capítulo 95

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Gracias al cielo el dolor ha pasado levemente. Al menos ya puedo mantenerme en equilibrio sin la necesidad de que alguien me sostenga. Ir al hospital me sirvió de mucho. 

-Entonces… ¿sabes bien el lugar donde vivía Noah? –Le pregunto a Steven, observándolo totalmente concentrado en poner en marcha el Laborghini. 

Hace un raro gesto con su cara y me da una rápida mirada. 

-Siendo sincero… Ni puta idea. Pero creo que estamos cerca. 

Pongo los ojos en blanco y recargo la cabeza en el cómodo asiento. Doy un bostezo y caigo en la cuenta de cuánto sueño tengo. No tengo idea de qué haré mañana; ¿cómo voy a justificar mis faltas? ¡Además en mi trabajo! Espero que la señora Gray me entienda, y que los profesores también. 

Observo mi ropa: unos vaqueros azules y una playera con el logo de la Universidad. Además su nombre con letras grandes ‘Harvard’ 

Me alegra haber traído la ropa que dejé en el casillero. 

-¿Habías venido antes? 

Steven agita la cabeza.

-A Noah nunca le ha gustado hablar de su familia. Sé que es duro para él. 

No respondo, tan sólo me limito a asentir. Para ambos es duro. Nuestros padres han sido matados por la misma persona. Qué terrible es todo esto. Tener que vivir con miedo a que vuelvan a herirnos lastimando a algunos de nuestros seres queridos. 

Ahora él está en peligro –supongo- por alguien que quizás le está jugando una broma bastante pesada. Pobre Noah, debe ser traumático para él todo esto. 

Las cosas que hay en mi mochila están intactas. Los pocos libros que traigo aquí –ya que los demás están en mi casillero- y mi celular. Qué bueno que no le pasó nada. 

Oh, el auto de Matt. Lo lamento tanto papá. 

De pronto recuerdo lo vi –o quizás imaginé- y me lleno de escalofríos. ¿Eso pasó de verdad? Es decir, ¿en verdad morí? ¿Morí un instante? Es algo bastante extraño. Pero también fue tranquilizador. No pensé volver a hablar con Matt de nuevo. 

-Steven. 

-¿Qué?

Pienso bien en la pregunta que le haré sin que piense que soy una loca. 

-¿Es posible… morir un instante y revivir? 

Eleva las cejas y me da una de sus rápidas miradas, aunque ésta está llena de sorpresa. 

-Creo que es posible. –dice al fin.

-¿También hablar con familiares que ya murieron? Quiero decir… verlos cuando mueres…¡Oh, no sé cómo explicarlo! 

Steven lanza una carcajada. Mi dificultad para expresarme le parecería graciosa a cualquier persona. 

-Vale. Lo entiendo. Sé a qué te refieres. Quizás. Supongo que es posible. ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué preguntas tantas cosas como éstas? 

Agito la cabeza. Me pregunto si el habrá notado que mi corazón no latía. 

-Curiosidad. 

Me parece mejor quedarme con la boca cerrada. 

El camino estuvo lleno de pequeñas charlas que duraban aproximadamente 5 minutos. Steven me resulta bastante gracioso. Creí que era una mala persona. No me odia del todo. Parece que hemos arreglado nuestras diferencias. 

Detiene el auto frente a un hotel de paso. ¿Qué haremos aquí?

Rápidamente saca su celular y lo pone en su oído. 

-Sal. Tengo una sorpresa para ti. 

Y cuelga. Mi mira rápidamente. 

-Vamos –dice- Noah ya viene. Se enfadará muchísimo, no lo dudes. 

-Créeme que no lo dudo. 

Ambas puertas se abren. Es increíble ver como lo hacen con un movimiento sincronizado. 

Antes de intentar bajarme, Steven ya está de mi lado ayudándome. Aunque el dolor a disminuido y ya puedo mantener el equilibro todavía tengo problemas para caminar bien. 

Steven oprime un botón que está en el mando de sus llaves y las puertas vuelven a cerrarse. De nuevo en sincronización la una con la otra. 

-Prepárate –me susurra- Noah nos hará mierda a ambos. 

Y lo veo salir de puerta principal del hotel. Para ser de paso se ve bastante caro. 

Mira hacia todas partes confundido y buscando a Steven. Entonces Steven silba. Noah inmediatamente lo encuentra. Esboza una sonrisa al verlo, pero luego se encuentra con mi mirada y su rostro cambia: es difícil leer su expresión. ¿Confusión? ¿Sorpresa? 

-Y aquí viene –anuncia Steven. 

Noah acelera el paso y de un momento a otro ya está frente a nosotros. ¿Cómo hizo para esquivar a toda esa gente? 

-¿Pero qué carajo? ¡________! –explota. 

Mira a Steven. 

-¿Qué ha pasado? –Vuelve a mirarme- ¿Qué te ha pasado? ¡Oh, no puedo creerlo! ¡Estás completamente llena de raspones y moretones! 

Intento tranquilizarlo, pero de pronto mis fuerzas se esfuman. Por más que les ordené a mis miembros moverse, me ignoran. 

Steven es quien actúa rápido. 

-Tranquilo. ________ tuvo un pequeño accidente. 

‘Claro, un pequeño accidente en el que morí por unos minutos. Fue pequeñísimo’. 

-¡Accidente! –explota de nuevo. 

Todas las personas que caminan cerca de nosotros se distraen por los gritos de Noah.

Noah me mira y de pronto me tiene completamente sujeta a él. Me abraza como si esa fuera la última vez que pueda hacerlo. Doy un pequeño gemido a causa del dolor. 

-________. –susurra contra mi odio- Oh, nena. Te dije que no cometieras ninguna estupidez mientras yo no estuviera. Siempre eres tan obediente, ¿no es así? 

Siento su sonrisa contra mi mejilla. Creí que estaría enfadado y que haría un increíble escándalo. Lo hizo, pero creí que sería más grande. 

-En realidad –logro decir- Me estaban persiguiendo. 

Deja de abrazarme para tomar mis hombros y mirarme. 

-¿Persiguiendo? ¡Sabía que pasaría! –Su rostro se llena de culpa- Lamento tanto haberte dejado. Perdóname. 

-Esto pasaría. -digo, casi en un susurro.

Steven interviene. 

-¿Has encontrado algo, Noah?

-No –agita la cabeza- No aún. No he buscado. 

Ahora que estoy entre los brazos de Noah me siento más completa. Muero por contarle mi experiencia con Matt, pero entonces se le pondrían los nervios de punta. 

-Gracias por cuidarla, Steven. Gracias. 

Steven asiente. 

-Ahora supongo que me quedaré contigo –digo con una sonrisa. 

-Ahora supongo que me quedaré contigo –digo con una sonrisa. 

Noah me mira y sujeta mi barbilla. 

-Estás en peligro en todas partes. Al menos quiero poder estar yo para salvarte. 

Sonrío y cierro los ojos al ver que sus labios se dirigen a los míos. 

Me alegra que Noah esté conmigo otra vez. 

negocios miserables (Noah Schnapp Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora