Después de varias discusiones, decidieron que la salida del club de baloncesto se haría antes de la final del torneo, justo después de terminar las clases. El lugar aún no estaba demasiado claro, pero al ser estudiantes universitarios con trabajos bastante precarios o inexistentes el presupuesto no era muy alto. Algunos años habían propuesto irse a Japón, pero Taeyong ya había descartado esa idea rotundamente. Además, a diferencia de otros años, habían conseguido llegar a la final, por lo que tenían menos tiempo para pasárselo bien y más para entrenar. Aunque sabía que esto a lo mejor no le hacía demasiada gracia a un par de jugadores, los cuales querían disfrutar del viaje, era inevitable si querían ganar el campeonato. Y Taeyong quería.
- Podemos ir a una casa de la playa, y buscamos un parque donde se pueda jugar a básquet - propuso Johnny.
Pese a que él era el más fiestero de todos, entendía la gravedad del asunto y estaba dispuesto a sacrificar su diversión por esa medalla de oro.
El equipo entero estaba sentado en la mesa de la cafetería para aclarar su decisión, pero cada uno tenía una visión diferente y Taeyong era un mar de dudas. A todo esto, había que sumarle que Jaehyun, su mano derecha, no se mostraba muy cooperativo a causa de la ruptura que acababa de tener hacía no mucho con su pareja. Aunque no fue una sorpresa, seguía sin tener ganas de participar en ese viaje, ni siquiera quería jugar en el partido. Aún así, sus amigos le obligaban a hacerlo; era un plan mucho mejor que quedarse en casa y lamentarse por lo sucedido.
- Un parque no es muy adecuado. Puede estar ocupado y la pista es diferente, necesitamos un gimnasio - dijo Taeyong.
Se mantuvieron unos segundos pensando. Al día siguiente tenían los últimos exámenes de todo el curso y, probablemente, lo más correcto era estudiar, pero sin ese conflicto resuelto, Taeyong y Johnny no pensaban dejarlos ir. Mark se empezó a sentir ansioso, necesitaba volver a casa y estudiar o suspendería seguro.
- ¡No sé me ocurre nada! - exclamó, frustrado -. ¿No hay ningún polideportivo que nos pueda dejar las instalaciones?
Todos negaron la cabeza, sin tener ni idea de como salir de ese problema. Entonces, a Jeno se le encendió una ligera luz en la bombilla que había dentro de su cabeza. No era una opción muy segura, por lo que no avisó al equipo y sacó el teléfono mientras se alejaba discretamente fingiendo coger una llamada. Abrió el chat de su novio: "Hey, ¿Puedes hablar?", le preguntó. Jaemin le contestó casi al instante; "Acabo de salir de clase. Llámame si quieres", contestó. Jeno hizo lo indicado.
- Jeno, ¿Ocurre algo? - preguntó el castaño, el cual se dirigía a la cafetería de ciencias sociales a por un café.
- Tengo una pregunta que hacerte. ¿Sabes si el dueño del gimnasio tiene un polideportivo en la playa? Me suena haberlo escuchado hablar sobre ello con algún cliente - dijo, intentando hacer memoria.
- ¿Por qué lo quieres saber?
- El equipo de baloncesto está organizando la salida para poder entrenar y prepararnos para el campeonato mientras la universidad está cerrada, y no encontramos un lugar para poder hacerlo.
Jaemin se mantuvo en silencio mientras valoraba su problema.
- Sé de un polideportivo que podéis usar por un precio razonable, ¿Cuántos sois?
- Quince personas. Sería de gran ayuda, de verdad - le agradeció.
- Luego te envío la dirección y me dices los días en cuestión, yo mismo haré la reserva.
- Eres el mejor - le alagó Jeno. - No sé cómo podía vivir antes sin ti.
Jaemin sintió comos sus mejillas se sonrojaban.
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Solo yo #NOMIN
Storie d'amoreJeno tenía una vida tranquila; sin demasiadas preocupaciones ni problemas. Pero esto cambia drásticamente al conocer al compañero de clase de uno de sus mejores amigos. Este tiene un estilo de vida que él no puede llegar a comprender, pero no por es...