capítulo 34

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Me resulta difícil caminar a ciegas, aunque él me va guiando en cada paso que doy. 

-¿Cuándo me quitarás esta venda de los ojos, Noah? –le pregunto.

-Espera, no falta mucho. 

Siento su cálida mano sobre mi cintura, y con la otra me sujeta para que no me caiga.La brisa del aire, choca con mi rostro. De pronto paramos, me quedo inmóvil y comienzo a sentir las manos de Noah desatando la venda que tengo en los ojos.

-¿Estás lista? –me susurra al oído.

-Sí.

Por fin, me quita la venda por completo. Abro los ojos lentamente y veo el hermoso paisaje. Hay una mesa, con una vela en el centro y con dos sillas de cada lado. Me acerco un poco y me doy cuenta que estamos a la orilla del mar, en un balcón. A un lado hay unas cortinas transparentes, no hay nada que deban tapar, ya que es al aire libre, pero lucen elegantes. Todo es completamente perfecto. Volteo a ver a Noah y le dedico una sonrisa. 

-¿Qué te parece? –me pregunta.

-Es…perfecto.

Me acerco a él y me envuelvo en sus brazos. Respiro su colonia de hombre, es deliciosa, me hipnotiza. Lo miro a los ojos, y acaricio su mejilla. 

-Te amo.-digo.

-Yo te amo.

Se aleja de mí y va a la mesa, saca una silla y me la ofrece. Sonrío y me siento, luego da la vuelta para sentarse él. 

Esboza una sonrisa y comienzo a reír.

-¿Qué pasa? –pregunta.

-Nada…es…no importa.

-Dime, preciosa.

-Es…todo lo que haces por mí, es tan perfecto.

-Tanto como tú.-sonrío.- ¿Te había dicho antes que tienes una hermosa sonrisa?

-No lo sé.

-Bueno, de todas formas te lo diré. Tienes una hermosa sonrisa.

-Gracias. Yo no entiendo cómo es que sonríes todo el tiempo, nunca paras.

-Sonrío porque estoy contigo. No tienes idea de cuánto estoy enamorado de ti.

-Quién lo diría. Noah Schnapp enamorado.

-Yo tampoco lo creo.-ríe.- pero es cierto.

Se levanta y se acerca a mí, para luego ofrecerme la mano.

-¿Bailamos?

-¿Sin música?

-Podemos hacer la música. 

Arqueo una ceja y tomo su mano. Me levanto y nos ponemos en el centro. Noah pone su mano en mi cintura y entrelaza la otra con la mía. Comenzamos a movernos lentamente, es como un vals, aunque es extraño hacerlo sin música. De pronto, Noah hace algo que me sorprende mucho. Comienza a cantar.

-Oh…my love… my darling, i’ve hungered for you touch

-Noah ¿estás cantando?

-Creo que sí.

-A long lonely time…

-Eres terrible cantante ¿sabías?

-Dijiste que necesitábamos música ¿no?

Le doy un pequeño golpe en el pecho y comienzo a reír.

-Vamos, canta conmigo.

-No lo haré.

Noah comienza a cantar de nuevo. Recuerdo la letra de esa canción, creo que se llama ‘Unchained Melody’ vamos a ver si no la he olvidado. 

-And time goes by so slowly…- cantamos juntos.- And time can do so much

-Esta parte está difícil.-digo.

-No para mí.-responde.

-Are you still mine...- le falla la nota.

Al cantar la parte de ‘mine’ se necesita mucho aire y a Cameron le ha ido.

-¡Eso fue terrible!- exclamo y comienzo a reír.- No lo hagas de nuevo.

-Vamos, sólo me falto un poco de aire.

Vuelvo a reír, él intenta cantar de nuevo, pero lo callo con un beso, un dulce beso. Me alejo y lo miro. Arquea una ceja y me carga para darme una vuelta.

-Noah… bájame.-río.

Lo hace y luego me da un beso en la mejilla. Sonrío y él se queda serio un momento. Toma mi mano y comienza a llevarme a otro lugar.

-¿A dónde vamos? –le pregunto.

-¿A dónde vamos? –le pregunto.

-Te quiero mostrar algo.

Me detengo un momento para quitarme las zapatillas, ya que hay arena y los tacones se hunden. Las tomo entre mis manos y sigo a Noah. Llegamos a una cabaña, es grande y hermosa.

-¿Te gusta? 

-Sí, es hermosa.

-Y lo es más por dentro. Ven, vamos.

Tomo su mano y entramos juntos. Dejo las zapatillas a un lado y comienzo a observarla por dentro, hay velas color rojo y algunos pétalos de rosas. Volteo a ver a Noah y arqueo una ceja.

-¿Qué es esto?

-Quise decorar un poco.-sonríe.

Me acerco más y veo que hay una cama, las sábanas son blancas, es perfecta para dos personas. Siento a Noah detrás de mí, pone una mano en mi cintura y con la otra acomoda mi cabello, lo pone detrás de mi oreja y deposita un beso en mi cuello. Después de eso siento su cálido aliento sobre mí, se siente tan increíblemente bien. Pone ambas manos en mi cintura y me acaricia. 

-Te amo.-me susurra al oído.

Me doy la vuelta para verlo a los ojos, sonrío y lo beso. Acaricio su mejilla y él me acaricia completamente. Mis manos buscan los botones de su camisa para poder desabrocharlos. Se la quito completamente, admiro su pecho tan bien formado y lo acaricio un poco. Me sigue besando, pero me detiene un momento para mirarme a los ojos. 

-¿Estás segura? –me pregunta. Sonrío.

-Más que eso.

Me devuelve la sonrisa y me sigue besando. Siento como su mano va al cierre de mi vestido y lo baja. Me lo quito por completo. Noah me besa y acaricia mi cintura, mi espalda, todo mi cuerpo.

Al cabo de un rato, nada nos cubre, nos dirigimos a la cama, él se pone sobre mi y sonríe, yo hago lo mismo. Me besa con tanta ternura, intenta ser cuidadoso en todo lo que hace. 

-Dios mío…, Noah.-le susurro. 

-¿Te...estoy haciendo daño? –me pregunta.

-No…estoy… perfectamente.

Rasguño un poco su espalda y sollozo en su oído. Después él se acerca a mí para susurrarme palabras hermosas al oído.

Me lleno de millones de emociones. En este momento todo es increíble y hermoso, le entrego todo de mí a la persona que amo, no hay momento más especial que éste. 

negocios miserables (Noah Schnapp Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora