccionaron positivamente a los estímulos, y empezó a lamerlos y absorberlos. Era la primera vez que hacía algo así con un chico, pero por las reacciones que tenía Jaemin, parecía que la técnica seguía siendo igual de efectiva en el género opuesto al que estaba acostumbrado.