capítulo 16

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Me despierto temprano, estoy dispuesta a investigar por qué Noah quiere matar a Matt. No puedo permitirlo. Voy a la habitación de Matt y comienzo a buscar en sus cajones un arma. Sí Noah no me dirá por las buenas…tendré que obligarlo. Por fin la encuentro, estaba escondida en una caja. No sé usarla, espero que no se me vaya la mano. Tomo las balas y cargo la pistola. La tomo entre mis manos y me dirijo a la habitación de Noah, seguro sigue dormido. Abro la puerta para no hacer ruido y me acerco lentamente. Lo veo dormir, tiene una sonrisa dibujada en su rostro. Es tan lindo, creí que de verdad me quería, pero solo está aquí para matar a Matt. Escondo el arma detrás de mí y comienzo a agitar a Noah. Abre los ojos lentamente, me mira y comienza a sonreír.

-Buenos días, preciosa.

Arqueo una ceja y le apunto con la pistola. De inmediato se sienta en la cama. Se pone completamente pálido y abre los ojos como plato. 

-¡¿Qué mierda te pasa?! –me grita.

-¿Qué mierda te pasa a ti? ¿Por qué quieres matar a Matt?

-¡¿Qué?! ¿De qué carajos hablas? Yo no quiero matarlo.

-¡Baja de la cama ahora!

Noah me obedece y se pone frente a mí con las manos arriba. Me tiembla el brazo, pero sigo apuntándole con firmeza.

-Baja el arma, ______.-dice tranquilo.

-¡No! Antes dime por qué quieres asesinar a mi padre.

-Yo no quiero matarlo, joder, entiéndelo.

-Ayer…te escuché hablar por celular, dijiste que querías verlo muerto de una vez.

-No hablaba de él, carajo, baja el arma hablemos bien ¿sí? 

-No quiero, dime de una maldita vez que querías decir con eso.

-¡Me refería a otra persona!

-¡Mientes!

-No lo hago.

-¿Y por qué tenias esos papeles?

-¿Qué fue lo que viste?

-¡Responde!

-Matt me pidió eso, los necesitaba ¿contenta?

-No te creo nada.

-¡Mierda,______! ¡Ya te dije la puta verdad!

-¡No me grites!

-Tú no me apuntes con eso. Bájala y hablemos tranquilamente. 

Respiro un poco y comienzo a bajar el arma con las manos temblado. Noah se ve más tranquilo y baja los brazos. De pronto se me resbala un poco la pistola, pero accidentalmente se dispara. Se escucha un gran estruendo y Noah cae al suelo. 

-¡Me disparaste, joder! –Exclama.- ¡Arg!

-Lo siento, lo siento.- me acerco a él.

-Arg.-gruñe.- mierda, me diste en la pierna.

-Noah, lo lamento, joder, perdóname ¿la bala está adentro?

-No, creo que solo rozo, pero… ¡Carajo! Duele de la puta madre. 

-Iré por vendas.

-Sí, rápido.

Corro al baño y ahí encuentro un botiquín de primeros auxilios, estaba en una pequeña mesa, lo tomo y regreso con Noah, que ya tiene bastante sangre.

-Aquí estoy.-me acerco y reviso la herida.

-Al menos no me diste en la cabeza.

-Lo lamento. 

Levanto un poco el pantalón de Noah para poder ver la herida con más claridad. Me alegra que la bala solo haya rozado. Comienzo a limpiar con agua oxigenada. Noah da unos gemidos de dolor pero lo callo. 

-No aguantas nada, Noah.

-¿Qué te parecería que alguien te dispare? Y luego… ¡Mierda! Ten cuidado. 

-Perdón.

-Ya escuché mucho eso.

-Vas a estar bien. 

Cuando termino de limpiar, tomo una venda y comienzo a enrollarla en la pierna de Noah. Al último le pongo un pequeño seguro para que no se abra. Lo miro y sonrío, todavía tiene gesto de dolor.

-Listo.-digo.

-Sigue doliéndome. 

-Es todo lo que puedo hacer, basta de quejarte.

-Bien, te lo agradezco.- me mira serio.- Creo que me quedare en el suelo para siempre. 

Me río un poco y lo ayudo a levantarse. Se vuelve a acostar en la cama y me siento a su lado. Todavía se queja por el dolor, me siento tan culpable.

-Noah, en verdad lo lamento.

-Ya no importa, pero ahora tendrás que cuidarme.

-¿Qué es esto? ¿Ahora cambiamos de roles?

-Así es. 

-De acuerdo, lo haré sólo porque me siento culpable.

-Bien, ahora quiero que me beses.

-¿Qué? ¡No, Noah!

-Vamos, me disparaste, me debes un beso. 

-No.-digo agitando la cabeza.

-Sí, hazlo.

-Te pedí que no me molestaras estos días.

-Y yo te pedí que no entraras a mi habitación, lo hiciste y hasta me disparaste.

-Ya te dije que lo siento.

-Sólo bésame y ya, vamos, _____, como sí no lo hubieras hecho antes. Además, no está Matt.

-De acuerdo, sólo para que te calles de una vez. 

Me acerco lentamente a Noah y me recargo en la cama. Le doy un largo y dulce beso, pero cuando intento separarme, él no me suelta y sigue besándome. 

-Noah…ya fue…suficiente.-digo entre besos.

Quita su mano de mi cintura y por fin puedo volver a mi lugar. Lo miro y le hago mala cara.

-Nunca es suficiente.-dice.

-Ya basta.-río.-me iré para dejarte descansar.-me levanto pero Noah toma mi brazo.

-No, _____, quédate conmigo.

Lo veo a los ojos, brillan muchísimo, son completamente hermosos. Sonrío y vuelvo a sentarme a su lado. 

-Ven aquí.-dice.

Extiende su brazo para que me acueste. Me quito los zapatos y recargo mi cabeza en su brazo, luego me rodea para poder abrazarme. 

-Gracias por quedarte.

-Bueno, ahora soy yo la que te debe cuidar ¿no?

-Sí.-ríe.-Gracias.- toma mi mano para que también lo abrace .- Te quiero.-me susurra. 

negocios miserables (Noah Schnapp Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora