negocios miserables (Noah Schnapp Y Tú)

capítulo 12

Estoy muy preocupada, han pasado horas y Matt y Noah no regresan y ya va a ser media noche. Dios mío, que no les haya pasado nada grave. Apago la televisión y me acuesto en el sofá, me tiemblan las manos, tengo miedo que les haya sucedido algo, ¿qué estará haciendo Noah? ¿Dónde rayos están?

Ni siquiera puedo dormir, por más que lo intente es imposible, estoy llena de angustia. De pronto escucho ruidos y unas voces, creo que son ellos. Corro hasta la puerta y abro, como lo suponía son ellos, pero no están del todo bien, tienen algunos golpes y varios rasguños.

-¡¿Dónde carajo se metieron?! -Les grito.- Estaba muy preocupada.

Los ayudo a que entren a la casa, se sientan en el sofá y comienzo a revisarlos.

-Matt, Noah, ambos me deben una explicación.-digo seria.

-Un hijo de puta llamo a la policía.-dice Matt.- casi nos atrapan.

-Mira como quedaron, me tenían muy preocupada.-miro a Noah.- ¿Estás bien? -le pregunto.

-Sí, gracias por preguntar.

-Me daré una ducha.-dice Matt levantándose.

-¿No quieres que te cure las heridas?

-No, hija, estoy bien, necesito investigar quien fue el que llamo., estaré arriba.

-De acuerdo...Matt.-no me atrevo a llamarlo papá.

Sube las escaleras quejándose un poco, hasta que desparece, volteo a ver a Noah y el solo arquea una ceja, me acerco a el y comienzo a revisar sus heridas, tiene sangre en su labio y en su mejilla.

-Te curaré.-le digo.

-De acuerdo.

Voy por una gasa y un poco de agua oxigenada, me acerco a él y comienzo limpiar su sangre, se queja un poco, pero tengo que seguir desinfectándolo.

-Duele.-dice Noah.

-Lo sé, pero tengo que curarte, no te quejes.

Nos quedamos un momento serios, lo miro a los ojos y sonrió.

-Me tenias muy preocupada.-digo.

-¿De verdad?

-Sí, Noah, creí que te había ocurrido algo.

-Sé cuidarme, ______.

-No se nota, mírate.

-Solo fue un accidente.

-Como digas.

Comienzo a limpiar su labio, el aprieta un poco los ojos, da un pequeño gemido y se hace a un lado.

-No te muevas.-le digo.-déjame terminar.

-Eso duele mucho.

-Terminaré rápido, pero deja de quejarte y de moverte.

Se pone serio y se acomoda de nuevo para que siga limpiando su herida. Me levanto un poco para hacerlo mejor, pero pierdo el equilibrio y caigo sobre él, muy cerca de sus labios, sintiendo su respiración. Me levanto rápidamente y vuelvo a tomar la gasa para seguir curándolo.

-Entonces.-dice Noah.- ¿No recuerdas nada? -me pregunta en tono triste.

-¿De qué hablas?

-Sobre lo que paso ayer, en el bar.

-En realidad no...casi no recuerdo mucho.

-Sabía que pasaría esto.

-¿Qué cosa?

-Es que...______, tu me pediste...

-¿Qué te pedí, Noah?

-Estabas muy ebria, te deje en tu habitación, pero tu comenzaste a besarme, y me pediste que...que te hiciera el amor.

-¿Qué? ¿Y tu...me...hiciste caso? ¡Por dios!

-No, no lo hice, estabas muy ebria, ______, quizá muera por hacértelo, pero...no me aprovecharía de ti nunca, además, sabía que te arrepentirías.

-Estabas en lo cierto.

-Pero créeme, estuve a punto de quitarte la ropa y hacerlo.

-¡Cállate! No puedo creer que haya hecho eso.

-Lo que hace el alcohol ¿no lo crees?

-Sí, olvida todo lo que dije, por favor.

-No creo, será imposible.- aprieto la gasa contra su herida a propósito.- ¡Auch! -exclama cameron.

-Noah, por favor, no quiero que hables más de eso.

-Está bien.-dice.- Tenia la esperanza que me lo pidieras.

-¿Qué cosa?

-Te dije que cuando estuvieras mejor y si me pedías que te hiciera el amor te lo haría, pero ya veo que no es lo que tú quieres.-dice triste.

-No, no quiero, basta de hablar de esto, Noah.- me pongo seria.

-De acuerdo, lo lamento, _____.

Después de un rato deja de hablar y sigo curando sus heridas. ¿Cómo pude haber hecho eso? Me siento como una maldita zorra, no me quiero volver una alcohólica como mi madre. Pero, tengo que darle las gracias Noah, después de todo el no me hizo caso.

-Noah...-susurro.

-¿Sí?

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por no haberlo hecho.

-Nunca me aprovecharía de ti, por más que te deseé , si algún día tú me pides que te haga el amor, ten por seguro que sí, pero quiero que estés libre de alcohol, porque quiero que lo recuerdes todo, que cada momento sea especial para ti.

-Gracias.

Lo observo por un momento mientras termino de limpiar sus labios. Pongo la gasa a un lado, con mi mano tomo su mejilla y me aproximo a el. Nuestros labios se rozan un poco, hasta por fin juntarse completamente. Sus besos son tan deliciosos, tan apasionados y dulces, pero todo se arruina cuando escucho la voz de Matt.