Todos merecemos una segunda oportunidad, aun apesar de nuestros errores cuando el destino lo desea, nos permite cambiar y redimirnos para volver a ser uno con el mundo, ¿Sera posible para cierta persona?
Autor: No dire mucho al respecto, solo espero...
Antes de leer: ¿Como estan mis queridos amigos? Espero que muy bien, en lo personal sigo viviendo los dias nuevos, bueno al punto, esta historia esta basada en las diversas ideas del libro de Azulaang. de: @reina-infinita
Dicho esto y agradeciendo a quien me inspiro a realizar esta interesante historia, ademas de que la ando trabajando con alguien mas...solo puedo esperar a que sea de su total agrado y no olviden votar y comentar...siempre ayuda.
-Hija...- Esa voz que me seguía, atormentado mi cabeza.
-Lárgate, no necesito de ti- Ordene sin mirar aquella ilusión, la misma que me ha atormentado en cada momento crucial de mi vida.
-¿Siempre fuiste orgullosa para pedir algo?- Pregunto confusa, me detuve al momento.
-Jamás me habrías hecho caso- Dije enojada, frente a mi estaba la viva imagen de mi madre, estaba arte de verla en cada lugar al que iba.
-Soy tu madre- Escupí al suelo, de poder escupirle a ella lo hubiera hecho, sin embargo, sabía que lo que estaba frente a mí era una ilusión.
-Y yo la princesa Azula, hija del señor del fuego- Dije con orgullo, ella suspiro.
-Ex señor del fuego- Respondió ella, bufe ante lo que dijo, estaba molesta de que mi hermano con ayuda del avatar logró derrocar a mi padre.
-Déjame en paz, nunca me amaste, me tenías miedo- Seguí mi camino, estando en una isla, siendo una experta guerrera y soldado, estar perdida no iba a ser por mucho.
-Siempre te he querido hija mía- No me detuve ante esas palabras.
-Lo que digas- Dije observando los alrededores.
-Si no encuentras paz en tu interior nunca podrás volver- Sin darme cuenta, aun con mis habilidades de orientación...me sentía muy perdida.
-¿A dónde voy a volver?- Me pregunte, me sentí como si el mundo no girara alrededor mío, al contrario, estaba caminando en círculos y no me había dado cuenta.
-Tu hermano está preocupado por tu bienestar- Cerré mi puño y traté de arrojarle una maldita bola de fuego, aunque esta no salió.
-Ese debilucho...solo con ayuda del avatar logro estar a la par mía- Me dolía el brazo con el cual trate de dañar la imagen de mi madre, algo me debieron hacer para no poder usar mis poderes.
-El paso por su propio duelo interno, es tiempo de que tu pases el tuyo- Tome tierra del suelo y se la arroje, busque otro camino.
-No estoy loca, solo te apareces para atormentarme- Dije en voz alta, no sabia que hacer, me sentía perdida en todo sentido.
-Quiero apoyarte en este viaje- Comento ella con un tono de súplica.
-No necesito tu gran apoyo madre, no puedo salir volando con mi fuego ¿sabes por qué?- Pregunte para saber si tenía algo de información.
-Porque no estás en control...- Dijo ella con tranquilidad.
-No, yo tengo control, no puedo salir porque algo hicieron conmigo, tu hijo favorito...el fue quien planeo todo, siempre buscando como enojarme, seguro le ayudaron- Todo se trataba de una conspiración en mi contra, siempre fue así, el miedo es el único aliado, ¿para qué me servía la amistad o la confianza? El miedo era lo que podía impulsar a las personas, ellos harán lo que sea si tienen miedo.
-Él quiere ayudarte, a pesar de que le hiciste mucho daño- Sin darme cuenta llegue a donde había empezado mi caminata, mi madre desapareció y observe en el suelo el cuerpo inmóvil de alguien conocido.
-¿Quién eres tú?- Pregunte dándole leves golpes con mi pie, repentinamente vinieron a mi recuerdos borrosos.
.
-¡Aang detente!-
-No puedo, es demasiado fuerte-
.
-Ahora lo recuerdo, tú me quitaste mis poderes, pero, ahora yo te quitare lo que te resta de vida- Dije tomando una piedra cercana, y estaba a punto de dejarla caer.
-¿Segura?- Mi madre estaba frente a mí, un flequillo mal cortado se puso frente a mí, sople con molestia.
-Si, no puedes detenerme, eres una ilusión- Dije sonriendo, mire el cuerpo inmóvil del causante de mis problemas.
-Pero sin el no podrás recuperar tus poderes- Lo pensé un poco, pero de igual manera estaba determinada.
-Me basta con acabar con el ultimo maestro aire- Decidida me acerque a la cabeza del avatar y esperando las ultimas palabras de mi madre solo para dejar caer la pesada piedra encima de mi enemigo.
-Supongo que aún no recuerdas todo...- Sonreí.
-Se lo necesario, acabare con este intento de avatar- Esperaba ver la expresión de horror de mi madre, sin embargo, me dio una de decepción.
-La gran Azula dándole el golpe final a un enemigo que no se puede defender...¿Así de bajo has caído?- Aquella mirada de lastima me enojo, ¿Quién se creía ella? No podía juzgarme era tal cual como siempre había sido.
-¡CALLATE!- Solté la piedra, mi respiración era agitada, mis poderes por una vida...el ser la decepción de mi madre y el orgullo de mi padre.
-¡AZULA!- Escuche el grito de mi madre, debía sentir una gran alegría...pero estaba llena de tristeza y no sabía por qué.
.
.
.
Gracias por leer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
