Jeno se desvistió mientras intentaba concentrarse en el partido que le tocaba jugar minutos después. Ni siquiera habían empezado a correr y el vestuario ya olía a sudor. Todos parecían especialmente nerviosos a pesar de los emotivos discursos del capitán. Sabían que había una gran posibilidad de que perdieran el campeonato y se fueran a casa con el segundo lugar, el cual era más que suficiente para Mark. Pero los demás sentirian que sus esfuerzos no estaban siendo recompensados si ocurría ese final.
Se dirigieron a la pista con una expresión muy seria y la determinación de ganar intacta. Los recuerdos de los duros entrenamientos en el campamento y en la universidad paseaban por su cabeza y les motivaban aún más. Aunque le hubiera gustado invitar a su padre, Jeno y él no habían vuelto a hablar casualmente desde la discusión cuando descubrió su relación con Jaemin. Aún así, él sabía perfectamente que su hijo tenía un partido importante esa tarde, ya que los padres de sus colegas lo habían mencionado.
Jaemin llegó un cuarto de hora antes al estadio, no quería perdérselo por nada en el mundo. Esquivó a las fans locas de Jeno y se dirigió a la esquina de la tercera fila, donde no habían demasiadas personas. Se sentó al lado de un hombre de mediana edad que parecía mucho más nervioso que los propios jugadores. El castaño también sentía como su corazón palpitaba con fuerza; quería de verdad que su novio ganara.
Después de calentar durante unos minutos, el equipo se reunió para repasar la estrategia. A pesar de que les costaba concentrarse, intentaban con todas sus fuerzas escuchar con atención las palabras del capitán. Atacar, defender y atacar. Jeno tenía un papel indispensable como estrella del equipo, y sentía la presión como un tocho de hormigón apoyado en su espalda. Empezó a sentir un pinchazo en la cabeza debido al estrés cuando recordó la promesa que había hecho con su novio; "en el próximo partido iré a animarte". Eso era lo que había dicho, y este cumplió su promesa. Al verlo ahí sentado, con una sonrisa y sus ojos brillantes observándole, sintió como todo el dolor desaparecía de golpe. Luego vio a su acompañante y una sensación de incomodidad lo invadió. Jaemin notó su cambio en la expresión de su cara y miró a la persona que tenía a su lado. Era la primera vez que lo veía apropiadamente y se dio cuenta de que se trataba del padre de Jeno. Este también se había dado cuenta de su presencia, y lo recordaba perfectamente, por lo que le saludó con una sonrisa.
Jeno volvió a concentrarse en el partido y dio inicio la primera parte. El castaño deseó haberse sentado junto a sus lunáticas fans que ya habían empezado a gritar.
- Me alegro de que hayas venido a animarlo - dijo el señor.
Jaemin no sabía cómo reaccionar; la mayoría de adultos que había conocido lo trataban con frialdad e indiferencia así que no tenía muchas expectativas.
- Sí, me lo pidió expresamente así que... - contestó, con un tono nervioso -. Espero que ganen.
- ¿Sabes? Es curioso, es la primera vez que veo como se le ilumina la cara solo por ver a una persona - dijo.
Jaemin lo miró sorprendido, aunque sin saber a donde quería llegar exactamente.
- Me contó que eras su pareja hace unas semanas - explicó -. Yo no supe como reaccionar en ese momento. Entiéndeme en mi época esas cosas no pasaban a menudo.
El joven asentía sin decir nada, esperando su conclusión final.
- Pero he estado reflexionando y... No fui un buen padre. Le dije que vuestra relación era algo pasajero, pero realmente no sé nada de tí, ni de lo que sentís entre vosotros. Juzgar antes de dar una oportunidad es algo que siempre he criticado y, ahora, soy yo él que lo hace. Es ridículo.
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Solo yo #NOMIN
RomanceJeno tenía una vida tranquila; sin demasiadas preocupaciones ni problemas. Pero esto cambia drásticamente al conocer al compañero de clase de uno de sus mejores amigos. Este tiene un estilo de vida que él no puede llegar a comprender, pero no por es...