Oh, vaya, chico. Había olvidado a este Noah. Me siento una completa estúpida. Lo soy.
Bajo la mirada un momento y contengo mis ganas de llorar. Inhalo aire fresco y lo saco por la boca. Cuando siento que estoy mejor vuelvo a mirarlos. La cara de Noah todavía no cambia. ¿Está impresionado?
-noah-dice la rubia- No sabía que tendrías visitas -me mira y me dedica una sonrisa hipócrita- Hola, linda. Me llamo Marie.
Así que la ramera se llama Marie. Ni siquiera se ha preocupado por abrochar los botones de su blusa. Es una de esas chicas con grandes pechos, ahora sé porque Noah la eligió. Intento esbozar una sonrisa, y extrañamente lo logro. Oculto mi enfado y dolor.
-Soy _______. Estoy segura que Noah tampoco sabía que las tendría -me encojo de hombros y frunzo los labios.
-¡Qué lindo nombre! -Exclama, emotiva- Yo ya estaba por irme. -Baja su mirada y ve los comienza a abrochar sus botones- Lo siento.
-Descuida.
Miro al piso y comienzo a frotar mi brazo con la mano. Puedo sentir la mirada de Noah. Me pregunto qué es lo que está pensando. No ha dicho una sola palabra.
-Hasta pronto -dice Marie.
La miro y veo que besa a Noah en la esquina de sus labios. Él no se opone, pero no le toma atención. Esto es demasiado para mí.
Se despide de mí con una sonrisa y pasa a mi lado.
Ahora estamos solos.
Sigo afuera, esperando a que él diga alguna palabra, pero sigue mirándome, aunque ahora con el ceño fruncido. Muerdo mi labio inferior y lo libero rápidamente.
-Creo que no debí...-comienzo.
-¿Qué estás haciendo aquí? -ataca inmediatamente.
Pongo un mechón de pelo detrás de mi oreja.
-Supongo que deberías ponerte una camisa y deberías evitar que tus... tus novias abran la puerta de tu casa y tengan sus pechos casi mostrándose.
-Ella no es mi novia -gruñe.
Trago. Decir todo esto me resulta demasiado complicado. La boca se me seca, ya ni siquiera tengo saliva.
-¿Me invitarás a pasar?
Asiente y se hace a un lado. Entro a su departamento, que más bien parece una suite de lujo. Es grandísimo y hermoso. Observo una enorme ventana sin cortinas, se puede ver grandes edificios, casi todo.
Cuando vuelvo a mirar a Noah ya se ha puesto una camisa. Guau, es rápido. Quisiera poder abrazarlo. Alejo ese pensamiento rápidamente y me concentro.
-_______... siento lo de Marie, ella y yo sólo...
-noah-espeto- eso no me incumbe. Tú puedes hacer lo que desees y no tienes que darme explicación alguna.
-Pero tú y yo...
-Basta. Eso jamás existió. Además... no he venido a hablar de nada de eso.
Él camina hasta un mueble en forma de L y lo señala.
-¿No quieres sentarte?
Asiento y me dirijo al mueble. Doy una última mirada a todo el interior de su depa.
-Lindo hogar -comento.
-Lindo cabello.
Me ruborizo y echo mi cabello hacia atrás.
-Lo cortaste, ¿no? me gustaba más largo... aunque luces her...
-Noah, necesito que me expliques algunas cosas -lo interrumpo fríamente. No permitiré que me siga diciendo tantos piropos.
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negocios miserables (Noah Schnapp Y Tú)
Fiksi PenggemarEsta historia es tipo chico mujeriego, el más guapo que las chicas se lo quieren comer con tan solo escucharlo hablar y que supuestamente no se enamora de nadie y luego sólo una chica logra enamorarlo . Esta es una historia adaptada, es de mis favor...