Mi compañera eterna

Capitulo 23

Narra Ayla:

Desde que desperté y vi a Asher me siento extraña es como si deseara que fuera otra persona pero no se quien y por que desee eso.

Asher- te traje unas bolsas de sangre- al oler la sangre animal quise vomitar, necesitaba a mi alimentador.

Ayla- llévate eso huele horrible, ¿donde esta mi alimentador?-

Asher- primero bebé esta sangre y te traeré a tu alimentador- sisee.

Ayla- puedo haber perdido la memoria pero no el olfato llévate esa asquerosa sangre animal lejos de mi y de nuestro bebé por que me harás vomitar- es raro que un vampiro le ofrezca sangre animal a su compañera por que la sangre animal no nos hace tan fuertes.

Asher- solo bebe un poco ¿si?- le lance un rayo de electricidad pero ágilmente lo esquivo, no se por que pero no siento nada por él.

Ayla- vuelve a decir que solo beba un poco de esa maldita sangre y me asegurare de no fallar a la próxima- él se fue casi hechando humo por las orejas.

3 meses después...

Me desperté sintiéndome un poco rara mi bebé estaba inquieto pero el doctor dijo que aun falta un mes para su nacimiento así que no entiendo su inquietud.

En estos meses no he dejado que Asher me de aun que sea un beso, no se por que pero la idea de que él me bese me parece asquerosa a veces dudo si en verdad es mi compañero eterno.

Y hay otra cosa que me hace dudar, la marca que tengo en mi cuello no parece ser la de él, el doctor dice que puede ser un síntoma del embarazo el no querer tener cerca al padre de mi bebé pero yo no lo creo.

Me levanto quitando la mano de Asher de mi vientre, él tiene el sueño muy pesado, salgo de la habitación sin hacer el mas mínimo ruido, bajo las escaleras.

En el refrigerador solo hay sangre animal pero una vez olí sangre humana en mis paseos por esta casa llegaba de la puerta que da al sótano pero no me dejan bajar ahí.

Mi supuesto suegro me dice que ahí solo encontrare, muebles viejos, polvo, ratas y arañas pero se que hay otros motivos por los que no quieren que baje.

No estoy débil por que me consiguieron un alimentador aun que su sangre no sea de la mejor calidad, dicen que mi antiguo alimentador huyo lejos.

Tomo el pomo de la puerta que da al sótano lo giró esperando a que no haga ruido, abro la puerta y entro, cierro con mucho cuidado, bajo las escaleras con mucho sigilo.

El olor de sangre humana llega hasta a mi, camino dejándome guiar por el dulce olor, hasta una hielera gigante, abro la hielera y saco varias bolsas de sangre.

Me bebo una por una dejando caer las bolsas vacías al suelo, cuando me siento satisfecha tomo las bolsas vacías pues ahora debo esconderlas.

Veo por todo el sótano pero no hay un lugar perfecto para esconder las bolsas, camino mas hasta toparme con otra puerta.

¿Esta puerta dará al patio? Abro la puerta y veo que hay escaleras ¿acaso hay otro sótano? Mmm ahora tengo curiosidad, bajo las escaleras sin necesidad de prender la luz pues mi visión nocturna es excelente al ser una criatura de la noche.

Aquí huele horrible, huele a oxidado, sudor, sangre y mas cosas que no quisiera decir, veo que hay celdas, también un bote de basura dejo ahí las bolsas vacías.

Exploro las celdas no hay nadie en ellas deben haber sido ocupadas en otra época, me aburrí de ver celdas vacías así que iba a girar e ir a la puerta de salida pero el ruido de unas cadenas llamo mi atención.

Seguí el ruido agarre mi crecido vientre pues mi bebé se estaba moviendo como loco.

Al llegar a la celda del final vi a un vampiro un poco mas grande que yo o eso creo, estaba encadenado, se ve que no lo han alimentado bien, además de los muchos golpes que tiene.

- ¿Ayla?- sus ojos rojos me miraron y se que si mi corazón latiera ahora mismo querría salirse de mi pecho.

Ayla- ¿como sabe mi nombre?- él se acerco a los barrotes pues las cadenas se lo permitían.

- soy yo mi amor, soy Grayson- lo mire confundida por como me llamo.

Ayla- disculpe me pero... no lo conozco- puede ver en sus ojos la tristeza y por alguna razón yo sentía lo que él, mi marca en el cuello me dio una placentera descarga y los recuerdos vinieron a mi de golpe.

Me aleje un poco de la celda atormentada por los miles de recuerdos que llegaron a mi mente, pero cuando todo paso mire a Grayson.

Grayson- ¿ya me recuerdas?- asentí y me acerque a la celda.

Ayla- mi amor- Grayson sonrió y bajo la mirada a mi vientre.

Grayson- mira lo grande que esta- me reí pero quería llorar de felicidad por volver a verlo.

Ayla- hoy estuvo muy inquieto y se puso aun más inquieto al llegar aquí- Grayson bajo sus manos a mi vientre.

Grayson- tranquilo bebé no dejare que nazcas aquí y que te hagan pensar que tu papá es alguien mas- no pude retener mis lagrimas.

Ayla- te sacare de aquí mi amor- Grayson negó.

Grayson- es muy peligroso Ayla podrían darse cuenta de que fuiste tú quien me libero- pensé en mi bebé y tiene razón, pero hay algo que si puedo hacer.

Ayla- espera aquí- a toda velocidad subí al primer nivel del sótano tome todas las bolsas de sangre que pude y baje hasta la celda de Grayson -toma- le ofrecí las bolsas de sangre y él las tomo.

Grayson- gracias amor, las esconderé debajo del colchón- asentí y vi que las guardo pero se bebió una -ahora será mejor que subas si no se darán cuenta- asentí, me acerque a los barrotes y él ce acerco a darme un casto beso.

Ayla- te amo- lo vi sonreír.

Grayson- también te amo- sonreí y subí a toda velocidad a la cocina, me asegure de no dejar mi olor en el sótano.