Capitulo 8

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Ayla- Asher si tengo que morir, moriré, tu mejor huye, si la policía o John te atrapan será el fin del reinado de tu familia-

Asher- me importa mas mantenerte con vida que el que me atrapen, además sabes bien que tengo comprada a la policía de Los Angeles- sonreí, ahí me demostró que si le importo.

Ayla- ¿por que no simplemente me dejas morir? hay miles de chicas mas hermosas, inteligentes y estudiadas que yo-

Asher- no te dejaré morir por que... te amo, si hay miles, millones pero solo tu has logrado amarme a pesar de todo lo que te he hecho pasar- llevo mi mano a su mejilla y la acaricie.

Él me miro a los ojos y se agacho para besarme, yo le correspondí, a diferencia de otros besos que me había dado este era cálido y lleno de amor.

- señor ya llegamos al hospital- nos separamos y con mucho cuidado me bajaron, Asher me tenía en sus brazos.

Asher- ¡por favor ayúdenos!- grito desesperado.

Una enfermera y camilleros llegaron, Asher me puso sobre la camilla que traían, comenzaron a correr.

- joven de 20 años con una herida de bala en el costado derecho, ha perdido mucha sangre llamen al doctor Cooper- llegamos a un punto donde ya no dejaron pasar a Asher.

Ayla- Asher- intente levantarme, pero uno de los camilleros me obligó a mantenerme acostada.

- señorita por favor debe mantenerse quieta-

Ayla- quiero a mi esposo-

- lo siento pero- ya no escuche lo que dijo por que caí en la inconsciencia, pero a diferencia de la obscuridad de siempre esta era mas profunda y trataba de ahogarme.


Narra Asher:

Ya no me dejaron seguirlos, dos de mis hombres se mantienen a mi lado, doy vueltas como una fiera enjaulada.

Ella me protegió por que me ama, suspiro, yo solo la he tratado mal desde que llego, no la dejo disfrutar del sexo, la tengo como mi sumisa.

Y ella se merece alguien mejor que yo, se merece una mejor vida, pero soy tan egoísta y tan posesivo que solo quiero a esa pelirroja para mi.

Asher- ¡¿cuando va a llegar el puto doctor?!- grite.

Una enfermera se acera pedirme que guardara silencio pero comencé a gritar el nombre de Ayla para ver si me respondía y no lo hizo.

Camine a la sala de emergencias donde fui detenido por unos guardias, mis hombres y yo forcejeamos con ellos.

- ¿que diablos esta pasando aquí?- pregunto un chico mas alto que yo y con una bata de medico.

Asher- ¡pasa que mi esposa está ahí dentro desde ya hace 20 minutos y no ha llegado ningún doctor!- él entro y le ordeno a los guardias que no me dejarán pasar.

Me voy de nuevo a la sala de espera, mis ojos se cristalizan, no puedo perderla, ella es mi todo, ella es lo único que me da estabilidad, por ella soy un líder y no un jefe cretino como lo era mi padre.

Ella me enseñó que hasta los detalles más pequeños valen la pena, ella me enseño a ver la vida de manera distinta de la que me enseñaron.

Pasan unas horas y yo comienzo a impacientarme, llega una enfermera a pedirme que llene una tabla con mis datos personales y lo hago, pasa una hora mas

Veo al doctor venir hacia mi, sus manos están manchadas de sangre, me levanto de mi lugar.

- señor Powell lamentablemente la herida era muy profunda y su... esposa perdió mucha sangre, no resistió la operación, lo lamentó mucho, hicimos todo lo que pudimos-

No eso no, no quiero que sea cierto pero se que no miente, mis piernas pierden la capacidad de sostenerme y caigo al suelo.

Comienzo a llorar, por su pérdida, jamás voy a ver su hermosa sonrisa de nuevo, jamas voy a volver a sostener su esbelta figura en mis brazos.

Jamas voy a volver a recibir un cálido beso de bienvenida de esos que me daba cuando llegaba de algún viaje de negocios.

Asher- puedo pasar a verla- me levante, el doctor me miro como si dudara, pero al final accedió con la condición de que él me acompañara.

Antes de entrar me hizo ponerme una bata azul encima de la ropa, caminamos y entramos en la sala de cirugía, su cuerpo estaba ahí en la camilla con una manta cubriéndola hasta la cabeza.

Me acerque a ella y tome su fría mano, comencé a llorar otra vez, abrace su cuerpo frío cuerpo.

Asher- te voy a vengar mi amor, ellos y sus hijos pagarán con sangre lo que te hicieron, te amo y se que me cuidarás estes donde estes, perdóname por meterte en esto- quite la manta que la cubría y bese su frente.

Después finalmente bese sus labios por última vez, la deje suavemente sobre la camilla de nuevo y me aleje, sin mirar atrás.

Al salir me quite la bata, me dirigí a mis hombres, no quería enterrar su cuerpo lo mantendré en un féretro hasta que vengue su muerte y mis enemigos yacerán a sus pies.

El doctor salió después de mi, traía la mirada perdida y estaba muy pensativo.

- disculpe tiene que esperar a las autoridades para dar su declaración, ya hemos reportado el disparo-

Asher- aquí la única autoridad soy yo y prepárese doctor por que muy pronto vendrán más cadaveres-

- no puedo dejarlo ir señor Powell, la víctima tenía más heridas que son pasadas, tiene una cicatriz de una herida de bala en el hombro-

Asher- me vas a dejar ir por que tengo asuntos pendientes con los que le dispararon al amor de mi vida y si tiene mas heridas pasadas no le tiene que importar- salí del hospital seguido de mis hombres, después mandaré por el cuerpo de Ayla.

Ahora tengo que planear una venganza, tendré que volverme a casar pero no por que yo así lo quiera, debo tener un heredero.

Aun que a mi nueva esposa no la amare y eso lo se muy bien, no podré amar a nadie que no sea Ayla, mi Ayla.

También tengo que darles la noticia a mi hermana y a mi madre, se que ellas también la querían y mucho, a mi padre no le importaba lo que le pasara.

Mi compañera eterna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora