Capitulo 13

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Enterré su cuerpo en el patio, entre de nuevo a la casa y tome las cintas de las cámaras de seguridad, las destruí en miles de pedazos.

Narra Grayson:

Salí del castillo muy enojado, corrí a mi clan, salude a los guerreros, necesitaba encontrarle un alimentador personal a Ayla.

Llego a mi casa y lo único que deseo además de que Ayla esté aquí conmigo es que el narco de su ex este muerto.

Me acuesto a dormir aun que no lo necesite, cierro los ojos imaginando que Ayla esta dormida a mi lado.

Abro los ojos cuando escucho mi celular sonar, veo en la pantalla que es mi primo ¿que querrá a esta hora?

Logan- hola primito ehh... no te vayas a enojar ni nada pero tu compañera escapó del castillo-

Grayson- ¿que? ¿Como?-

Logan- mi madre la llevo a su habitación en la que se quedaría pero al parecer ella nunca entro en la habitación y se fue, la buscamos por el bosque pero nada es como si se hubiera desvanecido en el aire-

Grayson- gracias por la información primo, le diré a mis hombres que la busquemos-

Colgué y me levante de la cama, aun no se cuales son sus poderes, podría ser invisible y nadie la vería, o podría volar, son muchas las posibilidades que hay.

Cierro mis ojos y ahora veo lo que ella ve, muchos cadaveres pero ¿donde esta? ¿ella asesinó a esos hombres? La veo hablar con un hombre, y después con su don que ya sabía que tenía veo que lo mata, toma el cuerpo de su ex esposo en brazos.

Sale al patio de una mansión y comienza a cavar, entierra el cuerpo, destruye unas cintas.

Me enfurezco y agarro una daga de plata bañada en verbena, la plata no me hace nada pero la verbena si.

Ella lo siente y cuando abro los ojos ella esta frente a mi, saco la daga e inmediatamente comienzo a curarme.

La cargo y la pongo sobre la cama, ya no tengo que preocuparme por su ex esposo por que ahora ya esta muerto.

Me acuesto a su lado y la veo dormir, ¿por que me habrá tocado una compañera eterna como ella? No es que no esté feliz con ella pero su corazón le pertenecía a alguien mas.

Me duermo, soñando con el día en que ella me llegue a amar.

En la mañana me levanto y abro los ojos para ver a Ayla salir del baño solo con una toalla envolviendo su cuerpo, su hermoso cuerpo.

Cuando menos lo pienso ya tengo una casa de campaña en mis pantalones, trato de ocultarlo pero ella ni siquiera me miro, parecía perdida en sus pensamientos.

Se dirigió al armario y cerró la puerta, me levante para ir a bañarme, me bañe con agua fría para poder controlar mis pensamientos indecorosos y mi erección.

Cuando salí del baño me encontré a Ayla acostada en la cama, tenía marcas de arañazos de sus propias uñas, no le dije nada, tenía cosas pendientes de líder de las que encargarme.

Camine al armario y me puse un traje formal por que es lo que normalmente uso para estar en mi despacho, escuchaba sus sollozos, salí del armario y de la habitación.

Estoy celoso de un maldito cadáver ¿eso es posible? Al llegar a mi oficina vi las montañas de papeles que tenía, suspire, al menos tendría la mente ocupada.

También tengo que encontrar un alimentador personal para Ayla, no puede estar cazando a quien se le antoje.

Narra Ayla:

Me dolía la perdida de Asher, pero no podía hacer nada, pensé en convertirlo en lo que soy pero algo me lo impidió, no se con exactitud que pero no pude hacerlo.

Mi corazón ya no latía pero dolía, lloraba sin parar, ni siquiera pude despedirme de él y que él viera que estoy viva.

Me pase todo el día en la cama, Grayson no volvió a la habitación, tal vez con él pueda darme una segunda oportunidad de amar por que algo en mi me empuja a él pero no se como acercarme a él.

Mi garganta se sintió muy seca de repente, entonces mi instinto me hizo dirigirme a la ventana, desde ahí salte sin miedo.

Corrí a una velocidad increíble, de repente olí algo delicioso, me dirigí hacia el origen de ese olor y encontré a un chico estaba herido de la pierna.

Me acerqué y él me miro, me gruño, vi sus ojos cambiar a un color ámbar no retrocedí, lo inmovilice.

- quítate de encima maldita sanguijuela- acerque mi boca a su cuello y lo mordí, su sangre sabía deliciosa, cuando me sentí satisfecha me separé de él.

Se veía muy débil, lo ayude a levantarse, camine de nuevo a la casa de Grayson, entre por la puerta y deje al chico sobre el sillón.

Busque comida y encontré un sándwich en el refrigerador, busque un botiquín de primeros auxilios, le entregue el sándwich.

- tu eres diferente al resto, otro hubiera acabado con mi vida y no le hubiera importado dejar mi cuerpo a los animales salvajes del bosque- comencé a curar la herida de su pierna y después la vende.

Ayla- no se como sean los demás como yo pero yo solo bebí lo que necesitaba- me iba a sentar a su lado pero un brazo me lo impidió.

Es Grayson, le mostraba los colmillos al chico y el chico le gruñía, en un parpadeo ya estaba rodeado por varios hombres que son vampiros.

Grayson- ¿que haces en mi territorio y con mi compañera?-

- tu compañera me trajo aquí- Grayson me miro.

Ayla- lo mordí en el bosque y estaba herido, no podía dejarlo ahí para que muriera- Grayson miro a sus hombres y después salieron de la casa.

Grayson- te largarás cuando hayas sanado no quiero a un pulgoso en mi territorio- se fue sin mirarme, eso me dolió pero ¿que podía hacer yo?

- muy valiente para enfrentarme pero muy imbecil para tratarte, por cierto me llamo Evan Guseman y soy un licántropo- le sonreí.

Ayla- yo soy Ayla York y soy una vampira o eso creo- nos reímos.

Mi compañera eterna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora