Capítulo 3: Daño

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POV Azula

-¡Aang detente!- Escuche la voz de alguien más...¿mi madre? Era imposible solo yo debía poder ver esa figura tormentosa.

-No puedo, es demasiado fuerte- El respondió como si pudiera escucharla, imposible...se supone que solo yo...

.

Me encontraba con la piedra arriba de mi cabeza sostenida con mis manos, a mis pies estaba el avatar inconsciente

-Supongo que aún no recuerdas todo...- Sonreí.

-Se lo necesario, acabare con este intento de avatar- Esperaba ver la expresión de horror de mi madre, sin embargo, me dio una de decepción.

-La gran Azula dándole el golpe final a un enemigo que no se puede defender...¿Así de bajo has caído?- Aquella mirada de lastima me enojo, ¿Quién se creía ella? No podía juzgarme era tal cual como siempre había sido.

-¡CALLATE!- Solté la piedra, mi respiración era agitada, mis poderes por una vida...el ser la decepción de mi madre y el orgullo de mi padre.

-¡AZULA!- Escuche el grito de mi madre, debía sentir una gran alegría...pero estaba llena de tristeza y no sabía por qué.

La piedra había caído a un lado de la cabeza del avatar, mire a mi madre con enojo, poco a poco el avatar despertó, mi única oportunidad de acabar con el...frustrada por mi madre.

-¿Fallaste?- Pregunto el avatar mirando la piedra a su lado.

-No la provoques- Dijo mi madre con un tono de preocupación.

-Cierto- Respondió el avatar a mi madre.

-Si, bien, no te mate ¡Que emoción! Solo sácame de aquí- Tome asiento en la tierra, crucé mis brazos y le di la espalda.

-¿Joven Avatar?- Mi madre le hablo con amabilidad.

-Por supuesto...de casualidad ¿me hiciste algo?- Pregunto este, me gire para verle con molestia.

-Lo estoy pensando ¿Por qué?- Respondí con fastidio.

-Bueno...no puedo moverme- Respondió el con una sonrisa nerviosa. Suspire y me levante.

-En fin, que bonita charla, si no puedes sacarme de aquí no me sirves de nada- Tome la piedra y la deje caer nuevamente.

-Por dios, Azula...-Mi madre me miro con cierto enojo, alce los hombros y mire al suelo.

-¿Debo entender que eso fue para ayudarme?- El avatar estaba medianamente sorprendí de ver la piedra ahora del otro lado, mi verdadera intensión fue hacer que se moviera a través del miedo de morir.

-A mi manera- Dije volviendo a tomar asiento.

-Solo debo descansar un poco- Dijo este suspirando.

-NO...no tenemos ese "poco tiempo", si no logro salir de aquí- Antes de poder continuar el avatar me interrumpió.

-Logramos- Corrigió este, le mire enojada.

-Tu eres el tonto avatar, en cuanto te recuperes puedes salir de aquí, dejarme y traer al idiota de mi hermano- Explique agarrando un puño de tierra.

-Espera...sé que eres mala pero no te dejaría aquí, en poco tiempo será de noche y no conozco esta isla ni lo que sea que habite aquí- Inmóvil y con tontas palabras el avatar trato de mentirme.

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