"He Is Killer" •Mclennon•

Julia

El guardia se colocó frente a John y le sonrió.

—Se le cayó el libro. —Se lo entrego y John, como pudo, tomo el libro entre sus manos—

—Gracias, señor —Dijo Mimi. Ya que John seguía muy tenso pensando lo peor. El guardia asintió con esa sonrisa y regreso a dónde sea que estaba— ¿Te comió la lengua el ratón o que?

—N-no.. solo que recordé que vería a mi madre y me puse nervioso.

—Aww cariño, tranquilo, vas a estar bien.

Tomó más fuerzas y volvieron a caminar hasta salir del aeropuerto hasta caminar al gigantesco estacionamiento.

—¡Ahi está el auto!

John recordó el viejo y feo carro que su madre tenía. No podía creer que aún tuviera esa chatarra.

Caminaron más de prisa hasta lograr cercarse al auto y de el salió un joven.

—¡John! —Sonrio mientras le ayudaba con las cosas y al dejarlas dentro de la cajuela lo abrazo muy fuerte, tan fuerte que sentía como su corazón latía— No lo puedo creer, te ves tan... Woah.

—Lo mismo digo, no lo puedo creer Dave, te ves muy grande. Recuerdo cuando empezabas la universidad—Le sonrió, por una vez en su vida comenzaba a disfrutar de su vida. Un carraspeo los hizo voltear. Mimi estaba cruzada de brazos—

—¡Mimi! —Volteo David— ¡Por fin que vienes—

Al parecer Mimi ya había viajado de Blackpool hacia los Angeles.

David se acercó a ella y de igual manera que abrazo a John. Mimi le plantó un beso en la mejilla y le revolvió el cabello.

—No fue tanto Dave, solo paso un año.

—Pero para mí y mamá fue mucho. —Sin más, saco las llaves de su pantalón—Andando señorita y caballero. —Rodeo el carro hasta quedar junto a la puerta de copiloto y abrió está. Mimi camino hasta aquella puerta y entro al auto, seguido David cerro la puerta. David estaba apunto de abrir la puerta de John pero este lo detuvo y le sonrió.

—Yo puedo hermano, no te preocupes.

David asintió y entro al auto. John entro al auto igual.

—¿Por qué tu madre no vino a recibir a John?

—Ya lo verán.

Sin más comenzó a andar el auto a una velocidad moderada.

John veía el paisaje. Aún que solo se había ido cuatro años ya varias cosas habían cambiado. Habían más negocios y más lugares públicos.

—¿Tan sorprendido estás?

—Si, no puedo creer como en pocos años esto cambio tanto.

Mimi estaba hablando por teléfono, reía y a veces alzaba la voz.

Pasaron poco más de veinte minutos hasta que llegaron a la casa. La verdad por fuera no había cambiado mucho pero ahora la casa sustituía una pintura color crema por el color gris que antes la adornaba. El bosque detrás aún permanecía. Miles de recuerdos golpearon la mente del castaño al ver el laboratorio de su padre, al ver la casa de habitada, ya por otras personas, de los Starkey.

Maldijo internamente y se quedó sumido en ellos hasta que David trono sus dedos frente a su cara.

—Tierra llamando a John. ¿John, estás ahí?

John sonrió como pudo.

—Si, aquí estoy..

—¿Te sorprendiste? La verdad no ha cambiado mucho la casa.

—Recuerdos de la infancia..

—Ya creo, anda, vamos. Mimi ya entro a casa.

John salió del auto junto a Dave y sacaron todo de ahí adentro.

—Dame todo.—le dijo Dave a John, pero se negó—anda, dame todo. —Al final John accedió y le dió todo a su hermano— pasa tu primero.

John extrañado entro a la casa, está estaba toda apagada hasta que las luces se prendieron de una dejando a John cegado.
Ario sus ojos y vio a su madre.

No lo podía creer, ya se veía muy vieja, tenía más arrugas y la mayor parte del cabello blanco.

—¡Johnny! —Se abalanzó sobre él para abrazar lo—

John tenía tantas ganas de llorar, no sabía si de odio hacia su madre o cariño hacia ella.

—Mamá— Recordó su adolescencia cuando la mujer le dijo que no irían a su graduación solo por orgullo para no ver a Alfred. Tuvo tantas ganas de empujarla y decirle cuánto la odiaba pero a su me te regreso el recuerdo de tantas cosas buenas que hizo por el así que solo rodeó con sus brazos a su madre.

—Pasa, pasa. —Dijo una vez que se separó de él y lo tomo de la mano. Si bien, ya estaba vieja se veía mejor que cuando estaba con su padre.

El interior había cambiado por completo, la pintura que la decoraba, el color de piso, los muebles, TODO. En ese instante entró David con todas las maletas junto a una chica de cabello muy corto, rubia,con rasgos muy finos y delgada.

—Todo esto lo prepare para ti cariño. Con mucho amor, con el amor que me faltó darte. —Se lamentó y lo dijo con un toque melancólico—

—Se ve riquísimo. —La abrazo una vez más— te amo mamá.

Julia sonrió muy feliz, en ese instante salió Mimi de la cocina con un pastel sobre sus manos.

—Tu madre estuvo practicando demasiado. —Dejo el pastel sobre la mesa del comedor— Casi se le quema la cosina la última vez que vine.

Julia se sonrojo y tomó  la mejilla de John.

—Todo por mi niño. —Fruncio el seño al ver detalladamente a su hijo— adelgazaste mucho.

—Pasaron muchas cosas este años. —Dave paso por ahí mismo junto a la chica y se detuvo—

—Hermano, te quería presentar a mi novia— John, ella es Astrid, Astrid el es John.

—Un gusto —Le dijo la chica a John, tomaron sus manos y las agitaron en un saludo—

—Igual. —Mimi y Julia comenzaron a preparar la mesa para la cena—

—Ire a subir las cosas a las habitaciones— sin más Dave tomo las cosas, la chica rubia le ayudo con unas cuantas. Subieron las escaleras y se perdieron ante su vista.

—Se ve agradable.

—Son una linda pareja. —le dijo Julia—

John le ayudo a su madre y Mimi a acomodar la mesa. La puerta sonó y la mirada de Julia se iluminó.

—Bobby